Nada ni nadie desata los nudos, sólo
“el que parece nada” los desliga. Para que eso ocurra, derruye y espera,
cargado de paciencia. Si desesperas caerá sobre ti el destino. El destino es el
peso de tus deseos, temores y expectativas y los de tus antepasados. El destino cegará tus
ojos y te llegará la ruina estéril. No creas las promesas del deseo, son todas
mentira.
Que tu mente y tu corazón toquen ese
abismo vacío de tu interior.
Se apagarán todas tus preguntas, se
extinguirán todas tus expectativas. “El amor es el astrolabio de los misterios
de Dios”
Todo amor, sea terrestre o sea celeste nos
conduce a Él. Quien ama de veras, sale de sí mismo. Quien sale de sí, se
desnuda de sí ¿Quién ama cuando amo, ya no desde mí?
Cuando la caña vacía ama, el
Vacío ama. Y el Vacío sólo puede amar al Vacío.
Por esta razón el amor verdadero
no se puede describir.
Sólo el Amor diserta sobre el amor.
“Lo que es” es Único, lo demás son
velos.
Eso que añoran los cantos y las palabras de los huecos, es vida, lo demás es sólo muerte que aparenta vida. La flauta de caña se sabe hueca, los sabios se saben vacíos como la flauta. Saben que su canto y sus palabras son fuego porque vienen de más allá de ellos, vienen del cañaveral, de la fuente del ser que añoran los sabios. ¿Quién canta en la flauta vacía? No es la flauta que está hueca e inerte. ¿Quién habla en el sabio? No es el sabio, que es también vacío e inerte, porque no tiene la vida desde sí mismo. El Único, “el que es” canta en la flauta y habla en el sabio. Sólo Él canta y habla, nadie más puede hacerlo, porque todo está vacío. Sólo el canto y las palabras de los vacíos son fuego que abrasa los velos. Las cañas que no han sido vaciadas, no pueden cantar; los hombres que no se han vaciado, no tienen palabras de vida. En los vacíos el que canta es Él y el que habla es Él. Los llenos ni cantan cantos de fuego, ni hablan palabras de vida.
¡Ay del que no comprenda estos cantos!
El Profeta es el “león de Dios”,
porque ha escapado de la forma. Los leones de este mundo buscan presas, porque
no han escapado de la forma. El león de Dios busca la libertad y la muerte,
porque ve en la muerte la verdadera existencia.
El deseo de morir, vivo, es la
señal de los que comprenden.
Dios dijo en el Corán: ¡Oh pueblo
de los judíos, la muerte es un tesoro y un beneficio para los sinceros! Igual
que hay anhelo de provecho, el deseo de
ganar la muerte es mejor.Pero los judíos no aceptaron este discurso.
No
hay fin para el discurso de la muerte permaneciendo vivo.
Sólo el que ve al
Amigo comprende.
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