Caminando en la noche del misterio, cada quien en su búsqueda, ellos se encontraron, de alguna manera se reconocieron y supieron que a ellos les había llegado su momento, el momento de estar juntos, tal vez él lo supo primero pues con el corazón le dijo: Hace tiempo te he esperado, hay muchas cosas que tengo para ti, camina conmigo y así lo decidieron.
Supieron que a su manera y tal vez por diferentes caminos, buscaban lo mismo, al Gran Espíritu, quién les unía en el camino. También sabían que Él era más grande que ellos y a la vez dentro de sí mismos habitaba.
Su viaje discurría entre el cielo y la tierra. En el cielo todo era perfecto, en la tierra se enfrentaban a su naturaleza humana, sin embargo por el poder de chamanes, de nahuales, de hombre y mujer medicina que los habitaba, la separación se desvanecía, los egos perdían la fuerza, porque sus almas se entendían...
Su viaje discurría entre el cielo y la tierra. En el cielo todo era perfecto, en la tierra se enfrentaban a su naturaleza humana, sin embargo por el poder de chamanes, de nahuales, de hombre y mujer medicina que los habitaba, la separación se desvanecía, los egos perdían la fuerza, porque sus almas se entendían...
Ya nada que pretendiera separarlos prosperaba, y desde ahí, cuando descubrieron que su estado de agradecimiento permanente les guarecía, no había encuentro que no terminara en la magia de hacer el amor, no había momento, excusa y/o pretexto que no usaran para fundirse uno en el otro y a la vez en el universo, experimentando el Sexo Sagrado, la alquimia, uno de los más grandes poderes de la Gran Serpiente Sagrada de Fuego, hombre-mujer semi-dioses, acariciando el sueño de todo nahual, de todo iniciado, el vuelo al gran intento, el vuelo de la libertad y que mejor, si en ese momento se acompañaban de tan deliciosa manera.
Ese gran sueño comenzó, en el firmamento nocturno, donde caminaban dos almas-espíritus y cuando de nuevo ellos se encontraron.
Ese gran sueño comenzó, en el firmamento nocturno, donde caminaban dos almas-espíritus y cuando de nuevo ellos se encontraron.
Quetzalcóatl, es "serpiente emplumada" desde las enseñanzas iniciáticas es la serpiente enroscada que levanta el vuelo a través de la elevación del Sexo en forma Sagrada, esta elevación regularmente se logra en dualidad.
Entonces existe Xochiquetzalli fuerza regente de las flores, la danza, la belleza el amor, que curiosamente es hermana gemela de Xochipilli, regente de lo mismo pero en masculino y curiosamente, mantienen una posición en el Tonalamatl, similar a la carta de los enamorados del Tarot, enseñanza milenaria heredada por Hermes Trismegistro, que otra vez curiosamente se le conoce como el cabeza de ibis, el hombre ave, algo así como Quetzalcóatl.
Ahora dentro de la lamina del Tarot de los enamorados una figura muy significativa es la serpiente en vertical coronada por unas alas. Curioso. Esto nos puede llevar a deducir que hay mucho de la cultura mexicana que ha quedado sepultado en los tiempos predominando lo más destacado, otra gran parte fue destruido y no lo sabemos.
Las enseñanzas hindúes se conocen por que han sido preservados sus libros sagrados. Pero sobre la cultura mexicana, no sabemos lo que se ha perdido, solo ha ido quedando lo que fue más conveniente al poder de esos tiempos, pero a caso los anahuacas, ¿no tenían corazón y no amaban? La concepción real de Ometeotl, eso nos enseña.
Ahí, en eso tan pequeño nos dice muchas cosas, femenino y masculino, fundiéndose para ser la creación, y desde ahí el bello libro del huehuetlatolli con sus enseñanzas deja mucho que entrever.
Quetzalcóatl es el nombre que dieron los pueblos de habla náhuatl al Ser Supremo. Se compone de dos raíces: cóatl, ‘serpiente’, y quetzal, ‘ave de plumaje precioso’.
Según las leyendas mexicanas, Ometecuhtli y Omecihuatl, el Señor y la Señora de la Dualidad en la religión azteca, tuvieron cuatro hijos, cuatro encarnaciones del Sol, a los cuales les encomendaron la tarea de crear el mundo, de dar vida a los otros dioses y finalmente a la raza humana.
Cada hermano representaba un orden, un tiempo, un espacio, un punto cardinal y un color. El rojo se llamó Xipe Totec, el negro, Tezcatlipoca, el azul, Huitzilopochtli y finalmente, el blanco, Quetzalcóatl.
Éste último era considerado el dios civilizador y de los sortilegios, inventor de las artes, de la orfebrería y del tejido. También llamado “Señor de todo lo que es doble”, Quetzalcóatl no deseaba sacrificios humanos en su honor.
Pero volvamos a sus padres y a lo que dice en sus estudios el erudito Mejicano Miguel Léon-Portilla:
OMETECUHTLI (El Señor Dos) y OMECIHUALT (La Señora Dos) formaban la Dualidad creadora en la religión mexica.
Señor/Señora de la Dualidad, implicando un solo dios de carácter dual.
Ometecuhtli representa la esencia Masculina de la creación.
Es esposo de Omecihuatl y padre de Tezcatlipoca rojo (Xipe Tótec), Tezcatlipoca negro (Tezcatlipoca), Tezcatlipoca blanco (Quetzalcóatl), y Tezcatlipoca azul (Huitzilopochtli).
También se le llama Tonacatecuhtli [tonaka'teuktli], "Señor de nuestra carne".
Omecihuatl representa la esencia Femenina de la creación.
Como dualidad y unidad masculino-femenina ocupan el más alto lugar de los cielos. El/ella es padre/madre del Universo y cuanto hay en él.
(El dibujo de abajo representa a la divinidad Dual, los dos "dioses" masculino y femenino parecen iguales, pero su ropaje es diferente en su color (el contrario), su tocado en la cabeza tambien es diferente y el pelo, pero y...¿que están haciendo con sus manos? manipulan algo que esta justo encima de un craneo humano, ¿un cerebro energético?, ¿antenas?, ¿los dos hemisferios cerebrales?, bueno, solo es un juego... ¿Tú que ves?)
Ometecuhtli y Omecihuatl, por lo tanto son el Señor y la Señora de la Dualidad en la religión Mexica o Azteca. Es decir los dioses Creadores de panteón Mexica, tuvieron cuatro hijos.
Quetzatcóalt (el de color Blanco) y al parecer el unico de los cuatro hijos que heredo las cualidades de su Padre Creador la Dualidad, de cuyos atributos subrayo los inherentes a dicha dualidad, todos relativos a las funciones de Quetzalcóatl en la teología tolteca: “serpiente con plumas”, “doble precioso”, “ave de las edades”, “gema de los ciclos”, “ombligo o centro precioso”, “serpiente acuática fecundadora”, “el de las barbas de serpiente”, “el precioso aconsejador”, “divina dualidad”, “femenino y masculino”, “pecado y perfección", “movimiento y quietud”.
Por lo tanto Quetzalcóatl, en una de sus facetas más importante como "doble precioso", femenino y masculino" representa la dualidad inherente a la condición humana, la parte masculina y la parte femenina.
Pero antes de seguir con esta interesante cualidad de Quetzalcóalt, paremos un momento en sus padres Ometecuhtli y Omecihuatl, Señor y Señora de la Dualidad (masculino y femenino), tienen su pareja similar en otras teologias de diversas religiones del mundo:
en la religión Judia: en la religión egipcia ISIS y OSIRIS, en la mitología griega ZEUS y HERA...
En “El Discurso Perfecto” de Hermes Trimegisto puede leerse:
“Dios no tiene nombre, o mejor dicho, los tiene todos, puesto que es conjuntamente uno y todo”, a lo que Asclepios responde:
“-¿Pretendes decir, oh Trimegisto, que Dios posee los dos sexos?”. “Si, y no solo Dios, sino todos los seres animados y vegetales”.
"Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó" (Gn 1,27).
El hombre ocupa un lugar único en la creación: "está hecho a imagen de Dios"; en su propia naturaleza une el mundo espiritual y el mundo material; es creado "hombre y mujer".
En el Evangelio de Tomás encontrado en los Manuscritos de Nag Hammadi: 22. Jesús ve a los niños que están mamando. Dice a sus discípulos: Estos niños que maman se asemejan a los que entran en el Reino.
Le dicen: ¿Así al convertirnos en niños entraremos en el Reino?
Jesús les ha dicho:
Platón en "El Banquete", recoge un mito que era anterior a él, explica Platón que en el origen de la Humanidad existió una raza primordial que contenía en sí misma las dos polaridades, masculina y femenina.
Dicha raza era fuerte y temida por los dioses del Olimpo:
"Eran extraordinarios por su fuerza y su audacia, y alimentaban en su corazón orgullosos propósitos, que llegaban incluso a pretender atacar a los propios dioses en su morada”
Platón afirma un poco más adelante que los dioses no fulminaron a la raza andrógina, sino que se limitaron a destruir su potencia, diviéndolos en sexos.
La gran Divinidad Creadora manifestada en varias culturas y religiones de la Tierra es Dual (desde nuestra concepción de mentes terrenales, Masculina/Femenina).
El Dios terrenal es de carácter también Dual (masculino/femenino)
Existió una raza “Primordial” en la Tierra que tenía esta cualidad en si misma (masculina/femenina).
Quetzalcóatl, como dios terrenal de Mesoamérica que más benefició a la Humanidad, es el único que contiene la habilidad dual (masculina/femenina) heredada de su padre y que según cuenta la Cosmogonía Azteca, creo a los humanos después de cuatro intentos fallidos por sus hermanos y se sacrificó por ellos para que no fueran destruidos como los anteriores.
Quetzalcóatl gobernó el ciclo de quinto mundo y creó a los humanos de ese ciclo.
La historia cuenta que cuando descendió al Mictlán, el inframundo, y recogieron los huesos de los seres humanos de las épocas anteriores. A su regreso, roció su sangre sobre estos huesos y dio vida a los humanos de la nueva era.
Sus hijos son los hijos de la Quinta Raza, de Quinto Sol y tiene como Él, dentro de sí mismo, la cualidad de su creador, la Dualidad Masculina/Femenina, que les conduce al fundirla en una (la Unicidad) en seres Herederos de un Nuevo Mundo.
"...arrancaron nuestras ramas, nuestras, hojas pero no pudieron arrancar nuestras raíces y desde ahí estamos retoñando y tal vez a Quetzalcóatl no le conocemos la dualidad en su unicidad en el sentido estricto de nuestra herencia sagrada, pero tal vez nosotros le podamos dar la vida, no a través de la historia pasada, sino mejor aún...encarnando la historia en nuestra propia realidad, porque el concepto de dualidad en nuestras tierras es bien especifico y contundente.
Entonces existe Xochiquetzalli fuerza regente de las flores, la danza, la belleza el amor, que curiosamente es hermana gemela de Xochipilli, regente de lo mismo pero en masculino y curiosamente, mantienen una posición en el Tonalamatl, similar a la carta de los enamorados del Tarot, enseñanza milenaria heredada por Hermes Trismegistro, que otra vez curiosamente se le conoce como el cabeza de ibis, el hombre ave, algo así como Quetzalcóatl.
Ahora dentro de la lamina del Tarot de los enamorados una figura muy significativa es la serpiente en vertical coronada por unas alas. Curioso. Esto nos puede llevar a deducir que hay mucho de la cultura mexicana que ha quedado sepultado en los tiempos predominando lo más destacado, otra gran parte fue destruido y no lo sabemos.
Las enseñanzas hindúes se conocen por que han sido preservados sus libros sagrados. Pero sobre la cultura mexicana, no sabemos lo que se ha perdido, solo ha ido quedando lo que fue más conveniente al poder de esos tiempos, pero a caso los anahuacas, ¿no tenían corazón y no amaban? La concepción real de Ometeotl, eso nos enseña.
"Las dos energías en unión, movimiento y acción."
Quetzalcóatl es el nombre que dieron los pueblos de habla náhuatl al Ser Supremo. Se compone de dos raíces: cóatl, ‘serpiente’, y quetzal, ‘ave de plumaje precioso’.
Según las leyendas mexicanas, Ometecuhtli y Omecihuatl, el Señor y la Señora de la Dualidad en la religión azteca, tuvieron cuatro hijos, cuatro encarnaciones del Sol, a los cuales les encomendaron la tarea de crear el mundo, de dar vida a los otros dioses y finalmente a la raza humana.
Cada hermano representaba un orden, un tiempo, un espacio, un punto cardinal y un color. El rojo se llamó Xipe Totec, el negro, Tezcatlipoca, el azul, Huitzilopochtli y finalmente, el blanco, Quetzalcóatl.
Éste último era considerado el dios civilizador y de los sortilegios, inventor de las artes, de la orfebrería y del tejido. También llamado “Señor de todo lo que es doble”, Quetzalcóatl no deseaba sacrificios humanos en su honor.
Pero volvamos a sus padres y a lo que dice en sus estudios el erudito Mejicano Miguel Léon-Portilla:
OMETECUHTLI (El Señor Dos) y OMECIHUALT (La Señora Dos) formaban la Dualidad creadora en la religión mexica.
Señor/Señora de la Dualidad, implicando un solo dios de carácter dual.
Ometecuhtli representa la esencia Masculina de la creación.
Es esposo de Omecihuatl y padre de Tezcatlipoca rojo (Xipe Tótec), Tezcatlipoca negro (Tezcatlipoca), Tezcatlipoca blanco (Quetzalcóatl), y Tezcatlipoca azul (Huitzilopochtli).
También se le llama Tonacatecuhtli [tonaka'teuktli], "Señor de nuestra carne".
Omecihuatl representa la esencia Femenina de la creación.
Como dualidad y unidad masculino-femenina ocupan el más alto lugar de los cielos. El/ella es padre/madre del Universo y cuanto hay en él.
(El dibujo de abajo representa a la divinidad Dual, los dos "dioses" masculino y femenino parecen iguales, pero su ropaje es diferente en su color (el contrario), su tocado en la cabeza tambien es diferente y el pelo, pero y...¿que están haciendo con sus manos? manipulan algo que esta justo encima de un craneo humano, ¿un cerebro energético?, ¿antenas?, ¿los dos hemisferios cerebrales?, bueno, solo es un juego... ¿Tú que ves?)
Ometecuhtli y Omecihuatl, por lo tanto son el Señor y la Señora de la Dualidad en la religión Mexica o Azteca. Es decir los dioses Creadores de panteón Mexica, tuvieron cuatro hijos.
Quetzatcóalt (el de color Blanco) y al parecer el unico de los cuatro hijos que heredo las cualidades de su Padre Creador la Dualidad, de cuyos atributos subrayo los inherentes a dicha dualidad, todos relativos a las funciones de Quetzalcóatl en la teología tolteca: “serpiente con plumas”, “doble precioso”, “ave de las edades”, “gema de los ciclos”, “ombligo o centro precioso”, “serpiente acuática fecundadora”, “el de las barbas de serpiente”, “el precioso aconsejador”, “divina dualidad”, “femenino y masculino”, “pecado y perfección", “movimiento y quietud”.
Por lo tanto Quetzalcóatl, en una de sus facetas más importante como "doble precioso", femenino y masculino" representa la dualidad inherente a la condición humana, la parte masculina y la parte femenina.
Pero antes de seguir con esta interesante cualidad de Quetzalcóalt, paremos un momento en sus padres Ometecuhtli y Omecihuatl, Señor y Señora de la Dualidad (masculino y femenino), tienen su pareja similar en otras teologias de diversas religiones del mundo:
en la religión Judia: en la religión egipcia ISIS y OSIRIS, en la mitología griega ZEUS y HERA...
En “El Discurso Perfecto” de Hermes Trimegisto puede leerse:
“Dios no tiene nombre, o mejor dicho, los tiene todos, puesto que es conjuntamente uno y todo”, a lo que Asclepios responde:
“-¿Pretendes decir, oh Trimegisto, que Dios posee los dos sexos?”. “Si, y no solo Dios, sino todos los seres animados y vegetales”.
"Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó" (Gn 1,27).
El hombre ocupa un lugar único en la creación: "está hecho a imagen de Dios"; en su propia naturaleza une el mundo espiritual y el mundo material; es creado "hombre y mujer".
En el Evangelio de Tomás encontrado en los Manuscritos de Nag Hammadi: 22. Jesús ve a los niños que están mamando. Dice a sus discípulos: Estos niños que maman se asemejan a los que entran en el Reino.
Le dicen: ¿Así al convertirnos en niños entraremos en el Reino?
Jesús les ha dicho:
"Cuando hagáis de los dos uno, y hagáis el interior como el exterior y el exterior como el interior y lo de arriba como lo de abajo, y cuando establezcáis el varón con la hembra como una sola unidad de tal modo que el hombre no sea masculino ni la mujer femenina, …, entonces entraréis en el Reino.
Platón en "El Banquete", recoge un mito que era anterior a él, explica Platón que en el origen de la Humanidad existió una raza primordial que contenía en sí misma las dos polaridades, masculina y femenina.
Dicha raza era fuerte y temida por los dioses del Olimpo:
"Eran extraordinarios por su fuerza y su audacia, y alimentaban en su corazón orgullosos propósitos, que llegaban incluso a pretender atacar a los propios dioses en su morada”
Platón afirma un poco más adelante que los dioses no fulminaron a la raza andrógina, sino que se limitaron a destruir su potencia, diviéndolos en sexos.
Tal fue el origen de la raza de los hombres y de las mujeres;
en cada uno de ellos, sin embargo, permaneció el recuerdo
del estado de perfección originario.
La gran Divinidad Creadora manifestada en varias culturas y religiones de la Tierra es Dual (desde nuestra concepción de mentes terrenales, Masculina/Femenina).
El Dios terrenal es de carácter también Dual (masculino/femenino)
Existió una raza “Primordial” en la Tierra que tenía esta cualidad en si misma (masculina/femenina).
Quetzalcóatl, como dios terrenal de Mesoamérica que más benefició a la Humanidad, es el único que contiene la habilidad dual (masculina/femenina) heredada de su padre y que según cuenta la Cosmogonía Azteca, creo a los humanos después de cuatro intentos fallidos por sus hermanos y se sacrificó por ellos para que no fueran destruidos como los anteriores.
Quetzalcóatl gobernó el ciclo de quinto mundo y creó a los humanos de ese ciclo.
La historia cuenta que cuando descendió al Mictlán, el inframundo, y recogieron los huesos de los seres humanos de las épocas anteriores. A su regreso, roció su sangre sobre estos huesos y dio vida a los humanos de la nueva era.
Sus hijos son los hijos de la Quinta Raza, de Quinto Sol y tiene como Él, dentro de sí mismo, la cualidad de su creador, la Dualidad Masculina/Femenina, que les conduce al fundirla en una (la Unicidad) en seres Herederos de un Nuevo Mundo.
"...arrancaron nuestras ramas, nuestras, hojas pero no pudieron arrancar nuestras raíces y desde ahí estamos retoñando y tal vez a Quetzalcóatl no le conocemos la dualidad en su unicidad en el sentido estricto de nuestra herencia sagrada, pero tal vez nosotros le podamos dar la vida, no a través de la historia pasada, sino mejor aún...encarnando la historia en nuestra propia realidad, porque el concepto de dualidad en nuestras tierras es bien especifico y contundente.
La serpiente emplumada representa la dualidad hecha UNO, y ese es el proceso alquímico descrito en las grandes tradiciones de las civilizaciones más antiguas, a cuyas memorias ahora despierta nuestra alma, tras el re-encuentro.
Agradecimientos a: Emilio José P. y Norma C –chamanismo mexicano-
Benath a Phrygian sky
The moonlight it was dancing
On the waves, out on the sea
The stars of heaven hovered
In a shimmering galaxy
A voice from down the ages
So in haunting in its song
These ancient stones will tell us
Our love must make us strong
The breeze it wrapped around me
As I stood there on the shore
And listened to this voice
Like I never heard before
Our battles they may find us
No choice may ours to be
But hold the banner proudly
The truth will set us free
My mind was called across the years
Of rages and of strife
Of all the human misery
And all the waste of life
We wondered where our God was
In the face of so much pain
I looked up to the stars above
To find you once again
We travelled the wide oceans
Heard many call your name
With sword and gun and hatred
It all seemed much the same
Some used your name for glory
Some used it for their gain
Yet when liberty lay wanting
No lives were lost in vain
Is it not our place to wonder
As the sky does weep with tears
And all the living creatures
Look on with mortal fear
It is ours to hold the banner
Is ours to hold it long
It is ours to carry forward
Our love must make us strong
And as the warm wind carried
Its song into the night
I closed my eyes and tarried
Until the morning light
As the last star it shimmered
And the new sun’s day gave birth
It was in this magic moment
Came this prayer for mother earth
******
The moonlight it was dancing
On the waves, out on the sea
The stars of heaven hovered
In a shimmering galaxy
A voice from down the ages
So in haunting in its song
The ancient stones will tell us
Our love will make us strong
La luz de la luna era el baile,
Sobre las olas, en el mar,
Las estrellas del cielo se cernían,
En una galaxia brillante.
Una voz de los siglos,
Así, inquietante en su canción,
Estas piedras antiguas nos dirán,
Que nuestro amor debe hacernos fuertes.
La brisa me envolvía,
Mientras estaba allí en la orilla,
Y escuché esa voz,
Como si nunca antes la hubiera oído.
Nuestras batallas se encontraron,
Ninguna opción puede ser nuestra,
Pero tienden la bandera con orgullo,
La verdad nos hará libres.
Mi meta ha sido llamada a través de los años,
De rabia y de la lucha,
De todas las miserias humanas,
Y de todos los residuos de la vida.
Nos preguntábamos donde estaba nuestro Dios,
En la cara de tanto dolor,
Miré las estrellas en el cielo,
Para encontrar una vez más.
Viajábamos a través de amplios océanos,
Que muchos abran oído su nombre,
Con la espada, la pistola y el odio,
Todos parecían lo mismo.
Algunos utilizan su nombre para la gloria,
Algunos lo utilizaron para su beneficio,
Sin embargo, cuando la libertad estaba siendo requerída,
No se perdieron vidas en vano.
No es nuestro deber preguntarnos,
Cómo el cielo llora con lágrimas,
Y todas las criaturas vivientes,
Miran con miedo a la muerte.
Es nuestro deber mantener la bandera,
Es nuestro para mantenerlo,
Es nuestro deber llevarlo hacia delante,
Nuestro amor debe hacernos fuertes.
Y cómo el viento cálido lleva,
Su canción en la noche,
Cerré los ojos y dormí,
Hasta la luz de la mañana.
Como la última estrella que brillaba,
Y de día el nuevo Sol dio la luz,
Fue en ese momento mágico,
Llegó esta oración por la madre tierra.
La luz de la luna era el baile,
Sobre las olas, en el mar,
Las estrellas del cielo se cernían,
En una galaxia brillante.
Una voz de los siglos,
Así, inquietante en su canción,
Estas piedras antiguas nos dirán,
Que nuestro amor debe hacernos fuertes.
Inicio y final se unen
The moonlight it was dancing
On the waves, out on the sea
The stars of heaven hovered
In a shimmering galaxy
A voice from down the ages
So in haunting in its song
These ancient stones will tell us
Our love must make us strong
The breeze it wrapped around me
As I stood there on the shore
And listened to this voice
Like I never heard before
Our battles they may find us
No choice may ours to be
But hold the banner proudly
The truth will set us free
My mind was called across the years
Of rages and of strife
Of all the human misery
And all the waste of life
We wondered where our God was
In the face of so much pain
I looked up to the stars above
To find you once again
We travelled the wide oceans
Heard many call your name
With sword and gun and hatred
It all seemed much the same
Some used your name for glory
Some used it for their gain
Yet when liberty lay wanting
No lives were lost in vain
Is it not our place to wonder
As the sky does weep with tears
And all the living creatures
Look on with mortal fear
It is ours to hold the banner
Is ours to hold it long
It is ours to carry forward
Our love must make us strong
And as the warm wind carried
Its song into the night
I closed my eyes and tarried
Until the morning light
As the last star it shimmered
And the new sun’s day gave birth
It was in this magic moment
Came this prayer for mother earth
******
The moonlight it was dancing
On the waves, out on the sea
The stars of heaven hovered
In a shimmering galaxy
A voice from down the ages
So in haunting in its song
The ancient stones will tell us
Our love will make us strong
La luz de la luna era el baile,
Sobre las olas, en el mar,
Las estrellas del cielo se cernían,
En una galaxia brillante.
Una voz de los siglos,
Así, inquietante en su canción,
Estas piedras antiguas nos dirán,
Que nuestro amor debe hacernos fuertes.
La brisa me envolvía,
Mientras estaba allí en la orilla,
Y escuché esa voz,
Como si nunca antes la hubiera oído.
Nuestras batallas se encontraron,
Ninguna opción puede ser nuestra,
Pero tienden la bandera con orgullo,
La verdad nos hará libres.
Mi meta ha sido llamada a través de los años,
De rabia y de la lucha,
De todas las miserias humanas,
Y de todos los residuos de la vida.
Nos preguntábamos donde estaba nuestro Dios,
En la cara de tanto dolor,
Miré las estrellas en el cielo,
Para encontrar una vez más.
Viajábamos a través de amplios océanos,
Que muchos abran oído su nombre,
Con la espada, la pistola y el odio,
Todos parecían lo mismo.
Algunos utilizan su nombre para la gloria,
Algunos lo utilizaron para su beneficio,
Sin embargo, cuando la libertad estaba siendo requerída,
No se perdieron vidas en vano.
No es nuestro deber preguntarnos,
Cómo el cielo llora con lágrimas,
Y todas las criaturas vivientes,
Miran con miedo a la muerte.
Es nuestro deber mantener la bandera,
Es nuestro para mantenerlo,
Es nuestro deber llevarlo hacia delante,
Nuestro amor debe hacernos fuertes.
Y cómo el viento cálido lleva,
Su canción en la noche,
Cerré los ojos y dormí,
Hasta la luz de la mañana.
Como la última estrella que brillaba,
Y de día el nuevo Sol dio la luz,
Fue en ese momento mágico,
Llegó esta oración por la madre tierra.
La luz de la luna era el baile,
Sobre las olas, en el mar,
Las estrellas del cielo se cernían,
En una galaxia brillante.
Una voz de los siglos,
Así, inquietante en su canción,
Estas piedras antiguas nos dirán,
Que nuestro amor debe hacernos fuertes.
Inicio y final se unen