"Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le envía amor" Lao-Tse. Que el amor sea tu única guía, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo amando...
Sospecho que hoy empiezo a Ser Canción, si seco un llanto. Y la canción con alma echó a volar y desde entonces los dos, vivieron más despacio, a pesar de su tiempo y de su espacio. Y un día como lluvia, ellos caerán y mojaran todo y su misterio crecerá verde sobre el mundo" Silvio Rodriguez.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Viaje hacia la luz que somos



En esta obra Canova fue capaz de crear una composición verdaderamente expresiva del tema mitológico amoroso de Amor y Psique, representando el modelo culminante de la leyenda. 

De esta forma el escultor una vez más se inspira en los temas y las tradiciones artísticas clásicas grecorromanas en busca de la perfección de formas, el gusto por el desnudo y la delicadeza de las superficies.

Según el propio Canova, esta obra representa el momento en que Eros, dios del Amor, acude a despertar a Psique (Personificación del Alma), del eterno sueño en el que había quedado sumida tras la inhalación de los vapores de una poción encerrada en un jarrón que le había entregado Proserpina, diosa del Infierno. 

Al abrir el cántaro, una nube la envolvió y cayó profundamente dormida, no despertando hasta ser besada por su enamorado.

"Venus le dijo a la desgraciada joven que si quería recuperar los favores de su hijo debería superar unas pruebas. Esta aceptó sin siquiera preguntar de que se trataba. Primero tuvo que separar los granos de siete clases de cereales, que Venus había mezclado, de una montaña tan alta como ella. Psique terminó exitosamente esto, gracias a la ayuda de unas hormigas que se habían apiadado de ella. Después, tuvo que sacar un cubo de agua de la laguna Estiguia famosa por ser inaccesible, cosa que pudo hacer con la ayuda de un águila. Consiguió también amansar el terrible Cervero para poder llegar hacia el trono de Proserpina, en el lugar mas profundo del infierno, para llevar a Venus el secreto de la belleza de la reina de las sombras. Proserpina le dió a la joven un cofre que contenía un ungüento, el cual tenia el poder de restablecer la belleza a quienquiera que fuera untado con él, y cuya receta tan solo era conocida por la oscura diosa.

Cuando estaba a punto de entrar al palacio de Venus, Psique pensó que si aquel ungüento era en verdad tan eficaz, ella misma podría usar un poco para borrar las huellas del sufrimiento que ensombrecían su rostro. Abrió el cofrecito, que en realidad contenía el espíritu del sueño, y callo en un profundo y dulce sueño.

Céfiro corrió hasta los aposentos de Cupido y le contó todo lo Psique había hecho para recuperar su amor y el triste final de la joven. Este, emocionado y conmovido, escapó con la ayuda de su fiel amigo."


"Mientras permaneció encerrado en aquella torre, el bello dios había languidecido de amor por Psique y cuando la encontró dormida forcejeo con el maligno espíritu hasta que consiguió que volviera a regresar a los estrechos confines de su prisión, tras lo cual despertó a Psique con un dulce beso.

Venus no pudo permanecer insensible a aquel bello amor ni un momento más y accedió a la unión, perdonando a Psique. Fue ella misma quien tomo a ambos y los presento al consejo de los dioses en el olimpo, quienes aceptaron de buen grado que la joven bebiera la ambrosía y el néctar para convertirse en inmortal y así vivir un amor eterno junto a Cupido."


Mediante esta representación efectista de la pasión, el amor y el deseo existente entre los amantes Canova hace apología del amor a la vez que hace referencia al alma inmortal del mito platónico.

El corazón es el foco de la energía psíquica y el sol de la gran vía Láctea de nuestro organismo. 

El corazón resuena más fuertemente que los demás centros orgánicos de nuestro cuerpo, resonando en cada latido de nuestra vida psíquica.

Nada puede detener el progreso del alma humana, en su camino desde la oscuridad a la luz y de la ignorancia a la sabiduría. 

Solo cuando la persona se conoce y comprende a si mismo, puede llegar a comprender a otros. Reconociendo lo que somos, podemos alcanzar y hacernos uno con la vida plena, identificándonos con la luz que poseemos podemos irradiar esa luz en nuestro entorno e integrarnos con el amor que nos habita. 


El alma es: luz, amor y sabiduría.


El amor es la luz del alma.


El alma (psique, como personificación del alma) no es ni espíritu ni materia, es la relación e integración de ambos, es quien relaciona esa dualidad existencial, siendo la psique el vínculo que integra la esencia y su forma. Así el alma es una fuerza atractiva del universo que mantiene las formas unidas, por donde la vida se expresa y manifiesta, es la misma fuerza de la evolución. El hombre y su alma tratan de unirse y cuando esta integración se logra se acrecienta la luz, el amor y la sabiduría en la vida. 

¿Pero cómo integrarnos cada vez más y mejor con la psique o alma?

Pareciera que refinando el cascarón o capullo de nuestra personalidad, vamos develando la esencia que anida en su interior, manifestándose así la luz del alma. Este proceso de autodevelamiento y autoconocimiento van haciendo más transparente nuestra personalidad para tornarse un noble instrumento anímico. 

Toda persona es un vértice microcósmico en el gran océano de amor de la vida, una vez que nos reconocemos como el alma que habita tras los velos personales, la luz comienza a clarificar nuestra mente, despejando ilusiones y obstáculos condicionantes, liberándonos de la esclavitud del espejismo de la ignorancia. 

Pero los viejos hábitos de la personalidad no ceden sin esfuerzo, la integración con la psique o alma no se logra con facilidad, esa integración exige esfuerzo continuo. 

Crisis, pruebas y luchas son los desafíos que la personalidad debe trascender para elevar sus vehículos y permitir transparentar la pureza de la psique o alma, en una expresión plena, ese camino de esfuerzo es la oportunidad del sendero evolutivo. 

Así los conflictos atravesados en la etapa de integración con el alma son productos de la fricción y el interjuego entre personalidad y alma, ofreciendo esas pruebas la oportunidad de auto conocernos, auto desplegarnos y realizarnos integralmente, concluyendo en una integración armónica. 

Así de crisis en crisis se expande la conciencia y una belleza mayor se descubre.

¿Pero en definitiva qué efectos causa la integración con el alma, para que sirve el esfuerzo del desarrollo evolutivo?

Pareciera que a partir de la integración con el alma el cuerpo físico comienza a crear una mayor energía de calidad radioactiva, llenándonos esto de energía que puede ser controlada para utilizar benéficamente. 

Así los sentidos se tornan penetrantes y se proyecta un equilibrio cargado de responsabilidad y armonía, produciendo realización diaria.

En la emoción se presenta la paz interna y la calma donde la sensibilidad fortalece y positiviza las emociones, ampliando la imaginación creadora, consagrándonos con entusiasmo a causas superiores. 

Y la mente se carga de pensamientos claros, viendo las cosas como son, unificándose el corazón con la mente, desarrollándose la conciencia grupal, apareciendo el sentido de tolerancia, síntesis y unidad. 

Desarrollándose una aspiración de servir y de trabajar con rectas relaciones humanas. Este proceso proporciona resistencia y entusiasmo en las actitudes cada vez mas altruistas a pesar de las dificultades, obstáculos y pruebas, estimulando de ese modo la evolución.

¿Cuáles son los pasos entonces que nos acercan al alma?

1- Una vida de reflexión y meditación (autoconocimiento)

2- La puesta en práctica de esa vida de reflexión. (Autodevelamiento)

3- Mantenernos bajo la luz amorosa del alma por medio de la autoobservación.

Estos tres pasos nos conectan, nos acercan y nos integran con el esplendor de la psique o alma, siendo ella la puerta por la que accedemos al mundo transpersonal o espiritual. 

De un mundo intrapsiquico ordenado, pasamos armónicamente por el mundo interpersonal enriquecedor, donde la superación de sus pruebas nos conduce alineadamente al mundo Tanspersonal o espiritual. 


Es imposible arribar a nuestra divinidad 
sin pasar primero por el dintel de la psique y el alma. 


Psyche opening the golden box 1903


Para caminar hacia la luz es necesario ordenar nuestra personalidad, en la salud de su cuerpo físico y en el amor y claridad de sus procesos emocionales y mentales. 


Nos reconocemos por la luz 
y nos comprendemos por la luz interior. 



La materia es energía y la energía luz, para avanzar en un pleno desarrollo necesitamos un viaje hacia nosotros mismos, hacia la luz interna que somos y hacia la fuente de amor y poder que nos atraviesa.



Fuente: Copyright Counseling Transpersonal Generación Empática y Mitología y otros cuentos. 




BARAKAAKARAB BARAKAAKARAB BARAKAAKARAB


miércoles, 27 de noviembre de 2013

NOVILUNIO DE SAGITARIO: ¿CUÁL ES LA META?


Tras la travesía por el poderoso agujero cuántico del portal 11-11, los grandes paquetes de información cósmica y los intercambios magnéticos entre las energías ancestrales y los nuevos protocolos o movimientos de acuario, nos introducimos de nuevo en la cada vez más poderosa crisálida interna.

La creciente aceleración de los centros energéticos del ser humano y del planeta (en su proceso de simbiosis y fusión) suponen una fuerta apertura de la percepción dimensional, permitiéndonos acceder a estados superiores de conciencia que suceden y a los que tenemos acceso desde la poderosa y creciente aceleración de la luz interior, que nos permite el paso y la experimentación de una “realidad tridimensional” a un estado cuántico de la materia.

Esta novedosa actividad del cuerpo, la emoción y la mente cada vez más enlazada a la energía, sus ritmos y sus frecuencias, nos han ido conduciendo a través de los diferentes pasadizos y puertas internas, permitiéndonos diferentes grados de percepción de la totalidad y mostrándonos también un sinfín de corrientes que han ido oscilando desde la densidad inercial a los momentos pletóricos de actividad realmente enfocada y consciente del ser humano.

En el proceso de auto-conocimiento de las fuerzas y energías a las que somos sensibles y de las infinitas redes que operan y se expresan desde el poderoso centro de la Humanidad, los caminos nos han conducido a una cada vez más creciente comprensión de los poderes y agentes de la magia planetaria, permitiéndonos generar una admirable capacidad de “observación” sobre las influencias, patrones e inercias de la personalidad mientras a la vez el “despertar” del Alma y su poderosa semilla de fuego crístico, han ido regando los escenarios, otorgándonos una y otra vez realidades manifestadas para reconocer y materializar nuestra cuotas de poder y responsabilidad.

Tras este periodo de brutal auto-conocimiento de las tendencias y expresiones de vida del Uno en nuestro Ser un destello de sabiduría inherente nos invita a través de la fuerza de Sagitario a un honesto trabajo de reorientación de la personalidad y los mundos inferiores.

Una nueva crisálida interna donde producir el primer movimiento o salto cuántico desde la cruz mutable de la personalidad, inercial y velada, a la cruz fija del Alma, ese centro de profundo Amor y Compasión que es el escenario perfecto al que anclarse, en el que mantenerse centrado para progresar y evolucionar sin las resistencias y fluctuaciones de la energía de toda la vida planetaria que está llevando a cabo su propia reorientación solar desde distintos niveles y densidades.

La experiencia nos ha conducido a percibir como nuestras vibraciones cada vez más sensibles al mundo etérico han ido resonando con distintas vidas y jerarquias veladas, memorias ancestrales, voces del Ánima Mundi, senderos zoodiacales superiores…revelándonos esa parte del Todo a la que pertenecemos e insinuándonos nuestro papel primordial como entidades creadoras.

Así pues durante el novilunio de Sagitario llega otra oportunidad para aplicar la experiencia y el conocimiento adquirido sobre la energía, sobre nuestros motores, fuerzas y tendencias resonantes, desde donde dejarse tejer en silencio, por el fuego oscuro, por la sabiduría original de la Madre y sus mundos inferiores y lunares que se afanan en crear una nueva obra de arte celular, que permita la sublimación de la materia, que permita al nuevo hombre radiar la creciente y poderosa luz solar que el Alma despliega.

Nos reorientamos nuevamente. ¿Y ahora qué?…Ahora hemos aprendido muchas cosas sobre nosotros mismos y hemos vivido certezas de tal grado con la Unidad que nos permiten afirmar, confiar y amar aquella parte de nosotros que había olvidado que era puro fuego cósmico.

La “oscuridad” de la crisálida la hemos vivido ya en todas sus vertientes y resonancias. Karmas, recuerdos, akashas han surgido de la densidad conduciéndonos por el aula de la experiencia para conducirnos al siguiente movimiento, el aula de la sabiduría que no necesita conocimiento porque simplemente accede a ser lo que es.

En el mes de junio sufrimos la primera fuerte repolarización bajo la fuerza de cáncer y la individualización de Leo. Fue un tiempo intenso y caótico que podemos ahora, conducir y cabalgar de forma más consciente y enfocada a la vez que actuamos como agentes de poder y responsabilidad.

¿Cuál es la meta que Sagitario nos invita a interiorizar y regar con el sagrado fuego del Alma?.

La honestidad es fundamental en este proceso de fuerte trascendencia. Sabemos ya “iluminar”(observar sin juicio) una infinidad de redes internas que son llamadas a crear una nueva raza y un nuevo mundo.

Sentimos explosionar la llama de la semilla crística que cierra la era pisciana de “sanación” para sumergirse en la otra vertiente del Cristo o Budha, la magia.

Reconocemos y amamos la divinidad que encerrada en un cuerpo humano es capaz de ofrecer múltiples oportunidades hacia una senda materializada de sabiduría, y eso nos invita a recordar que tal despliegue metafísico y alquimíco del cuaternario inferior, requiere adaptabilidad, necesita de sus tiempos de acción y silencio, del encuentro del ritmo positivo y armónico para las progresiones crecientes de fuego y luz del Alma…

Un centro vacío, de auto-percepción donde experimentar simplemente el Amor que afianza la verdad creadora de los reinos lunares y que les permite así resonar con la vibración más pura y bella de la Madre, la creadora, el Ángel de la Presencia que dibuja una infinidad de herramientas y dones desde donde comenzar una correcta dirección hacia la “Meta”, hacia esa musicalidad interna donde la luz danza a velocidades que desintegran el tiempo y el espacio reconectándonos cada vez más a centros galácticos y jerárquicos universales.

El silencio nos permite la confianza plena en esos reinos lunares que lentamente recuerdan su perfecto origen. Nos ofrece la posibilidad de ser gestores y movilizadores de nuestra propia fuerza, trascendiendo conflictos de forma natural, asentando cada vez más la “armonía” la continúa comunicación (sin subidas o bajadas energéticas) entre los reinos superiores e inferiores.

“Yo soy el Alma y aquí permanezco”, que el fuego de las vidas me de forma. Que el fuego del Amor obre en mi el milagro de la divinidad.

NOTA: Las energías puras y abstractas del portal 11-11 serán concretadas durante el plenilunio de sagitario. La nueva meta de la evolución humana, consensuada y delineada por meditadores y Ángeles solares durante el encuentro cósmico será revelada marcando un nuevo tiempo de “materialización” de los senderos siguientes, cerrando el ciclo 2013 y preparándonos para el gran renacimiento durante el equinoccio de primavera 2014. Esta crisálida nos permite “prepararnos” para descodificar tal elevada información. Cada uno en su momento y en su devenir puede alcanzar durante este periodo poderoso de energía una serie inigualable en la consecución de progresivas metas que deben conducirle a la percepción intuitiva, al empleo inteligente y responsable de los poderes del Alma.

Namasté.

Anabel.C.Huertas

Gracias a la página amiga: http://angelesdebarro.com

domingo, 24 de noviembre de 2013

Reconoce ese diamante




"Tu piel no es una cárcel que te priva del mundo, no vives encerrado en una ilusión que llamas "dentro". Permite que te lleve hacia "afuera" para que cese el infierno de la separación. 

Que tu cuerpo se alargue hacia las seis direcciones; hacia delante, dónde se acumulan los proyectos; hacia atrás, dónde diez mil manos santas te empujan a la vida; hacia tu lado derecho, por dónde nacen los innumerables soles; y también hacia la izquierda, ocaso dónde la partida es una promesa de regreso; hacia abajo, abismos dónde reina la antorcha que es imposible apagar; y hacia arriba, más allá de las estrellas, luminosa ausencia en la que se esfuman las palabras. 

Así, sigue extendiéndote para que, al llegar al borde que se sumerge en la voluntad invisible, sientas que eres una esfera creciente y descubras tu centro. 

Reconoce ese diamante, ese ojo en llamas, misterio que nutre tanto al bien como al mal, dependiendo del empleo que le des." 

A.Jodorowsky.


viernes, 22 de noviembre de 2013

RE-NACIMIENTO DEL SISTEMA FEMENINO 23-11-2013




Hoy yo, Diosa, Madre, principio del Origen y de la Voz del Tiempo os abro las puertas a la experiencia de mi sagrada manifestación en vuestro sistema.

Vientre del universo, oscuridad y vacío ¡yo os entrego oh Hombres! para que en vosotros el fuego de mi Amado me atraviese y renazca en vuestros ojos de lo invisible a la belleza.

Los mitos de la creación habéis reencontrado bajo mis mantos, los silencios del tiempo habéis desenterrado en mis profundidades, los fuegos de mis aguas, los rayos de mis entrañas…

Las memorias de los cielos, sus encuentros, sus muertes y renacimientos en vuestra Alma de fuego me hacen Madre de una orquesta y una danza originales, que no tiene fin ni principio, que no tiene voz ni silencio, que no cabalga ni vive la existencia si no es en vosotros hijos del poder de los opuestos.

En este tiempo os entregaré sueños de infinitas posibilidades para que renazca la visión compartida.

Os abriré los templos de Sofía, os cantaré versos de chamanes y os conduciré por la experiencia de mi tierra, donde la eternidad gotea en mi la más perfecta historia para los hijos de los Fuegos.

Las Pléyades reinas de mi sangre y mi custodia os mostrarán la magia de sus siete caras, y en ellas, en cada brillo profundo de sus miradas redescubriréis al Insondable y su fuerza, y su universo, y sus caminos de lluvia y tiempo donde se desató y liberó en mi.

Vuestra esencia reencontrada entonará de nuevo el cantar de los cantares y en ella yo levantaré mis cargas y en ella el Padre dirigirá su orquesta, y en Él, en Mi, en Nosotros el principio del Amor renacerá al agua, al viento, al barro y al fuego, barriendo los tiempos, sembrando los cielos, creando y descreando nuestra perfecta Unión sin fín.

Y será en vosotros donde volveré a ser Madre de la más hermosa historia y será en vosotros donde seré fecundada por los caminos que me funden en el Padre, donde me ato y me libero, donde nazco y muero al infinito inalcanzable de los sueños del más Sagrado Amor que no es Él, ni soy Yo.

En vuestra profunda Alma de fuego victoriosa donde no Soy ni Es, la creación se inicia en cada átomo que se consuma, que se incendia y que se entrega a ese mar vacío del misterio.

En vuestras marcas de Alma y Tierra, donde no soy Yo, ni soy Él, el amor gesta la existencia y lo femenino es Madre al son del latido de los hombres, y lo femenino es Diosa en el fuego de su mitad.

Bienvenidos a mi tiempo a destiempo, a mi espacio eterno.

Bienvenidos a mi voz sin ruido y a mi silencio creador.

Bienvenidos a vuestros nuevos caminos no nacidos.

Bienvenidos al tiempo de las Pléyades, donde sólo a través de vosotros…Yo soy Dios, yo soy Hombre, yo soy Diosa y soy Madre.


“Desde el templo de Menrva” A.C.H.

Imagen: “Donde se reúnen los cielos” Rassouli

jueves, 21 de noviembre de 2013

Nunca te detengas











La canción que canta en el fondo del mar


Por la blanda arena que lame el mar 
Su pequeña huella no vuelve más, 
Un sendero solo de pena y silencio llegó, 
Hasta el agua profunda, 
Un sendero solo de penas mudas llegó, 
Hasta la espuma. 
  
Sabe dios que angustia te acompañó, 
Que dolores viejos calló tu voz, 
Para recostarte arrullada en el canto 
De las caracolas marinas.
La canción que canta en el fondo oscuro del mar: la caracola. 
  
Te vas Alfonsina con tu soledad. 
¿Que poemas nuevos fuiste a buscar ...? 
Una voz antigua de viento y de sal.
Te requiebra el alma y la esta llevando. 
Y te vas hacía allá como en sueños, 
Dormida, Alfonsina, vestida de mar ... 
  
Cinco sirenitas te llevarán 
Por caminos de algas y de coral, 
Y fosforecentes caballos marinos harán 
Una ronda a tu lado 
Y los habitantes del agua van a jugar 
Pronto a tu lado. 
  
Y te vas hacia allá como en sueños, 
Dormida, Alfonsina, vestida de mar ...




La energía de amar es la energía que ecualiza todas las cualidades del ser, cohesiona en la conciencia todo su conocimiento y todos sus valores, otorga la identidad y el pasaporte a la libertad hacia otros estadios de evolución que no requieren más de la forma para SER, sino de la conciencia de SER.


El amor es la energía de la libertad de la conciencia.


El cambio es un cambio de conciencia individual, para alcanzar el cambio de conciencia colectivo. 

La verdad, es propia, de cada uno y conlleva un compromiso infinito con tu ser, DARSE CUENTA es un paso, RESPONSABILIZARSE de ello, es lo más difícil...

La luz que somos, la luz que recibimos, alumbra a nuestro ser real, la esencia de lo que somos, hasta reconocernos como la luz misma, la identidad ligada a una eternidad espiritual que cuando conocemos, hay que aprender a integrar, manejar y consolidar hasta que quién gobierne mi vida sea QUIEN YO SOY. 

Mi verdad, dentro de la verdad. Sin CONOCER no puedes HACER, y SIN HACER, NO PUEDES LLEGAR AL SER. 

"Acuérdese de escuchar sus intuiciones y no dejar que sus miedos influyan en los murmullos de su hermoso corazón. Sienta la libertad de amar sin reprimirse, sin reservas, sin condiciones. Nuestras vidas en este plano están limitadas. ESTAMOS SIMPLEMENTE EN UNA ESCUELA. Al volver a casa sólo nos llevamos nuestros pensamientos, nuestros actos, nuestro amor." 

“Alcanzar un estado de dicha, satisfacción y alegría es difícil. Mantenerlo, una vez alcanzado, es aún más complicado.

Quedarse fuera de la rutina asfixiante no es nada fácil. Buscar en el interior de uno, comprenderse de verdad, fomentar la objetividad y la perspectiva son tareas difíciles que requieren paciencia y mucha práctica. El viaje es arduo y largo, pero vale la pena de principio a fin. Para ser feliz de verdad hay que comprender la vida y la muerte y tener una naturaleza afectuosa, indulgente, espiritual. La introspección, la meditación, la práctica del amor, la bondad y la caridad son algunos de los pasos que hay que dar en ese camino. Perdonarse a uno mismo y perdonar a los demás, practicar la no violencia y hacer buenas acciones, trabajar para eliminar la rabia, el miedo, la codicia, el egocentrismo y el falso orgullo son otros.” 

"Y, por último, no tenga miedo. Somos inmortales, espíritus eternos, y siempre somos amados. De hecho, SOMOS AMOR".B.Weiss.

EL AMOR ES ALGO ABSOLUTO. EL AMOR NO TERMINA NUNCA, NO SE DETIENE NUNCA. LA FORMA MÁS PURA DE AMOR ES EL AMOR INCONDICIONAL, EXPRESAR EL AMOR SIN ESPERAR NADA A CAMBIO. SER CAPACES DE ENTREGAR AMOR LIBREMENTE, COMPARTIRNOS EN AMOR Y SER ESE AMOR QUE SOMOS, ESA ESA LA ÚNICA LEY, ESE ES MI ÚNICO DIOS.


ESE ES EL ÚLTIMO RETO, APRENDER A VIVIR DE ESTA MANERA 
EN COHERENCIA CON LO QUE ES.


Muchos no entenderán ahora, pero lo harán, 
cuando queden enfrentados a su propia obra. 

La mayor obra del ser humano, es re-construirse a sí mismo 
con ese material primordial del que estamos hechos. 

Ése es el único reto: el más profundo e intrépido de los retos, 
porque a veces es necesario, destruir todos los cimientos, 
sobre los que se edificó una vida. 



¿Qué poemas nuevos fuiste a buscar? 

SÓLO EL AMOR ES REAL.


BARAKAVIVEEVIVAKARAB


miércoles, 20 de noviembre de 2013

Plenilunio de Escorpio: "Fuego igneo para el ánima mundi"

Recién salidos de las fuertes corrientes igneas del portal 11-11, la poderosa reunión jerárquica durante el plenilunio de Escorpio nos abre las puertas nuevamente a la re-conexión natural con las fuentes de vida universales.

Sumidos en un profundo proceso de reconstrucción y reorientación de las corrientes dévicas (materia inteligente) que se expresan en múltiples resonancias vibracionales a través de los centros humanos, planetarios, solares y cósmicos, nos disponemos a adentrarnos hasta el día 19 en un poderoso período de actividad energética, donde somos llamados a producir un enfocado centro radioactivo que nos acerque a la re-conexión trascendental con la emergente vida Una que se manifiesta a través de toda forma.

La influencia electro-luminosa del contacto con el portal 11-11 nos ha regalado un espacio frecuencial muy poderoso desde donde la personalidad, tras la “iluminación” de sus tendencias inerciales, patrones y resistencias se auto-vincula a un estado mayor de unidad, percibiendo el trabajo global que durante las “pruebas de Escorpio” ha de producir la reconducción de las fuerzas lunares que se expresan a través del Ánima Mundi.

Envueltos en las elevadas frecuencias de la reunión solar del portal, el trabajo de la energía de escorpio nos empuja a reconocer nuestra “hidra personal” acrecentando la conciencia sobre las nuevas tendencias del hombre, donde múltiples vidas y reinos se expresan evocando la responsabilidad del ser humano, como centro planetario de “mediación” espiritual.

Así pues durante estos días la fuerza del Guarda del Umbral se multiplica anexionando las resistencias planetarias que estan contenidas en el aura planetario. 

El Ánima Mundi y la memoria ancestral atraídos a nuestras frecuencias vibratorias en una alquimia mística hacia la unidad, se expresan a través de nuestra “percepción luminosa” generando un “espacio” de trabajo que incluye la vinculación consciente en la ascensión del Logos Planetario.


El reencuentro con los Ángeles Solares que a través del portal 11-11 nos han reconducido a una tendencia enfocada del propio poder y de su responsable acción en la manifestación de la magia global planetaria, nos permite durante estos días sumergirnos en un trascendental trabajo de discriminación energética, donde experimentar la “totalidad” a través de cada centro individual, acrecentando la sensibilidad que nos permite un estado de percepción mayor al manifestar nuestra capacidad de hiper-comunicar con los centros planetarios donde su subconsciente colectivo se expresa convirtiendo la “hidra” con sus nueve cabezas en una prueba global de magia planetaria, en un escenario mayor cuyo triunfo afectará a los éteres que circundan el planeta.

Tras un largo periodo de pruebas individuales la nueva crisálida que tejemos envolviéndonos en todos los aspectos de la vida una nos conduce hacia una nueva senda donde cada influencia energética, cada centro, cada reino, cada vida inteligente del entramado divino se manifiesta y actúa a través de la propia experiencia personal. 

La individualidad manifestada, su poder convocado como ente luminoso de una mente cósmica que acrecienta su conciencia dimensional atrayendo hacia su “vida” las múltiples redes y expresiones planetarias, nos prepara para las siguientes re-estructuraciones de la mente, los siguientes saltos cuánticos y dimensionales donde las resonancias cada vez más elevadas nos van a empujar a hiper-comunicar (ser sensibles) a las vidas mayores del centro cardíaco planetario (La Jerarquía) y su coronario (Shamballa).



Hemos estado evocando una creciente apertura de los centros individuales y sus cualidades divinas. La fuerza y las reuniones planetarias con sus enfocados trabajos de reconducción de las redes etéricas nos han vinculado fuertemente a un movimiento superior unitario, acrecentando los lazos con las sendas vibracionales de Gaia cuya sabiduría del origen delinea un retorno al natural movimiento universal de la humanidad. Durante estos días la poderosa reunión de la humanidad y la jerarquía convocan la semilla del fuego que fue reactivada en el hombre durante la alineación galáctica del 21-12-12.


Tras el periodo de “iluminación”, reconocimiento, contacto, percepción pura de las capacidades y resistencias que la luz oscura de la madre nos ha revelado en el periodo anterior, nos disponemos a iniciar el tiempo del fuego igneo. y el fuego oscuro de la madre, donde las fuerzas no sólo son percibidas para la sanación y sacralización de la forma si no que ahora son convocadas y concentradas para generar la fuerza del fuego, la Voluntad, la poderosa capacidad energética de la trascendencia y la fusión de los pares de opuestos.



["Otro mundo no solo es posible, ya está en camino.Quizá muchos de nosotros no estemos aquí para darle la bienvenida, pero en un día silencioso, si se escucha atentamente, se puede oír su respirar." Arundhati Roy. Ya está aquí,estamos alumbrando el nuevo mundo y una nueva forma de vida...]


Más allá de las pruebas personales, más allá del ansiado despertar de cada alma, un plan universal nos invita a cooperar en niveles superiores y nos empuja al discernimiento y trabajo del Ánima Mundi, (entramado de almas humanas) que envuelven el planeta y cuya purificación, cuyo trabajo etérico de transmutación ha de proporcionar una nueva “vestimenta” a Gaia, un nuevo cuerpo planetario sutil, desarrollado, hiper-vinculado a las redes universales que ejecutan el plan de la Mente cósmica y que ha de abrirnos la senda hacia el sendero superior de Sirius.


El manejo del fuego interno y sus experiencias a través de la magia planetaria nos abren las puertas a un nuevo tiempo de entrenamiento en una vuelta superior de la espiral.

["Hoy en día todas nuestras distinciones entre interior y exterior, mío y tuyo, pasado y presente, se han desvanecido. La física moderna se ha vuelto cada vez más mística; de ahí que los sueños, visiones y otras experiencias así llamadas místicas se hayan aceptado cada vez más como factores importantes en nuestra realidad. Toda la experiencia humana se funde, al parecer, para convertirse en un mundo. (S. Nichols - Jung y El Tarot)


«La idea del Anima Mundi coincide con la del inconsciente colectivo, cuyo centro es el sí-mismo. Es la guía de la humanidad que,a su vez, es guiada por Dios» Jung."]

Reconocidas nuestras tendencias y dinámicas la semilla crística interior se auto-vincula al fuego de la madre convocando su poder ancestral que es capaz de manifestar en la forma los caminos más maravillosos de evolución y conciencia plena. Un tiempo probatorio a mayor escala donde la experiencia pasada ha de servirnos para actúar sobre una cada vez más grande red de vida.


Una reconexión total de las almas y sus centros planetarios. Un escenario de reencuentro entre los agentes y vidas que a través de la materia construyen los cimientos de una nueva era y una nueva conciencia universal.

Una crisálida donde los dones del alma crecen exponencialmente atrayendo experiencias planetarias y cósmicas que han de iniciarnos en la co-creación con fuerzas superiores, ashrams y maestros de más elevada vibración.




Una nueva vía desde donde reconducirnos a la gran unidad divina desde donde retomar las lecciones de evolución y creación que custodiadas en el sagrado vientre de la Madre aguardan la pura percepción del Alma humana que es capaz de arroparlas en el profundo amor, en la profunda inteligencia divina cuyo encuentro es fuego igneo, fuego que no quema, fuego del Espíritu encarnado que reconduce sus reflejos hacia la verdadera experiencia de Dios en si mismo.

Namasté.

Anabel.C.Huertas

La luz de una estrella polar




Te amé de tantas maneras y de tantas formas,
de vida en vida, de época en época,
siempre…

Mi corazón hechizado,
hizo una y otra vez un collar de canciones
que tomaste como un regalo y usaste alrededor de tu cuello,
a tu modo y de tantas formas,
de vida en vida, de época en época,
siempre…

Donde quiera que escucho
las viejas historias de amor,
su antiguo dolor y ese viejo cuento
de estar juntos o separados,
me detengo y una y otra vez,
miro al pasado y al final de todo,
emerges tú,

revestida con la luz de una estrella polar,
traspasando la oscuridad del tiempo,

y te conviertes en una imagen
que recordaré por siempre.

Tú y yo flotamos aquí,
en la corriente de un corazón lleno de amor
de uno por el otro.

Jugamos al amor
al lado de millones de amantes,
hemos compartido la tímida dulzura
del primer encuentro,
las mismas lágrimas de angustia
en cada despedida.

El viejo amor,
el que se renueva una y otra vez,
siempre…

Hoy, este amor está a tus pies,
encontró su morada en ti.

Ese amor,
el amor cotidiano de todos los hombres,
el amor del pasado, el amor de siempre,
el regocijo universal, la pena universal,

la vida misma,

la memoria de todos los hombres,
las canciones de todos los poetas

 

del pasado y de siempre,
se funden en este amor,
que es el nuestro.

R.Tagore


martes, 12 de noviembre de 2013

El Amor Mágico



  
"Dar un rostro a la amada" 

“Busqué la divinidad y estoy a las puertas del Infierno. Caer... aún puedo seguir cayendo... Aún a través de las llamas, he de tener una meta: ¡Hay una senda hacia el Cielo!”


Más allá de la Luna y el Sol, sigue el recorrido por las esferas superiores,análogas a los estados universales del ser, que Apolo señala con su dedo;es el ascenso hacia el polo celeste, punto original de donde emana todo el orden del universo.

Los nacimientos contranatura relatados por los mitos son una manera de explicar lo que con la razón es imposible de comprender. 

Los sabios renacentistas ya decían que "Morir es ser amado por un dios, y viceversa, que amar es morir o ser matado por un dios". 

Toca pues, en esta empresa, que el alma se deje raptar o aspirar por el furor de los dioses, lo cual es una forma de hablar, ya que no vendrán divinidades de fuera a rescatarla y elevarla, sino que se trata de dejar de poner las trabas que impiden el despertar o renacer de sus posibilidades superiores. 

En este caso, el mito, que es un símbolo verbalizado, actúa de partera y ayuda a extraer lo que el alma ya lleva en su seno de modo potencial. 

Por ejemplo, la mortal Semele, madre de Dioniso, le pide a Zeus que se le revele con toda su majestad y fuerza; él así lo hace, y la mujer de carne y hueso cae fulminada, pero el vástago que lleva en su vientre completa su período de gestación implantado en el muslo paterno, lo que le hace adquirir su condición inmortal. 

Nace el niño-dios que en su vida no hará sino recordar su identidad humana y divina.

Es Parsifal, con la espada en la mano y con el pensamiento de la Amada en la mente y el corazón, el único que logrará curar a Anfortas, el Rey del Grial.




Miguel Serrano afirma que toda su obra escrita se halla centrada en el misterio del Amor Mágico con la propia anima, en esta Iniciación de Amor, de los Minnesänger.


Hay una mujer espiritual que nos llama desde la no-muerte. 

Ella nos puede visitar “reflejándose” en una mujer mortal, 
siendo su amor fruto de la inmortalidad.



El ser humano es un ser escindido cuya naturaleza, de forma inconsciente, busca completar la unidad o la totalidad perdida.

Cuando el héroe cae precipitado en la tierra, lo hace escindido en una de las dos mitades o pares de opuestos que conforman el mundo demiúrgico.

Existe un amor animal que da como resultado el hijo de la carne, pero existe el amor mágico de cuya unión surge el hijo de la inmortalidad. 

La fuerza del amor busca la unión de los pares opuestos. Fruto de la unión de los pares opuestos, de la unión de los polos, surge el elemento vida: tan grande es el poder del amor.

A través del amor, el hombre, o la mujer, busca restablecer, reencontrar la vida, la “unidad perdida”. Sin embargo, así como el amor profano, el amor vulgar da lugar a la procreación y el hijo de la carne, el amor mágico es el que da creación al “hijo del hombre” esto es, al hijo del espíritu y de la inmortalidad.

En toda esta iniciación, el arquetipo del ánima es la Dama del Castillo. Como tal, ella puede visitarnos "constelándose”, para usar la expresión de Jung, con la aparición de una mujer real.





Serrano establece una distinción entre el arquetipo del anima, que es femenino, equivaliendo al alma del hombre y el arquetipo del animus, que es masculino y es el alma de la mujer. Equivale esto con que el “Cuerpo del deseo”, o cuerpo sutil, etérico, que en el hombre es femenino y en la mujer masculino.

Por esto, el hombre desea a la mujer y la mujer desea al hombre.

Dentro de esta concepción, la Dama del Castillo es más que un arquetipo, es la Ella de EL-ELLA. Y el Rey, es el Él de ELLA-EL.


EL-ELLA es él que busca a ella y ELLA-EL, es ella que busca a él. 

La unión última, indica Miguel Serrano (“NOS, libro de la Resurrección”), habrá de producirse no en la fusión de los opuestos, no en el Andrógino primordial, sino entre EL-ELLA y ELLA-EL, en la separación última y en la reunión en esta separación. 




En la Resurrección esta unión será NOS.





La iniciación de A-mor (no-muerte) fue descubierta por el primer trovador (trovare, “hallar”), Wotan, quien encontró las runas, crucificado en el Árbol del Espanto. Y Wotan, para cumplir la Inmortalización, la Resurrección, necesitó de Freya, o Frigga, de ELLA-EL.







La primera llamada, el primer despertar en el camino se cumple con “la mirada”. 

La Dama del Castillo, la Domna, “mira” profundamente, desde su más íntimo secreto al “elegido”. Este se prende, se enciende, “constelándose” dentro del arquetipo del ánima. 

Se enamora: lo ha visitado la mujer divina. En “la Divina Comedia”, Beatriz “mira” a Dante y éste queda prendado a vida y muerte.

Habiendo sido “mirado”, el adepto se transforma en Fenhedor o suspirante. 

Así que parte con su flauta del dios Pan que toca sus notas en su sangre y se va al bosque, al monte, a la caverna, suspirando de A-Mor por su amada, hasta que ella le escucha, se apiada de su sufrimiento y le “visita”.

Cuando se le aparece, él le declara su sentimiento de A-Mor. Ahora el adepto es el Precador, y pregona su A-Mor a su Walkiria, a su Domna. El pregón es un secreto inviolable, sólo de dos, porque el A-Mor nunca dura cuando se divulga y dispersa. Los Dioses y los Héroes aman el secreto.

El adepto se convierte en un Entenedor, un amado correspondido; cuando ella le ha besado suavemente, depositando apenas sus labios sobre los suyos, como el roce de una pluma.

Entonces el adepto comprende que su naturaleza es aún torpe y vulgar: no se halla al nivel de tan sublime amor. 

Es la iniciación de A-mor la que habrá de vigorizarle, transmutarle, hasta que la amada decida que se halla preparado para la gran prueba de contemplarla desnuda.

Para el Entenedor, la visión del cuerpo de la mujer es la revelación suprema de un Misterio reunido en su esencia en la forma femenina. 





Ha sido colocado ante un espejo donde, con espanto, 
contempla la forma de su propia alma, de su anima. 

Es el Recuerdo y la Nostalgia de la unión primera, 
antes de la partición del Huevo Órfico. 

Es la revelación del Paráklitos, de la Paloma cátara.


De ahí sigue “la prueba de Asag”. Dice Dante que “quien ha puesto allí su planta, jamás deberá retroceder”. Si así lo hiciera, sería como suicidarse.

En el suceso de la preñez esotérica, el iniciado, gracias a una Sacerdotisa de A-Mor, una Walkiria espiritual, o una yoguini tántrica, puede dar a luz el Cuerpo Astral, su vehículo de la Eternidad, su Hijo de la Muerte y de la Inmortalidad.




La alquimia es también un tantrismo heredero del “platonismo”

Es la misma iniciación de los trovadores cátaros y de los Minnesänger germanos. 


La soror mística pasa los metales al alquimista para que los mezcle en el Atanor de su propia alma, hasta alcanzar el oro alquímico, el “aurum potabile”, que se bebe y nos entrega la vida eterna. 






Sin ese contacto de la mano de la “hermana mística”, sin esa penetración de la energía y vibración femeninas, la transmutación conjunta no es posible, como tampoco lo sería el proceso jungeano de la individuación.

La mujer es la que custodia la Piedra del Grial. 


Es la antigua sacerdotisa hiperbórea que preserva el Fuego Sacro y hace así posible que el Cordón Dorado no se rompa en espera del nuevo ciclo de la Resurección del Rey. 


Ella, a veces, duerme en el medio de un bosque, en la base de una montaña o en la Torre de un castillo esperando que el héroe la despierte de su catalepsia. Ella es Shakti-Kundalini.


Miguel Serrano dice que la alquimia es una ciencia de la Segunda Hiperbórea (posterior a la caída), que tiende a restaurar lo perdido. 





Según una antigua tradición, los ángeles fueron seres gloriosos que habitaron este mundo viniendo de fuera. Luego se mezclaron y decayeron. 

Osiris despedazado sería así un ángel caído, involucionado. Isis, uniéndose al ángel, obtiene de él la sabiduría alquímica del Grial y la preserva para entregársela a su hijo, nacido virtualmente (su ánimus). 

Horus, quien será el héroe vengador que reconstruirá a Osiris (equivalente de Anfortas, el Rey del Grial) y restaurará el Reino Dorado, regenerando la Terre Gaste, haciéndola de nuevo fértil. 

Vemos aquí que el Parsifal del ciclo del Grial es equivalente al Horus de la tradición egipcia. 

De esta manera se reconstituye el Imperium de la Dinastía Divina, superando por fin el Crepúsculo de los dioses.


Ha de recuperarse el Árbol del Centro en medio del Paraíso Terrestre, conquistar el Segundo Árbol de la Vida (la segunda muerte), el Segundo Paraíso Terrestre. 





Esto nos lleva a un combate tremendo. Se trata de conseguir que sane un Rey Enfermo, muerto y no muerto, que hay que restituir. 


El metal es el plomo y ha de transmutarse en oro.



Es la reconquista de la Edad Dorada. Es la quinta esencia. 
En definitiva, es el Gral, el Hombre Total, 
la conquista del Superhombre, 
Osiris resurrecto, Anfortas restablecido.


Para que el plomo se transmute en oro, es necesario agregarle azufre, que es el fuego y es lo divino, elemento luciferino. 

El azufre es también la voluntad que convierte la sangre en fuego.En la alquimia el arsénico o el azufre corresponden a la virilidad.


Mediante la virilidad conseguiremos movilizar la voluntad pura.


El opus alchimicum es el producto final que se produce en el Atanor y es Rebis, el Umúnculo, el Andrógino, Shiva, el Cuerpo Astral, dado a luz por el alquimista gracias a su soror. 

Es EL-ELLA, Él y Ella reencontrados. El cuerpo astral del alquimista con el rostro de la soror, además del rostro de él. Es el dios con dos rostros.











Vemos aquí que se produce el rostro de la Domna en el anima (femenina) del Minnesänger. Simultáneamente la soror se ha desposado con su propio animus (masculino), dándole el rostro de Él. Es ELLA-EL, Ella y Él reunidos.

Así pues nos encontramos con el hijo Horus, un andrógino: 
el Cuerpo Astral creado. 

Es él y ella: EL-ELLA en el caso de él y ELLA-EL en el caso de ella. Porque el cuerpo astral sólo existe virtualmente, en potencia. 


Hay que crearlo, inventarlo, en este proceso misterioso de A-Mor alquímico. El cuerpo astral es el andrógino que vive más allá de la muerte del cuerpo físico.






Todo ello tras pasar por la Nigredo, la noche oscura y negra de la muerte mística, la Albedo, o resurección de esa muerte y la Rubedo, la  inmortalización por medio de la materia espiritual roja que se produce en el Rayo Verde. 

El primer misterio se consuma con la resurección del cuerpo físico, que es arrastrado a su resurrección por el cuerpo astral, como en un Carro de Fuego, como en un Vimana (pues su forma se ha hecho redonda) y es llevado más allá de este mundo, como un sol negro, por la puerta de Venus hacia una extra-situación.




El segundo misterio es que en la resurección e inmortalización del alquimista, como una consecuencia, se produce la inmortalización de la soror o la Amada. 

Ahora hay dos esferas, dos andróginos, ELLA-EL y EL-ELLA, que se aman unidos y separados para siempre. Reunidos en la separación.





El tercer misterio es la mutación de la sangre producida primero en las venas del cuerpo astral, logrando posteriormente la regeneración de la sangre del cuerpo físico del vira, por medio de la vibración ígnea del azufre, capaz de transmutar el plomo de Saturno en oro, en “aurum potabile”.





"Y sucedió que a continuación iba por ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios; le acompañaban los doce, y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios. Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes, Susana y otras muchas que les servían con sus bienes". (Lucas 8, 1-3)


Es de destacar que las mujeres que lo buscan, se le acercan, lo llaman y le tocan las vestiduras son enfermas o pecadoras, tal la hemorroísa, la encorvada, la poseída por demonios, la adúltera, la ya difunta hija de Jairo, etc, las cuales experimentan una total transmutación ante la presencia del Mesías. 


Este hecho extraordinario sólo puede comprenderse a la luz de la visión mágico-teúrgica de la existencia; si las relaciones analógicas entre distintos órdenes de la realidad se rompen o debilitan, se originan entonces desequilibrios, enfermedades, ignorancia o error (que es lo que es el pecado), sobre todo si lo que se corta o desdibuja es el vínculo entre la realidad material y psíquica (correspondiente al cuerpo y el alma individual) con la de las ideas universales generadoras y nutricias que sustentan esos mundos inferiores, las que a su vez emanan de los principios arquetípicos eternos. 

Cuando Jesús les dice a todas ellas: "Tu fe te ha salvado", no está aludiendo a una ciega creencia en poderes personales que sanan desde afuera, sino que ahí se apela al despertar de aquellas hembras a la aprehensión unitaria del cosmos que todo lo incluye como manifestación de un misterio insondable que se da a conocer a sí mismo a través de su creación. 




Y ese reconocimiento, que implica la muerte a un punto de vista profano, dual y fragmentado, conlleva de inmediato el nacimiento a una nueva vida y a la posibilidad de que aquella experiencia de unidad que se ha producido virtualmente en un espacio virgen del alma, pueda completarse si se resiguen todos los jalones de la vía de Conocimiento, expresada en los Evangelios como un sendero que retorna a la fuente de agua viva (fuente es "ayin" = ayin, iod, nun = 130 = 13, palabra que también significa "ojo"), a esas aguas celestes que brotan del manantial de la Sabiduría que el propio Jesús simboliza, tal como le transmite a una mujer samaritana: …"el que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para vida eterna" (Juan 4, 14-15).


Así comienza un largo proceso de reconstrucción, pues lo conocido de modo virtual debe realizarse efectivamente, pero ¿cómo?



"Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios" (Lucas 9, 62) -empieza diciendo el guía interno.


"Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar el hombro" (Lucas 9, 58). 


"No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis" (Lucas 12, 22). 


"Velad". "No juzguéis, para que no seáis juzgados" (Mateo, 7, 1). 


"El reino de Dios viene sin dejarse sentir… porque el Reino de Dios ya está entre vosotros" (Lucas 17, 20-21). 


"No amontonéis tesoros en la tierra… amontonad más bien tesoros en el cielo… Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón" (Mateo 6, 19-21). 

Y seguiríamos espigando muchas de sus palabras a modo de ideas fuerza que insinúan el sendero a seguir; palabras remitidas al centro del ser humano, que cobran sentido en la soledad de la meditación, donde siempre la contemplación es jerárquicamente superior a la acción, y en todo caso ésta última deriva de la intelección producida en el silencio:



"Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: 'Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude'. Le respondió el Señor: 'Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada'". (Lucas 10, 38-42)



Pues, "al que tiene se le dará, y al que no tiene, incluso lo que tiene se le quitará"; por supuesto que todo este mensaje es paradójico, desacondicionador y de la sola incumbencia del que lo vive en el campo invisible de la conciencia, de ahí su enorme dificultad para llevarlo a cabo, ya que uno siempre querría comprobaciones sensibles -las más de las veces engañosas o estériles en sí mismas-, cuando la única confirmación es una certeza interna que no necesita justificante ni certificado de autenticidad, pues es verdadera en sí misma y sólo se puede contemplar desde el ojo del corazón.


Jesús enseña a las multitudes con parábolas, a los discípulos les habla en privado y de modo directo acerca del Reino de los cielos, y con María Magdalena, aquella mujer de familia pudiente que llevó una vida de placer y desidia hasta que conoció las enseñanzas del Maestro, la forma de transmisión es de otra naturaleza. 


El símbolo y el mito incluyen distintos niveles de lectura, concéntricos y cada vez más interiores, desde el literal, pasando por el alegórico, el sintético o simbólico y finalmente el arquetípico y secreto. 

La relación de Jesús y María Magdalena se inscribe en este tercer grado, que conduce hasta la puerta del cuarto, del cual nada podrá decirse por su naturaleza inefable. 






De aquella hembra se han destacado los dos extremos de una visión dual, ya sea la moralista-beata o bien la progresista y vulgarizadora, y tan pronto es la prostituta que se vuelve santa, como todo lo contario, la compañera demasiado humana de Jesús. 


Pero vamos a acercaremos a través de las escrituras aceptadas por la ortodoxia, así como por los Evangelios llamados apócrifos y otros textos de la literatura sagrada de la tradición hebrea e incluso de cabalistas cristianos posteriores, a esa visión simbólica y operativa de la relación enigmática entre el maestro y la de Magdala. 


Se dice en el Evangelio de Felipe a modo de presentación: 


"Tres mujeres caminaban siempre con el Señor: María su madre; la hermana de ésta; y Magdalena que es denominada 'su compañera'. Así, pues, María es su hermana, y su madre, y es su compañera".

(Evangelio de Felipe en Textos Gnósticos. Biblioteca de Nag Hammadi II. Evangelios, Hechos, Cartas. Editorial Trotta, Madrid, 2009)


Más adelante se agrega:

"Y la compañera del Salvador es María Magdalena. El Salvador la amaba más que a todos los discípulos, y la besaba frecuentemente en la boca. Los demás discípulos se acercaron a ella para preguntar. Ellos le dijeron: ¿Por qué la amas más que a todos nosotros? El Salvador respondió y les dijo: ¿Por qué no os amo a vosotros como a ella?". (Evangelio de Felipe, op. cit.)

María Magdalena figura en los evangelios sinópticos como "la que ungió al Señor con perfumes y le secó los pies con sus cabellos" (Juan 11, 2). 


Criticada incluso por los mismos apóstoles por este gesto que consideraron un despilfarro, el Maestro sin embargo lo ensalzó para su gloria y la de ella, pues con él se anunciaba su próxima muerte, sepultura y la inminente resurrección. Y al fariseo con el que estaba cenando cuando la mujer lo cubría de perfumes, lágrimas y besos, le dice:


"'¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para los pies. Ella, en cambio, ha mojado mis pies con lágrimas, y los ha secado con sus cabellos. No me diste el beso. Ella, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. No ungiste mi cabeza con aceite. Ella ha ungido mis pies con perfume. Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra'". (Lucas 7, 44-47)



Nos encontramos frente a una de las expresiones más misteriosas del amor, amor que es el eje de la existencia de este avatar(a), que no hace sino religar constantemente con la Palabra lo de arriba con lo de abajo: lo infrahumano, lo humano y lo divino, aunando Gracia y Misericordia con Rigor y Juicio, y equilibrando siempre el fiel de la balanza cósmica en el altar del sacrificio, el corazón que finalmente entrega y del que brotará el agua y la sangre nutricias y liberadoras.





El Verbo del que es emisario impregna todos los mundos en su recorrido descendente, atando el cielo con la tierra, fecundándola y regenerándola, y señalando además que él mismo, en tanto que Verbo encarnado, es "el camino, la verdad y la vida" hacia la casa del Padre, el Sancta Sanctorum que alberga el misterio de la Suprema Identidad. 

Este camino gradual, angosto y estrecho que conduce del ara o corazón del templo a la puerta estrecha de la sumidad, la coronilla, sigue siendo Amor quien lo traza, y es en Amor donde se origina y concluye. 

La fuerza del Amor está muy presente en la literatura y en los textos sagrados y sapienciales de la tradición hebrea, a la que pertenece el maestro Jesús, y tiene uno de sus más bellos exponentes en el Cantar de los Cantares, donde se describe de forma poética ese viaje del alma hacia su origen con el que se fusiona, a través de una serie de imágenes que utilizan como soporte el cortejo del Novio y la Novia. 

Comienza el canto de Salomón aludiendo al extraño poder del beso, beso que es el que sella la unión de Cristo y María Magdalena:


"¡Qué me bese con los besos de su boca! Mejores son que el vino tus amores, mejores al olfato tus perfumes, ungüento derramado es tu nombre, por eso te aman las doncellas".


¿Por qué el beso?, nos preguntamos, y responde un comentario del Zohar:



"(Cant. 1, 2): 'Que me bese con los besos de su boca'. Esto lo dijo la Kneset Israel -es decir la Shekina-. Se pregunta: ¿Cuál es el sentido de 'Que me bese', no habría tenido que decir: ' ¿Que me ame', ¿Por qué 'Que me bese'? 


Se responde: Se nos ha enseñado que el besar es la unión de un espíritu [ruah] con otro espíritu, por ello el beso es en la boca, pues la boca es el origen y la fuente del espíritu. 

Y por esto en el amor, el beso es en la boca y se une espíritu con espíritu, sin haber separación del uno con el otro. 

Y debido a esto, aquel que muere [sheiotsé neshamato: 'que hace salir su alma'] en el beso, une su espíritu al espíritu del Santo, Bendito Sea y no se separa de él. Y esto es a lo que se llama beso, y por ello dice la Kneset Israel: 

'Que me bese con los besos de su boca', a fin de que se una un espíritu a otro espíritu y no se separen nunca". (Zohar, vol. II, 124 b)


Y también:


"Las palabras (Cant. 1, 2): 'Que me bese con los besos de su boca' tienen la siguiente significación: 


El rey Salomón aspiraba a la unión del mundo superior con el mundo inferior. Y la unión de dos espíritus solo se realiza a través de un beso; cuando dos personas se besan en la boca, sus espíritus se unen hasta el punto de convertirse en uno. 

En el libro de R. Hamenuna el Anciano, las palabras: 'Que me bese con los besos de su boca', están aplicadas a los cuatro espíritus celestes suspendidos de las cuatro letras del Tetragrama [iod, he, vav, he]. 

Son los espíritus del amor, y cuando ellos se dan el beso, es cuando se expande aquí abajo la misericordia del palacio celeste denominada 'Amor'. 

Y cuando estos cuatro espíritus no se besan, el amor que emana del palacio celeste se convierte en ira cuando llega aquí abajo. Cuando los cuatro espíritus se besan, se funden en uno solo, y este espíritu desciende sobre la tierra para llevarle el amor y vuelve enseguida al palacio celeste donde permanece". (Zohar, vol. II, 146, b)

Todo lo cual tiene, pues, una repercusión no sólo alquímica sino teúrgica, operada a través de la lengua divina, que desde su boca invisible profiere el impronunciable nombre (YHVH) con el que crea, sostiene y aniquila el mundo y todos los seres, siendo el ser humano la criatura central que adhiriéndose a esas misteriosas cuatro letras (cada una de las cuales se corresponden con los mundos que la Cábala conoce como Asiyah, Yetsirah, Beriyah, Atsiluth) coadyuva a construir el universo, a mantener la armonía cósmica y a reunificarla con el Principio. 


"Beso", en hebreo, es una palabra compuesta por nun (50), shin (300), iod (10), kaf (100), (exactamente las mismas de Caín pero en otro orden, a saber, kaf, iod, nun, a las que se agrega shin, letra viril relacionada con el principio masculino del cosmos y que intercalada en el nombre impronunciable YHVH conforma YHSVH, Yeshua = Jesús, el que pronunciará lo que del Misterio puede pronunciarse; y esa misma shin agregada al nombre de Caín hace del beso el gesto viril de este personaje, o sea que deviene su emisario) y su valor numérico es 460 = 4 + 6 + 0 = 10 =1 + 0 = 1, por lo que el "beso" reúne en sí mismo al Principio, al Uno (1) y a la Totalidad (10) que lo refleja. 

Relacionado con esta función teúrgica del lenguaje, el cabalista zaragozano Abulafia nos ilumina con este texto que aúna la simbólica del eros y las letras:


"Y en virtud de su concentración, él prepara a la esposa para recibir el influjo de la potencia del esposo. Los elementos divinos, (o sea las letras emanadas) mueven a los inteligibles, y persistiendo en su concentración e intensificándola y reforzándola, por motivo de su gran deseo y de la fuerza de su anhelo y de la persistencia de su aspiración a alcanzar la unión y el beso, la fuerza de la esposa y su nombre y su potencia serán mencionados con benevolencia y serán preservados para siempre, ya que ésta es su ley. 

Y las cosas separadas serán unidas, y las unidas serán separadas, y la realidad será transformada". (citado en: Moshe Idel, Cábala y Eros, Ed. Siruela, Madrid, 2009, pág. 98)


Y prosigue el mismo cabalista:


"El nombre divino [el Tetragrama] está compuesto por dos partes, puesto que hay dos partes de amor [dividido entre] dos amantes, y las [dos partes de] amor se convierten en una sola cuando el amor se realiza. El amor intelectual divino y el amor intelectual humano se unen convirtiéndose en una sola cosa. 


Precisamente así el nombre de Dios incluye [las palabras] uno uno, puesto que la existencia humana está comunicada con la existencia divina durante la intelección -que es idéntica al intelecto en su existencia- hasta que él y Él no se convierten en una sola [entidad]. 





Este es el gran poder del hombre: él puede comunicar la parte inferior con la superior, y la parte inferior se elevará y se unirá a la superior, y la parte superior descenderá y besará a la entidad que asciende hacia ella, como un esposo besa a su esposa por motivo de su deseo, grande y real, característico del gozo de ambos, por el poder del nombre de Dios". (op. cit., pág. 99)


Pues ya se sabe que YHVH tiene valor 26, que es a su vez la suma de "Amor" (alef, he, beth, he = 13) más "Uno" (alef, het, dalet = 13); y no es casualidad que otra de las maneras de escribir "Jesús" sea con iod, he, vav, shin, ayin = 391 = 3 + 9 + 1 = 13,  que es el mismo valor que el de "Mesías" (mem, shin, iod, he = 355 = 3 + 5 + 5 = 13), con lo que estos cuatro nombres, a saber, Amor, Uno, Jesús y Mesías, se identifican entre sí por su gematría y sumados dos a dos siempre remiten a YHVH. Por otra parte ya hemos visto que "Miriam", "fuente" y "ojo" se reducen también al valor numérico 13, lo que conjugando a pares todas estas palabras nos dan la clave de la relación de Jesús y María o Miriam. 



Se trata de un vínculo de Amor que partiendo del Uno a él retorna, a la "fuente" original, a través del "ojo" del corazón, o sea de esa mirada interior, intelectual, que posibilita la asunción del YHVH, gracias al poder del beso y a todas las nupcias que él promueve.


En el Cantar de los Cantares el beso abre la puerta al palacio del Amor -a la cosmogonía completa graficada por el lenguaje divino-, en cuya estancia más recóndita se esconde la Sabiduría: "Negra soy pero graciosa" -dice la diosa al comenzar el poema-, la cual se revelará en la conciencia de los amantes que la amen con toda el alma. 


Es tanta su generosidad que siempre va dejando pistas, las huellas del rebaño de ovejas que hacia ella se dirigen. Atraídos por la Virgen Negra, los novios comienzan su cortejo con palabras inflamadas, y se adentran en un ámbito secreto, oscuro y embriagador: 

"Me ha llevado a la bodega, y el pendón que enarbola sobre mí es amor", a la casa del vino, ¡de nuevo el vino!, donde el líquido espirituoso abrirá la mente a concepciones universales. Se oye la voz del amado: "¡Levántate amada mía, hermosa mía y vente!", pues "Me robaste el corazón, hermana mía, novia, me robaste el corazón con una mirada tuya", "Huerto eres cerrado, hermana mía, novia, huerto cerrado, fuente sellada". 

A lo que la novia responde:"¡Entre mi amado en su huerto y coma sus frutos exquisitos!". Y entonces él: "Ya he entrado en mi huerto, hermana mía, novia; he tomado mi mirra con mi bálsamo, he comido mi miel con su panal, he bebido mi vino con mi leche. ¡Comed, amigos, bebed, oh queridos embriagaos!".


Lenguaje arrobador, gracias al cual el alma es cautivada, raptada y conducida una y otra vez a realizar todas las bodas alquímicas, que se siguen expresando en el poema de Salomón como un juego de encuentros y desencuentros, acercamientos y alejamientos, atracciones y rechazos, mecidos siempre al vaivén de un solo canto que conjuga todas las tensiones: 


"Yo dormía pero mi corazón velaba ¡La voz de mi amado que llama!", "¡Ábreme hermana mía!", "Mi amado metió la mano por la hendidura y por él se estremecieron mis entrañas… Abrí a mi amado, pero mi amado se había ido de largo. El alma se me salió en su huida. Le busqué y no le hallé, le llamé y no me respondió"... y así paso a paso, perseverando en la lucha vertical por el eje inmutable del mundo, los amantes se aproximan a la cámara más interna, a la auténtica matriz cósmica que ha parido, pare y parirá todos los seres. Los que en ella ingresan son los que aun siendo novios se han reconocido entonces como hermanos, hijos de una misma madre, divina:


"¡Ah! Si fueras tú un hermano mío amamantado a los pechos de mi madre. Podría besarte al encontrarte afuera sin que me despreciaran. Te llevaría, te introduciría en la casa de mi madre y tú me enseñarías…"



Vivencia absolutamente secreta, inexplicable, la de la copula del Alma y el Espíritu en el Sancta Sanctorum del templo; sólo al asomar de nuevo el rostro hacia el mundo de la ilusión cósmica, la Shekinah, la divina inmanencia, da testimonio de una realidad que es Unidad sin atisbo de dualidad:



"¿Quién es ésta que sube del desierto apoyada en su amado?




Debajo del manzano te desperté, allí donde te concibió tu madre, donde concibió la que te dio a luz. Ponme cual sello sobre tu corazón, como un sello en tu brazo. Porque es fuerte el amor como la muerte, implacable como el Sol la pasión. Saetas de fuego sus saetas, una llama de Yahve. Grandes aguas no pueden apagar el amor, ni los ríos anegarlo. Si alguien ofreciera todos los haberes de su casa por el amor, se granjearía desprecio". 

(Todas estas últimas citas pertenecen a el Cantar de los Cantares de Salomón)


Y es que el beso, además de efectivizar la unión a todos los niveles posibles, mata, o mejor dicho, es justamente porque provoca la muerte que la unión se realiza. 

Recordemos que la muerte se vincula con el número 13 antes tratado, y bien se dice que sólo penetrando los misterios de la muerte y del amor se conocen los de la Inmortalidad, pues como explicaban los sabios renacentistas: "morir es amar o ser amado por un dios, y amar es morir o ser muerto por un dios"; y en palabras de Lorenzo de Medici: "quienquiera que viva para el amor, muere primero para todo lo demás. Y si el amor tiene alguna perfección en sí… es imposible llegar a esa perfección sin morir primero respecto a todas las cosas imperfectas" (citado en: Edgar Wind, Los misterios paganos del Renacimiento, Barral editores, Barcelona, 1972, pág. 160). 

Vivir es morir y muriendo resucitamos, y esto es así porque es así, pues ya la palabra muerte lleva en sí misma implícita la resurrección: "mavet" = mem, vav, tav= 40 + 6 + 400= 446 = 4 + 4+ 6 = 14, número del arcano XIV del Tarot, la Templanza:





"Símbolo de la resurrección y la nueva vida. Aquí tenemos a una mujer alada, en actitud de vuelo, mezclando el contenido de dos vasijas, combinando las energías contrarias, a las que complementa, lo que también está simbolizado por los colores de sus vestidos. Se puede ver en ella a las Musas y a las Gracias que inspiran al artista, y en general al Arte como vehículo de conocimiento. Abre nuestra mente a nuevos aspectos del ser, cada vez más profundos y sutiles…" 


Escuchemos como Pico de la Mirandola ahondó en esta simbólica que conjuga vida-muerte-inmortalidad relacionada con el beso, en un texto en el que sintetizó enseñanzas cristianas, hebreas y paganas:



"Puede además con la primera muerte, que es separación sólo del alma respecto del cuerpo, y no al revés, ver el amante a la amada Venus celeste, y cara a cara con ella, razonando sobre su divina imagen, nutrir felizmente sus ojos purificados; pero quien quiera poseerla todavía más íntimamente, y no contento con sólo verla y escucharla, ser digno de sus abrazos más íntimos y sus besos más anhelados, debe con la segunda muerte separarse completamente del cuerpo, y entonces no sólo verá y escuchará a la Venus celeste, sino que con un nudo indesligable se abrazará a ella, y volcando el alma con besos el uno en el otro no cambiarán, sino en la medida en que se unan con tanta perfección que, cada una de ellas, dos almas, y ambas una sola alma, podrán llamarse. Y advierte que la más perfecta e íntima unión que puede tener el amante con la amada celeste se demuestra con la unión del beso, porque no es lícito usar unión o cópula alguna que vaya más allá de este santo y sagradísimo amor, como las que se usan en el amor corporal; y porque los sabios cabalistas quieren que muchos de los antiguos padres en dicho rapto del intelecto hayan muerto, encontrarás entre ellos muchos que han muerto de 'binsica', que en nuestra lengua significa morir por el beso; lo que se dice de Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, Aarón, María y algún otro. 


Y quien no entienda el dicho principio, no entenderá nunca perfectamente su intención; y no leerá en sus libros sino que 'binsica', esto es la muerte por el beso, es cuando el alma, en el rapto intelectual, tanto se une a las cosas separadas que, elevada del cuerpo, en todo lo abandona; pero por qué conviene a muerte semejante dicho nombre no ha sido, por cuanto he podido leer, expuesto hasta ahora por nadie". 


(Pico de la Mirandola, Comentario a una canción de amor de Girolamo Benivieni, PPU, Barcelona, 2006)


Y a continuación el veneciano Francesco Giorgi o Zorzi sigue profundizando en estas realidades espirituales:



"Al no ser suficiente el hecho de elevar al hombre hasta la unión con Dios, nos esforzaremos en hacerle progresar y conducirle hasta el último grado, es decir, a la transmutación del cuerpo en espíritu, y del espíritu en Dios. De los cuales ha dicho el Apóstol: 'Esperamos al Salvador, nuestro Señor Jesucristo quien reformará el cuerpo de nuestra humildad conforme al cuerpo de su claridad'. En otro lugar declara cual será esta reforma, cuando dice: 'Aquel que es animal está sembrado, aquel que es espiritual lo resolverá'; por otro lado, el Evangelista ha dicho: 'Les ha dado el poder de ser hechos hijos de Dios, a saber, cuando los hombres son transformados en la misma imagen de Dios'. Dicha transformación se logra mediante el rapto del espíritu y éxtasis, que los hebreos llaman la muerte del beso, de la cual en el Cantar de David se dice (Sal. 116, 15): 'Preciosa en la presencia del Señor es la muerte de los santos'. Porque en el rapto del espíritu, el hombre muere por este beso, del cual el sabio ha dicho en los Cantares: (1, 2):


'Que me bese con los besos de su boca'. Ya que el hombre, estando en el rapto del espíritu muere al cuerpo, de manera que su vida ya no vive, y entonces no recibe ninguna ayuda ni socorro, aunque el cuerpo no haya sido destituido de la vigorosa virtud del alma, la cual en tal rapto y éxtasis apoyada sobre Dios en un cierto beso, es unida con Dios gozando con Él de una dulzura tan grande que hace olvidar todas las cosas exteriores, incluso el propio cuerpo que ella abandona viviente pero privado de sentidos y como medio muerto. 

Esto es lo que explica san Pablo cuando dice (Col. 3, 3): ‘Estáis muertos, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios’, el cual recibe el alma y la une con una fe tan fuerte que el hombre vive entonces más la vida de Cristo que su propia vida. 

Pero esta transformación no solamente se hace por la iluminación del pensamiento sino también por el amor que une, que es un fuego divino, que se funde, que se une y que se transforma". (Francesco Giorgi, De harmonia mundi, III, 7, c. 18.)


Para terminar con esta intervención de Filaleteo que apunta un "detalle" clave en todo este viaje simbólico:



"Los peldaños de la escalera [de Jacob] representan las naturalezas medias por las que Jacob se ha unido a Dios, la naturaleza inferior unida a la superior. Respecto a los ángeles de los que se dice que suben y bajan por la escalera, su movimiento demuestra que no eran de una jerarquía superior sino de ciertas otras esencias secretas, ya que primero subían y luego bajaban. En cambio, si hubieran sido de arriba, primero habrían bajado, lo cual es lo contrario del texto. Y aquí lector quiero ver tu conocimiento. Pero volviendo a Jacob está escrito que estaba dormido, pero esto es un discurso mítico, ya que significa la muerte, es decir esa muerte que los cabalistas llaman Mors Osculi o muerte del beso, de la que no diré ni una sílaba". (Filaleteo, L'Aquarium des sages, París, 1989, pág. 89)



¿A qué esencias secretas se refiere? ¿Quienes son estas entidades inferiores con las que uno debe equipararse para ascender la escala del conocimiento?



Sigamos el tramo final de la mano de nuestro guía interno. Jesús, aun habiendo penetrado completamente los misterios de la iniciación en su vida terrenal, que son como hemos visto los de la Inmortalidad, padeció la pasión y la muerte física después de instaurar el rito de la transmutación del vino en sangre, y del pan en carne. Se entregó entero y el dolor no estuvo ausente, pues como apunta Federico González en El Simbolismo Precolombino (op. cit., pág. 110-111):



"Hay una dialéctica del dolor. Dios es Amor y necesita Amor. Ama y es Amado. El dolor surge entonces como un ansia de ese amor y la imperiosa necesidad de amar. Todas las tradiciones del mundo han conocido esa paradoja, esta inversión y complementación, esta analogía que liga indestructiblemente a todos los pueblos entre sí y constituye la dinámica del mundo. El dolor como forma de amor a Dios constituye parte de la dialéctica de la creación y no solo era practicada por la tradición judeocristiana, por los descubridores, sino también y de modo muy riguroso por los precolombinos. Este tipo de sacrificio, muchas veces sangriento, adquiría su pleno sentido en las pruebas de iniciación, donde el Conocimiento y la preparación a otras realidades y formas de percibir diferentes, auténticas y verdaderas, necesitaba de la propia esencia, del ser del iniciado".



Tal es así que Jesús es crucificado. A los pies de la cruz varias mujeres lo acompañaban: su madre, María Magdalena y María de Clopás. 


Cuando uno de los soldados que hacían la guardia atravesó el corazón del Señor con una lanza, al instante brotó agua y sangre, bañando la tierra del Gólgota (que significa "calavera" en hebreo), justamente donde la tradición dice que se localizaba la tumba de Adán. "Tierra" es "adamah" (alef, dalet, mem, he), que contiene "Adam" (alef, dalet, mem, nombre de Adán en hebreo) y también "dam" (dalet, mem), que es sangre. 

Con la sangre derramada del Cristo, la tierra se regenera, los ciclos se renuevan y el ser humano se realiza plenamente como tal; pero aún hay más. Cristo no encarna solamente la asunción del Hombre verdadero, sino del Hombre Universal o Trascendente. 

El mito también explica que José de Arimatea recogió el precioso líquido del corazón de Jesús en una copa tallada por los ángeles en el Paraíso, justamente con la esmeralda que se desprendió del tercer ojo de Lucifer, el ángel de la luz que había fecundado a Eva engendrando a Caín, el vástago de ascendencia no humana, prototipo del iniciado de todos los tiempos y lugares. 

Esa copa es también la que conforman las mujeres que reciben y acogen la sangre alrededor de la cruz, líquido que es el símbolo de la enseñanza tradicional que se vierte, se recoge y se habrá de devolver (tal cual el gesto de las tres Gracias) a todas las generaciones hasta el fin de los tiempos, con lo cual ellas se hacen también depositarias de la doctrina y encargadas de transmitirla.


Además, Caín juega aquí un papel muy oculto, oscuro, pero fundamental. El hijo de la luz, el de divina ascendencia que mata a su hermano demasiado humano Abel y es odiado desde entonces por toda la humanidad amnésica que reniega de la realidad metafísica, es obligado a peregrinar como extranjero por el tiempo y el espacio asumiendo en medio de múltiples contradicciones la misión de perpetuar las verdades eternas hasta el fin de los tiempos del ciclo que él también encabeza y debe concluir.



"'Pues bien -le dice YHVH- maldito seas, lejos de este suelo que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Aunque labres el suelo, no te dará más su fruto. Vagabundo y errante serás en la tierra'. Entonces dijo Caín a YHVH: 'Mi culpa es demasiado grande para soportarla. Es decir que hoy me echas de este suelo y he de esconderme de tu presencia, convertido en vagabundo errante por la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará'. Respondióle YHVH: 'Al contrario, quien quiera que matare a Caín, lo pagará siete veces'. Y YHVH puso una señal a Caín para que nadie que le encontrara le atacara". (Gen. 4, 11-15)



Los nacidos del espíritu, o los nacidos dos veces, los iniciados que se saben depositarios de la semilla de inmortalidad en la caverna de su corazón se reconocen en esta entidad llamada Caín, e identificándose con ella conocen su genealogía suprahumana.


"Semilla" es "zera", palabra formada por la letra zayin (que significa arma y tiene valor numeral 7), resh (cabeza, 200) y ayin (fuente, 70) lo que le da un valor de 277 = 2 + 7 + 7 = 16 = 1 + 6 = 7, y como ya vimos anteriormente éste es el número al que se reduce el nombre de Caín así como el de la marca que lo señala y protege y también es el de "vino" y "secreto". 

Caín es entonces el que adentra en la casa del "vino" y en un acto viril "besa", provocando la muerte y la resurrección, la unión a todos los niveles; esta entidad que se ha tenido que ocultar para salvaguardar la doctrina, que ha penetrado el mundo subterráneo domando todos sus númenes, se levanta del fondo de los abismos y con el "arma" afilada rasga los velos de la ignorancia y descubre en sí mismo la escala cósmica de siete peldaños que asciende hasta la "fuente". 

Traspasa la frontera de la creación demiúrgica y la Virgen Negra lo adentra en su "secreto". La "semilla" que porta en el centro de su nombre (la iod en medio de la kaf y la nun) -sembrada en el corazón de miles de iniciados- debe ser recogida y depositada en la copa esmeraldina, y restituida en la frente del ángel de la luz que es la residencia espiritual del Rey de Mundo, el Agartha. 

Entonces, la "kaf" con la que empieza el nombre de Caín, que significa "ojo de la aguja", abre la puerta más estrecha a los Misterios Mayores de los que nunca nada podrá ser expresado.

Jesús, el Caín redivivo, también es sepultado y transita por los corredores oscuros del inframundo, librando una temible batalla con las fuerzas oscuras, a las que somete por el poder de la Palabra, resucitando victorioso al tercer día y ascendiendo a los cielos donde se sienta en el trono del Padre, pues no hay dualidad entre uno y otro. María Magdalena sigue siendo la elegida para grabar en su alma el proceso completo de este viaje iniciático; a ella se le aparece el Señor antes que a los demás discípulos y la envía para dar testimonio de la Buena Nueva:



"Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: 'Mujer, ¿por qué lloras?' Ella les respondió: 


'Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto'. 


Dicho esto, se volvió y vio a Jesús. Le dice Jesús: 'Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quien buscas?' Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: 'Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré'. Jesús le dice: 'María'. 


Ella se vuelve y le dice en hebreo: 'Rabbuní' –que quiere decir: 'Maestro'-. Dícele Jesús: 'No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete dónde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios'. 


Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras". (Juan 20, 11-18)


Cuando Jesús ya ha resucitado, reunidos los apóstoles con María Magdalena, Pedro la interpela, y ella continúa transmitiendo las verdades grabadas, talladas  y esculpidas desde siempre en su alma:


"Mariam, hermana, nosotros sabemos que el Salvador te apreciaba más que a las demás mujeres. Danos cuenta de las palabras del Salvador que recuerdes, que tú conoces y nosotros no, que nosotros no hemos escuchado. 


Mariam respondió diciendo: 'Lo que está escondido para vosotros os lo anunciaré', entonces comenzó el siguiente relato:


'Yo -dijo- vi al Señor en una visión y le dije: 'Señor, hoy te he visto en una visión'. 


El respondió y me dijo: 'Bienaventurada eres, pues no te has turbado al verme, pues allí donde está el Intelecto, allí está el tesoro'. 

Yo le dije: 'Señor, ahora, el que ve la visión ¿la ve en alma o en espíritu?'. 


El Salvador respondió y dijo: 'No la ve ni en alma ni en espíritu, sino que es el Intelecto que se halla en medio de ellos el que ve la visión'...". 


(Evangelio de María en Textos Gnósticos. Biblioteca de Nag Hammadi II. Evangelios, Hechos, Cartas. Editorial Trotta, Madrid, 2009)



"La ligadura del olvido dura un instante. En adelante alcanzaré el reposo del tiempo de Dios (kairós), del tiempo (chronos), y el reposo de la eternidad, en silencio. Después de decir esto, Mariam permaneció en silencio, dado que el Salvador había hablado con ella hasta aquí" (op. cit.).


Más allá ya no hay palabras, ni atributos, ni calificativos, ni viaje, ni esto, ni lo otro, ni subida, ni bajada. Solamente el Secreto, impronunciable. Toda la navegación es una preparación para el salto al vacío ilimitado.




Entregadas al rito cosmogónico, anónimas mujeres que mantienen el pulso vital del Cosmos, repiten desde el centro del cubo cósmico donde habitan:




Somos viento

Y luz

Y la sustancia del pensamiento

Viento y luz y la sustancia del pensamiento

Somos número y armonía

Somos la idea

Y el símbolo que la refleja

Viento y luz

Viento, luz y la armonía de la idea

El número y el símbolo que lo expresa

Viento

Y luz

Y voz

Secreto

Libre, la idea. Y el símbolo que la expresa


(Fragmento final de Noche de Brujas, de Federico González)




Valquirias. Diosas germánicas que formaban parte del cortejo de Odín en el "más allá" (el Walhalla). Desde allí envían sus beneficios a los hombres por su condición guerrera, especialmente en la batalla del fin de los tiempos (Ragnarok).


Simbolizan la muerte heroica del guerrero en acción y estas vírgenes eran profundo acicate en la mentalidad de los soldados que pedían su protección.





Tienen otras mujeres ayudantes que cabalgando en corceles briosos despiertan a la batalla a los ejércitos. Hay varias de ellas incluyendo a Brunilda la más popular a raíz de las óperas de Wagner: "El Anillo del Nibelungo".



Gracias a la inspiradora nota de Ignacio Ondargain a través de un alma inolvidable de camino, Patricia Mensa...NAMASTÉ.
Otros extractos enhttp://la-caracola.es/biografias.html