"Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le envía amor" Lao-Tse. Que el amor sea tu única guía, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo amando...
Sospecho que hoy empiezo a Ser Canción, si seco un llanto. Y la canción con alma echó a volar y desde entonces los dos, vivieron más despacio, a pesar de su tiempo y de su espacio. Y un día como lluvia, ellos caerán y mojaran todo y su misterio crecerá verde sobre el mundo" Silvio Rodriguez.

martes, 31 de marzo de 2015

Aries. Gran Festival de Pascua: "Resucitando al Ser".




“Oh Dios,

¡he descubierto el amor!

¡Qué maravilloso, qué bueno, qué bello es!…

Ofrezco mi saludo

al espíritu de pasión que hizo nacer y excitar todo el universo

y todo lo que contiene.” Rumi



Nuevamente en una danza de colosal fuerza, nuestro mundo psico-emocional en creciente expansión se ve agitado y envuelto por la enorme fuerza cuántica de una luz naciente más allá del velo.

Las enormes oleadas de energía que el proceso de co-creación que en niveles intuitivos de la mente está proyectando en la tierra una serie de huellas del alma liberada (causas del ciclo evolutivo en la era de acuario), nos inunda, ésta vez, no con grandes percepciones de la danza celestial de los niveles más elevados de la psique (cielo cuántico), si no con el abastecimiento material (lunar-inferior), que es ya capaz de sentirse parte indispensable de ese todo que se reorganiza en nuestro interior.

Como nuevo y breve ciclo de crecimiento (muchos están ya descubriendo su propio ritmo creador, desmitificando y desmontando la falsa realidad de esfuerzo y del sufrimiento como ineludible plan del cielo para el aprendizaje, desmontando la realidad lineal de espacio-tiempo para sumergirse en el circulo personal que accede a todos los campos invisibles de una conciencia que siempre ha sido un TODO homogéneo) este exponencial presente, reúne en su más pura esencia, el principio motor y generador del gran cambio hacia la era intuitiva, del gran salto a una edad dorada de la humanidad.

La luna llena que reúne miríadas de fuerzas invisibles y creadoras alrededor de un Plan de excelencia evolutiva, se derrama sobre el misterio pascual, en una conjunción divina que baña estos días de la inconmensurable y alcanzable “resurrección” de la verdadera vida, del verdadero Ser, que durante un largo período ha reunido la valentía de conocerse, explorarse e investigar consigo mismo, convirtiéndose en una “verdad madura” digna de ser al fin recolectada.

El Sol, Mercurio y Urano, ejercen de fuerte detonante de este acontecimiento…EL corazón del sistema, el Mensajero de los dioses, la mente cósmica unidos a la luna (la inteligencia de la materia), que es capaz de hacernos sentir en lo más profundo de un silencio quieto, la gran explosión de vida y novedad, que sucede tras todo renacimiento.


Iniciamos el ciclo anual de creación consciente.


Los misterios pascuales con los que el Cristo caminó iluminando los arquetipos ancestrales de la conciencia, emergen en nosotros, liberándonos de las cadenas del miedo, de los límites que nuestra propia mente ha creado a nuestro alrededor en todas las sociedades, liberando, la esencia que trasciende la forma y que se revela a su vez como la “pasión” como la gran fuerza naciente del Amor, que es capaz de agitar los mundos visibles e invisibles, para concentrarlos como un poderoso centro de radiación de la sabiduría interna.


Las fuerzas de restauración hacen su aparición desechando todo bloqueo o patrón antiguo. Desnudándonos de teorías, de aprendizajes e incluso de nuestros nombres, actúan reconfortadas sobre esa gran nada que aceptamos y que se convierte así en un potencial todo que encarnar.

Aceptamos nuestros propios errores, miedos y dudas redescubriendo en ese acto de amor desinteresado por nosotros mismos, que a un paso de todo gran esfuerzo hay un colmarse de gloria y de paz…Desvelamos una y otra vez el instante, el eterno presente, donde nacer y morir es un continúo de la creación consciente, donde el principio es el fin, y viceversa en un ritmo cósmico al que nuestro corazón ya responde llenándose de certeza y de responsabilidad propia.

Nos sumergimos a voluntad en un periodo de crecimiento real, de evolución interna que es la única que sin espacio ni tiempo es capaz de crear el contenedor para el fluir de la vida, de la existencia (que no es más que salir hacia…hacia los confines ilimitados de la mente, que comienza su tiempo de despertar al Alma).




Aries “Surjo (desde mis etiquetas y miedos, límites y patrones) y desde la mente rijo” junto con Urano, un catalizador de verdades ocultas y revelaciones internas, y la Luna capaz de contener la actividad inteligente de la materia por “mediación” del Amor, (Sol), convierten estos días en un radiante espacio de comunicación interna, donde la esencia cuántica de todo el trabajo que está siendo llevado a cabo para la ascensión y cambio de paradigma es sentido como esencia personal, desvelando una actividad elevada y tal vez desconocida de nuestra conciencia, quien ya opera, y maneja la energía a modo de co-creador, dirigiéndola y compartiéndola en aquellas áreas de la experiencia vital que van expandiéndose con cada paso que damos en la búsqueda y el auto-conocimiento.

Es más un periodo receptivo más que activo, a pesar de que el fuerte estímulo intelectual es propiciado por este gran Festival espiritual, es un principio iluminativo de los meses venideros, un punto de libertad, un regreso al cero que ha de desplegar el infinito, una muerte y resurrección de las creencias, que no exige nada más que la apertura y el contacto, sin juicios del mundo dual en el que participamos.

Así que a las puertas de un nuevo y creciente movimiento del Todo en su reaorganización, nos sentimos inundados por la magia invisible, que no espera ya un nombre o un reconocimiento, si no que simplemente quiere agitar y apasionar a todos los estados de un ser, para que prevalezca la verdad recuperada donde el alma haya su libertad primitiva.


"Si fueras pájaro lo entenderías": 

La Magia de Saber que 
tras los nombres no hay nada.


Una resurrección que es vivida por cada ínfima molécula, por cada invisible átomo que se reúne en el creciente campo magnético que las revelaciones internas van generando a nuestro alrededor, un basto e infinito “nuevo espacio” donde la materia, y la esencia cuántica están redescubriéndose y rearmándose, uniéndose a todos los corazones, que en un rítmico y natural encuentro, concentran fuerza y pasión en el fin de atraer la belleza subyacente, en el fin de restaurar la memoria del hombre-dios y sus dones naturales.

Disfruten de esta bella danza. Respiren y actúen, Expiren y descansen…Mueran y nazcan a su verdad parcial y completa…

Sean el camino…la nueva marca en las estrellas.

Feliz Festival de Pascua. Feliz Restauración. Feliz alquimia.



Namasté.

Bendita la danza de visionarios y sus almas!. Anabel.C.Huertas





lunes, 30 de marzo de 2015

El Amor Divino:único vínculo posible entre Seres Humanos.








Tres colores básicos azul, rosado y amarillo, los cuales representan según las enseñanzas de la Hermandad de los Siete Rayos, 
La Voluntad Divina, El Amor Divino y Sabiduría Divina,
mismos principios o cualidades de la Gran Invocación y también los colores de la “Llama Triple” en nuestro corazón.



I am...

Que la autoridad de la pureza del amor se imponga 
entre todos nosotros, los hombres.

Dios presente en mi corazón.

Que la llama violeta disuelva lo que es falso 
entre todos los humanos
por el poder de Dios en mi, 
que la llama se encuentre presente en la Tierra
y restaure los cuerpos de los seres humanos para su ascensión, 
hasta que la autoridad y pureza del poder del Amor 

Reine en este mundo, Manifestándose entre Nosotros.

So Ham

BarakaakaraB



sábado, 28 de marzo de 2015

+ Ser, +Paz: Ciclos




La energía vital del útero habita en toda mujer.

Más allá de la matriz física la mujer 
puede darse paso a la energía creativa, 
al empoderamiento, a la maestría y a la alquimia 
a través de la matriz energética.

Puede ingresar en la pureza vital del vientre, 
teniendo acceso a una percepción inocente del mundo, 
y a la energía tal y como fluye en el Universo.

Una mujer que sabe habitar su matriz energética, 
es una maga, una maestra de sí misma y de sus sueños.

La Mujer Lunar



Mientras estés en la dimensión física y ligado a la mente humana colectiva, el dolor físico es aún posible.

Esto no debe confundirse con el sufrimiento, con el dolor mental-emocional.

Todo sufrimiento es creado por el ego y se debe a la resistencia.

Mientras usted esté en esta dimensión, aún está sujeto a su naturaleza cíclica y a la ley de la impermanencia de todas las cosas, pero ya no percibe esto como "malo". Simplemente es.

Al permitir el "ser" de todas las cosas, se le revela una dimensión más profunda bajo el juego de los contrarios, como una presencia permanente, una profunda quietud que no cambia, una alegría sin causa que está más allá del bien y del mal. Esta es la alegría del Ser, la paz de la Divinidad.

En el nivel de la forma, hay nacimiento y muerte, creación y destrucción, crecimiento y disolución de las formas aparentemente separadas.

Esto se refleja en todas partes: en el ciclo vital de una estrella o un planeta, en un cuerpo físico, un árbol, una flor, en el surgimiento y la caída de las naciones, los sistemas políticos, las civilizaciones; y en los inevitables ciclos de ganancia y pérdida de la vida de un individuo.

Hay ciclos de éxito; cuando las cosas vienen a usted y prosperan. Y ciclos de fracaso; cuando se retiran o se desintegran y usted tiene que dejarlas ir para dejar espacio a que surjan cosas nuevas, o para que ocurra la transformación.

Si usted se aferra y se resiste en este punto, significa que está rehusando seguir el flujo de la vida, y sufrirá.

No es cierto que el ciclo ascendente sea bueno y el descendente malo, excepto en el juicio de la mente.

El crecimiento se considera positivo habitualmente, pero nada puede crecer por siempre.

Si el crecimiento, de cualquier tipo, continuara por siempre, se volvería eventualmente monstruoso y destructivo.

Se necesita la disolución para que pueda ocurrir nuevo crecimiento. Uno no puede existir sin el otro.

El ciclo descendiente es absolutamente esencial para la realización espiritual.

Usted debe haber fracasado profundamente en algún nivel o experimentado una pérdida o un dolor profundo para ser llevado a la dimensión espiritual.

O quizás el mismo éxito se volvió vacío y sin significado y así resultó un fracaso.

El fracaso se esconde en cada éxito y el éxito en cada fracaso.

En este mundo, que permanecerá en el nivel de la forma, las personas "fracasan" tarde o temprano, por supuesto, y cada logro eventualmente se convierte en nada. Todas las formas son impermanentes.

Usted puede de todos modos ser activo y disfrutar el crear nuevas formas y circunstancias, pero no se identificará con ellas. No las necesita para obtener un sentido de sí mismo. No son su vida, sólo su situación vital.

Su energía física también está sujeta a ciclos. No puede estar siempre en un tope. Habrá épocas de energía baja, así como otras de energía alta.

Habrá periodos en los que usted es muy activo y creativo, pero también puede haber otros en los que todo parece estar estancado, cuando parece que usted no llega a ninguna parte, no logra nada.

Un ciclo puede durar desde unas horas hasta varios años. Hay grandes ciclos y ciclos cortos dentro de los largos.

Muchas enfermedades se producen por luchar contra los ciclos de energía baja, que son vitales para la regeneración.

La compulsión a actuar y la tendencia a derivar su sentido del propio valor y de la identidad de factores externos tales como el éxito, es una ilusión inevitable mientras usted esté identificado con la mente.

Esto le hace difícil o imposible aceptar los ciclos bajos y permitirles ser. Así, la inteligencia del organismo puede tomar el control como una medida autoprotectora y producir una enfermedad para forzarlo a detenerse, de modo que pueda tener lugar la regeneración necesaria.

La naturaleza cíclica del universo está estrechamente ligada con la impermanencia de todas las cosas y situaciones. El Buda hizo de esto una parte central de su enseñanza.

Todas las condiciones son altamente inestables y están en flujo constante, o, como él lo expresó, "la impermanencia es una característica de toda condición, de toda situación que usted pueda enfrentar en su vida. Estas cambiarán, desaparecerán o ya no le satisfarán."

La impermanencia es también fundamental en el pensamiento de Jesús: "No guarden tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los consumen y donde los ladrones entran y roban..."

Mientras una condición se considere "buena" por la mente, sea una relación, una posesión, un papel social, un lugar o su cuerpo físico, la mente se apega a ella y se identifica con ella.

Lo hace feliz, lo hace sentirse bien consigo mismo y puede formar parte de lo que usted es, o de lo que cree que es.

Pero nada dura en esta dimensión donde la polilla y la herrumbre consumen. O termina, o cambia, o sufre un cambio de polaridad: la misma condición que era buena ayer o el año pasado, se ha vuelto mala de repente o gradualmente. La misma condición que lo hizo feliz, lo hace entonces infeliz.

La prosperidad de hoy se vuelve el consumismo vacío de mañana.

El matrimonio y la luna de miel felices se convierten en el divorcio o la coexistencia desdichada.

O la condición desaparece, así que su ausencia lo hace infeliz.

Cuando una condición o situación a la que la mente se ha apegado y con la que se ha identificado, cambia o desaparece, la mente no puede aceptarlo.

Se aferrará a la condición que desaparece y se resistirá al cambio.Es casi como si le arrancaran un miembro del cuerpo.

No ofrecer resistencia a la vida es estar en un estado de gracia, sosiego y levedad.

Ese estado ya no depende de que las cosas sean buenas o malas. Parece casi paradójico, sin embargo que cuando su dependencia interior de la formas ha desaparecido (cuando ya no hay apego a las cosas o personas), las condiciones generales de su vida, las formas externas, tienden a mejorar en gran medida.

Las cosas, las personas o las condiciones que usted pensaba que necesitaba para su felicidad llegan ahora a usted sin esfuerzo de su parte y usted está libre para gozarlas y apreciarlas, mientras duren.

Todas esas cosas, por supuesto, se irán, los ciclos irán y vendrán, pero una vez desaparecida la dependencia ya no hay temor a la pérdida. La vida fluye con facilidad.

La felicidad que se deriva de una fuente secundaria nunca es muy profunda. Es sólo un pálido reflejo de la felicidad de Ser, la paz vibrante que usted encuentra en su interior cuando entra en el estado de no resistencia.

El Ser lo lleva más allá de los polos opuestos de la mente y lo libera de la dependencia de la forma.

Incluso si todo se derrumbara a su alrededor, aún sentiría un profundo núcleo interior de paz. Puede que no sea feliz, pero estará en paz.







La Impermanencia y los Ciclos de Vida-Eckhart Tolle.

"Si logras estar en Paz, ahí empieza tu Verdad,
donde la Felicidad nace".





miércoles, 25 de marzo de 2015

Es el Amor y no el tiempo





Lo que el corazón calla.
La mente lo entierra.
El cuerpo se enferma.
Y el alma se quiebra.

Lo que el corazón habla.

La mente se calla.
El cuerpo se sana.

Y el alma descansa.

Arnau de Tera


"Es el Amor y no el tiempo, el que cura las heridas"
Vive BarakaakaraB eviV



martes, 24 de marzo de 2015

Amarnos, el regalo de permanecer en Todo lo que Es.






Permanecer y Pertenecer sólo puede suceder en el Espacio Infinito llamado Eternidad, que sólo puede ViVir en Nosotros Mismos, allí dónde el Tiempo es Interno y Ser y Estar ocurre todo el tiempo, dónde el tiempo se disuelve para  existir como una prolongación de la fuente inagotable que nos alienta a la Vida, amaneciendo en lo auténtico, y durmiendo en la apariencia, de la rutina inconsciente de un mundo que no es mio, ni nuestro, sino que nos habita, a la espera de que empecemos a habitarle nosotros a él. 

Retornar significa no llenar los espacios, sino habitar el vacío, y re-crearnos desde allí, desde el espacio dónde nosotros somos y existimos, para que lo de dentro y lo de fuera sean entonces el mismo espacio dónde pacer, en paz, y permanecer, naciendo a la verdadera vida que nos habita en el vacío donde lo Eterno siempre sabe a Vida, Salada y Profunda, como el Mar del nuevo tiempo que ya Es.

El Mundo en el Corazón: el deseo activa un Mundo, un mundo nos habita, y cuando ese mundo se disuelve en la apariencia, el Amor Incondicional nos incita a prescindir del deseo sin renunciar al sueño de vivirnos en ese territorio al que pertenecemos, entonces nos Amamos. 


Amar es el privilegio de Vivirse en la Nostalgia 
del Eterno presente. 

La Nostalgia, que es el amor que permanece...


"Vamos a cavar, todo el mundo, 
el Tesoro está muy profundo"


El tiempo es interno...así como el Templo en el que vivimos dentro de nuestros cuerpos está más acá de él, el tiempo de Dios no es el Tiempo del Hombre. El tiempo de Dios es el tiempo de los Seres Humanos. 

Nos encontramos inmersos en el Tiempo de Dios, el tiempo del Ser Humano conectándose a la Divinidad que Somos, en distintos gradientes de Conciencia de Sí Mismos y del Propio proceso interno que están viviendo, más o menos conscientes. 

Los seres abiertos a las nuevas y potentes energías entrantes de nuestro Sol Central en la Galaxia han podido experimentar en estos últimos periodos de existencia vivida los Cambios en la Percepción Interna más allá de los cinco sentidos, al haber tenido lugar un colapso de tiempos y realidades espacio-temporales que nos han empujado a vivirnos desde el interior, detrás de la palabra, en Conciencia, desde nuestro Sí mismo, el lugar desde el que todo parte y al que todo del mismo modo regresa.

Los niveles de recalibración del Ser y los procesos que cada Maestro interno necesita vivir y experimentar para llegar a completarse en sí mismo, determinan la calidad de la forma en la que nos vivimos mientras nos relacionamos y avanzamos en nuestras experiencias de vida. 

El encuentro es con el otro en la medida en la que nos relacionamos y vinculamos para encontrarnos con nuestro propio maestro interior. Es el Amor que Somos lo que nos Salvará de este mundo, para dar comienzo al llamado Paraíso entre nosotros.

El tiempo es el del Hombre conectado a su corazón superior, a su maestro interno, pues la divinidad nos guía siempre, incluso cuando nos permite perdernos para reconducirnos después al carril por el que tendremos que circular.

La conexión es desde el Ser Interno que nos conecta con otros Seres en Unidad, desde la vinculación balanceada entre los Seres Superiores que en conciencia nos guían hacia la determinación de cada prueba, dónde nadie tiene que traer ni llevar a nadie, sólo compartir: Compartir desde la vibración que cada Ser emite y por tanto refleja, y  en cualquier caso, sembrar unión, guiados siempre por el AMOR, Amor Incondicional, al otro como a tí mismo, desde el Uno...


De este modo, de la manera en que mejor sepamos o podamos, vamos evolucionando hasta llegar a Él (pues los niveles de integración y balance del Ser hasta Ser Completos, son diferentes para cada Ser Humano atendiendo a sus procesos, niveles de entendimiento y capacidad de integración dependiendo de las experiencias de vida que aún tengamos  que llevar a cabo como a aprendizaje para alcanzar la Completud del Ser).

La idea es no seguir o que le sigan a uno, gradualmente deja de ser el tiempo de buscar Maestros, o líderes religiosos o espirituales, ni contactados, ni nadie a quien seguir, ni grupos que nos marquen el camino. 

Todos nos veremos como seres encaminados a la evolución, todos pueden y deben poder, porque la capacitación y evolución de otros en el camino de reconexión con su propio ser hacia una nueva etapa evolutiva es un beneficio propio y de tod@s los seres, el camino es individual pero no estamos sólos, el avance hace la comprensión de nuestra existencia como seres espirituales viviendo una vida humana es sobre los propios pasos, interconectados con la realidad tanto interna como externa, que vamos eligiendo conforme nos vivimos para evolucionar.

Hemos venido a recordar...para poder encarnar en este plano a las semillas de evolución consciente que alumbrarán la nueva tierra, una nueva humanidad conectada de modo consciente con su Ser, maestro interno, desde dónde los vínculos y relaciones que se establecen darán a luz por sí mismos a las múltiples manifestaciones de explosión creativa a través de la triada voluntad-amor-sabiduría que caracterizará a la nueva humanidad planetaria experimentándose fuera de las limitaciones autoimpuestas en el olvido.

Cada uno deberá cultivar ser su propio maestro, su propio líder, ya que si bien representamos el encuentro con el maestro, también somos el maestro encontrando, un encuentro realmente con nosotros mismos aprendiendo a activar entre todos la colaboración y el respeto mutuo, entre los caminantes en la Senda.



“Gran arte es aquél en que la mano, 

el corazón y la cabeza van juntos”, John Ruskin.


Ya no son tiempos de sembrar separación, ni distancias. Todo se junta y se une, y el asunto es aprender a desarrollar un encuentro con uno mismo y con los demás. Quizás sólo así, se podría hablar de encuentros con otros seres.

Las nuevas energías procedentes de nuestro sol y por ende de nuestro Centro galáctico actúan pues como impulsoras y generadoras de nuevas vibraciones, depurando, acelerando y haciendo que las vibraciones de todos los seres vayan en aumento. 

Nuestro Planeta está evolucionando, está ascendiendo en la escala evolutiva, sirvámosnos de ese trampolín que crea nuestro mundo para acompañarlo en su proceso de ascensión.




El tiempo de Dios es interno: 
La Clave es el Sol, pero la Gran Clave es el AMOR. 





 “A veces mi madre sale del cuarto para llorar a escondidas en el pasillo… Cuando yo muera, creo que ella va a sentir mucha nostalgia. Pero yo no tengo miedo a morir. Yo no nací para esta vida“.


Cuando el emocionado doctor le preguntó qué era para ella la muerte, y por qué no le tenía miedo, ella respondió con una sencillez conmovedora:

“Cuando somos pequeños, algunas noches nos vamos dormir a la cama de nuestro padre, y al día siguiente nos despertamos en nuestra propia cama, ¿a que sí? Esto mismo es. Un día yo me dormiré y mi Padre vendrá a buscarme. Me despertaré en la casa de Él, en mi verdadera vida”.



El sufrimiento había acelerado la visión y la espiritualidad de aquella niña, otorgándole una madurez pocas veces vista, incluso en adultos como nosotros. El doctor tenía una pregunta más para ese dulce angelito: ¿Qué significa la nostalgia para ti?



“La nostalgia es el Amor que Permanece”.


La GRAN CLAVE es el AMOR.

Gracias dulce ser de luz, 
por regalarnos la impronta de tu muerte...

Vive BarakaakaraB eviV




sábado, 21 de marzo de 2015

El Camino por recorrer




La hora llegó para SER 
DESDE EL CORAZÓN SUPERIOR.



1. Conocimiento de sí: Apropiadamente entender; además de equilibradamente manejar las energías desde las que opera el Espíritu entre Sus cuerpos.

2. Espíritu: Átmico o Divino, Búdico o de Vida y Humano o del Alma.

3. Cuerpos: Compuesto por la personalidad o los cuerpos mental concreto o la mente, emocional, de deseos o astral y físico: Vital o etérico y químico o denso.

4. Consciencia: Quintaesencia extraída por el Alma o el Espíritu Humano de los conocimientos adquiridos en las experiencias superadas en todas las vidas o encarnaciones.

5. Karma: Aplicación de la Ley de Causa y Efecto o de Retribución por vicios, debilidades y experiencias no superadas; lo que colateralmente se materializa en toda vida o encarnación, con experiencias problemáticas y/o enfermedades a superar y trascender.

6. Condicionamientos Sociales: Familiares, educacionales, raciales, culturales, religiosos, políticos, militares, artísticos, deportivos, económicos, geográficos, comunicacionales, etc.

7. Memoria consciente: Manejada por el polo positivo; éter reflector, del cuerpo físico vital o etérico.

8. Conocimientos: Buenos, útiles y verdaderos.

9. Práctica: Manejo de los condicionamientos sociales, para extraer y usar lo bueno de lo negativo; y desechar lo malo de lo positivo y finalmente, adquirir experiencia.

10. Actitudes: Se genera al centrar la atención de la mente en el Espíritu, para que los pensamientos tengan una mayor carga espiritual; lo que va estimular sentimientos anímicos en el cuerpo emocional o astral con cualidades, fortalezas y virtudes.

11. Emociones: Se producen cuando la atención de la mente se apunta a los eventos y problemas diarios de la vida, lo que incentiva sentimientos en el cuerpo emocional o astral de debilidades y vicios con bajos deseos, impresiones, pasiones, etc.

12. Sueños: Provienen de las enseñanzas que el Espíritu imparte cuando se duerme, si durante la vigilia, se ha estado una gran cantidad de tiempo consciente. 

Los dominios de la polaridad-consciente-inconsciente determinan la calidad de nuestros sueños, dirección y determinación para alcanzarlos.

13. Ensueños: Son las experiencias distorsionadas, durante la pernocta, promovidas por la personalidad o los cuerpos, por la inconsciencia sostenida en la vigilia.


Edgar Cayce – El camino por recorrer




La energía del Antiguo Egipto está resurgiendo en este equinoccio…los templos se están reactivando para recibir las energías. La presencia y energía de los Arcángeles Sirios, se sienten y comienzan a manifestarse ante aquellos que tienen la misión de recrear las escuelas de misterio de la Antigüedad…

Un pasaje para celebrar…después de las intensas emisiones solares de los últimos días ahora se comienza a sentir la anticipación de lo nuevo.





El Divino Femenino se manifiesta en aquellos, especialmente las mujeres, que necesitan restablecer el balance con su masculino interior. Los úteros se activan, la energía kundalini despega.

Los canales secos y estériles de lo femenino tienen la oportunidad de volver a fluir. 



Que este equinoccio la luna nueva vuelva a activar 
tu poder interior.


Extractos de Edgar Cayce y publicación de Isis Alada


Hacia el Amanecer: sincronización del reloj interno del corazón



"Escuchando el llamado de lo divino 
para priorizar la verdad por sobre todas las cosas". 



Este eclipse total de sol ocurre a las 9:47 GMT el 20 de marzo en el grado final del zodíaco. Un eclipse aquí habla de conclusión a gran escala. 

Las cosas que estaban al alcance de la mano y a las que no pudimos acceder, desaparecen; las oportunidades pospuestas para un ‘mejor momento’ se disuelven; las riquezas acaparadas pierden su valor. 

Este grado del zodíaco lleva hasta su cierre grandes ciclos de tiempo y cambio, temas y patrones de vida importantes. Un eclipse aquí nos recuerda que el cosmos tiene su propio itinerario, entretejiendo su designio a lo largo de nuestras vidas con o sin nuestro consentimiento. 

Estamos enfrentados con la elección de sincronizar nuestro reloj interno del corazón con aquel de los cielos u ocupar nuestra propia zona de tiempo – a veces en sincronización, a veces fuera de ella, luchando por imponer nuestra propia programación al desenvolvimiento de la creación sagrada. 

Las terminaciones que ahora enfrentamos, sean pérdidas, decepciones o cierres liberadores, nos recuerdan la necesidad de una alineación profunda y comprometida con la fuerza divina de aquí en adelante, a medida que ésta se abre camino en nuestras vidas.   

Los ciclos que ahora terminan ofrecieron ciertos retos, oportunidades y sabiduría emergente. 

Ellos requirieron de elecciones, cuyos resultados distantes enfrentamos ahora. 

Los que se hicieron en alineación con el imperativo evolutivo de despertar revelan nuevos inicios poderosos en el horizonte cercano, que cristalizan mientras hablamos.  

El coraje que tuvimos nos permitirá cosechar recompensas de libertad y paz profunda. 

Las decisiones tomadas bajo el temor, desde un corazón a la defensiva, revelan ahora el desvanecimiento de un yo futuro aun mientras lo observamos: las oportunidades se perdieron, ya pasó el tiempo para la acción.  

Podemos sentirnos apesadumbrados con culpa o arrepentimiento, tristeza o dolor. Pero independientemente del dolor de este momento, hay consuelo y esperanza a mano.

Este eclipse nos conecta con el 1997, llevando a un cierre ciclos que comenzaron entonces. 

Sea lo que la vida  nos exigió en ese punto, el cosmos ahora nos devuelve la respuesta que dimos. Al avanzar hacia el amanecer de un nuevo milenio muchos hablaban de desastre, otros de liberación.

La vida adoptaba un sentido de urgencia y las energías que han puesto a prueba al máximo nuestro temple en años recientes comenzaban a dejarse sentir tentativamente. 

Un eclipse el 9 de marzo de 1997 liberó hacia la conciencia colectiva una visión de finalización, de iluminación. 

Se encendió una llama en la psiquis humana, más brillante que antes, que nos llamó a acercarnos y a recordar nuestra faz original, justo visible en las sombras danzantes. Se despertó un conocimiento más profundo en muchos y su semilla se plantó en muchos más. 

Fuimos cambiados desde ese momento aunque no lo supiésemos. 

Desde entonces nuestra tarea ha sido saberlo,  vivir íntimamente con lo divino, con el universo, la fuerza de Dios. Para descubrir cuán profundamente somos guiados y dirigidos por fuerzas cuya influencia se extiende mucho más allá de cualquier cosa previamente conocida.  

En 1997 fuimos en verdad concebidos, en este eclipse nacimos del mismo, austero e innegable, hermoso y nutricio, la verdad en todas sus facetas y su gloria: riguroso y gentil, en la oscuridad y en la luz.    
No den la espalda. Sea lo que vean en este momento, en la oscuridad simbólica de un sol oscurecido, no den la espalda. Sea lo que sea, no puede disminuir al yo auténtico interno. 

Este Yo Real tiene poder, tiene peso. El desafía los propios cimientos de la vida tal como la conocemos. El se niega a conformarse a nociones irreflexivas del bien y el mal, a los dictados del valor y la valía que deshonra la riqueza interna. 

El ve a través del artificio, se ríe frente a la vergüenza y lo niega todo excepto la verdad valiente y hermosa. 

El mundo no está listo para el Yo Real y así todo este emerge, en ustedes y en mí, en la psiquis colectiva que se tuerce y da vueltas para acomodar un conocimiento más profundo de que nada es lo que parece. 

El Yo Real emerge cada vez que nos detenemos y esperamos, sintiendo la integridad del momento, el ritmo profundo y pulsante del corazón unificado, guardián de nuestro despertar colectivo. 

Crece en fortaleza y poder cada vez que honramos su sabiduría por encima de todas las expectativas y exigencias del mundo exterior que lo niega todo menos lo que se pueda contar, comparar y negociar. El Yo Real sabe que el pensar nuestros propios pensamientos es el único sendero a la libertad, mientras el mundo sigue exigiendo una conformidad ciega y el Yo Falso concuerde con ello.

El poder de este eclipse solar eliminará los lentes de cristales rosados y los velos que esconden la verdad. No podemos detenerlo ni podemos elegir posponer nuestro propio despertar. 

Este – justo aquí, justo ahora – es el final de la negación, el final del sacrificio, el final del soslayar. Esta es la vida en toda su gracia terrible y su belleza aterradora. Nacimos para esto: una confrontación visceral, ineludible, innegable con el corazón de Todo Lo Que Es. 

Podemos saludar este eclipse con pena o éxtasis, en libertad o ataduras, pero donde quiera que nos encontremos estamos viviendo la vida configurada por las elecciones hechas, los compromisos honrados, las promesas rotas y las traiciones puestas en acción desde que el espíritu colectivo fue llamado al despertar para no dormir más.  

Cada momento desde entonces ha sido un paso en el sendero del despertar. Sea que esos pasos nos hayan llevado más profundamente hacia la verdad o hacia las sombras, no tiene impacto en su poder. 

Cada uno ha configurado quienes somos y la relación que ahora tenemos con el yo auténtico y sagrado interno.  Somos precisamente lo que hemos provocado ser.  El punto al cual hemos negado la verdad o sacrificado su consecución en aras de seguridad revela el punto al cual debemos cambiar ahora y crecer en formas aun más vitales y transformadoras.

El pasado se ha ido. Nunca este planteamiento fue tan cierto, porque las segundas oportunidades – terceras y cuartas – se han disuelto todas. Las oportunidades perdidas pueden no regresar. Tuvimos nuestra oportunidad e hicimos con ella lo que creímos correcto. 

Ahora aquí estamos ante el gran cierre de un ciclo cósmico, revisando la configuración del mismo en nuestras vidas, invitados por el cosmos a una reflexión profunda en cuanto a cuál es la mejor forma de avanzar a partir de aquí. 

Suelten: sea arrepentimiento o culpa, dolor o tristeza por las oportunidades que se han ido. No eran para ustedes o nosotros en esta vuelta. 

Hay nuevas oportunidades que nos esperan del otro lado del sol oscurecido. Ellas traen una promesa de sabiduría y esperanza de libertad de todo lo que nos retuvo antes. 

El reloj cósmico continúa su tic-tac durante nuestro despertar a medida que nuestros corazones se sincronizan para responder, esta vez sin vacilación, escuchando el llamado de lo divino para priorizar la verdad por sobre todas las cosas. 

Sarah Varcas

© Sarah Varcas 2015. Todos los derechos reservados. Se permite compartir libremente este artículo en su totalidad si se otorga crédito total a la autora, se distribuye libremente y se incluye la URL www.astro-awakenings.co.uk
Traducción: Fara González  
Difusión: El Manantial del Caduceo



viernes, 20 de marzo de 2015

Ahora el Alma es Memoria Entera








20 de Marzo ○ Equinoccio de Otoño.
Su simbolismo interno en el Ser Humano.

Las antiguas culturas construyeron sus templos pensando no solamente en el vínculo estrecho que tenemos los seres humanos con la tierra, sino también en el enorme vínculo que establecemos con el cosmos.

Los templos que hoy conocemos como zonas arqueológicas son monumentos astronómicos que miden no solo los movimientos del sol, sino también los lunares, planetarios y estelares.

La sabiduría que desarrollaron las culturas estaba basada en un concepto muy sencillo… “observar a la naturaleza y aplicar en nosotros sus principios”.

Debemos nacer con el sol y ver cada día como una piedra sin escrituras, llena de posibilidades infinitas que solo se concretan con nuestras decisiones, con nuestros actos, pensamientos y palabras. 

Asimismo debemos aprender a morir con el sol… cada día que pasó ya forma parte de algo que no existe y que en la medida que tengamos apego es como reviviremos ese momento.

De esta forma uno de los objetivos más importantes para la vida es aprender a vivir en el eterno presente, el único momento que de verdad es infinito, sin la ansiedad que genera el deseo de estar en el futuro, ni la nostalgia o apego al pasado.

También al aplicar en nosotros el trabajo que realiza la naturaleza para que aprendamos a renovarnos. 

En invierno la Madre Tierra se contrae para guardar dentro de las semillas todas las potencialidades de la vida, permitiendo que la Naturaleza pase por su periodo invernal en el cual todo muere y reposa. 

Si nosotros aprendemos a desprendernos emocional y mentalmente de todo aquello que cargamos del pasado renovaremos nuestra piel vieja, exactamente igual como lo hace la Tierra o una serpiente y nos disponemos a vivir un nuevo ciclo.

La Naturaleza al expresarse y reinventarse a sí misma muestra lo mejor en las flores y en el canto de las aves. 

Por lo tanto nosotros igualmente lo podemos hacer con nuestras palabras y acciones.

Sin duda alguna uno de los fenómenos astronómicos en los que estaban más centrados los pueblos antiguos eran los solsticios y equinoccios no solo porque marcan el cambio de una estación a otra sino también porque ahí está el vínculo que establecemos los seres humanos con la tierra y el cosmos.

Tomemos conciencia de que la expresión concreta de la dualidad creadora somos nosotros. 

Despertamos a la serpiente que corre por nuestra columna uniendo al Cosmos con la Tierra y que con plumas preciosas eleva nuestro estado de conciencia; elevamos nuestro estado vibracional para ser fuentes de Luz pero para lograrlo debemos hacer un viaje a nuestro interior, a nuestro inframundo para vencer a los defectos que son nuestros demonios y nacer victoriosos y radiantes de Luz.

Debemos convertirnos en guerreros del espíritu. Guerreros que luchan contra su peor enemigo: nosotros mismos. 

Vivimos tiempos en los que estamos perdiendo nuestro centro equilibrio por no coordinarnos con la Tierra. Nuestros ancestros hicieron el trabajo que les correspondió en su tiempo, crearon una ciencia mística que equilibró la interacción del hombre con su entorno. Ahora nos corresponde a nosotros hacer nuestro trabajo para equilibrar la vida en la Tierra.

Todos estamos invitados a aprovechar la energía que se manifiesta en cada uno de los equinoccios para despertar nuestra "serpiente" como hilo conductor entre el cielo y la tierra, para que a nivel personal podamos dar un paso más hacia nuestro estado de evolución consciente y contribuir al equilibrio de la vida en la Tierra. 



"Cuando te des cuenta de estas cosas entonces podrás enfocarte en la labor de ser feliz que es lo que Dios es. Dios está dentro de tí, ha estado ahí en todas tus vidas. El es la esencia que es alegria completa e infinita. Tú ya eres realmente Dios.Pues él es la inteligencia divina y creativa que se aloja dentro de la cavidad de tu ser. La esencia que te ha amado hasta la experiencia de la limitación y que te amará otra vez de regreso hacia lo ilimitado. La limitación ha sido una aventura una experiencia y la mayoría en este plano aún la experimenta inmensamente. Por desgracia olvidaste que hay algo mejor e hiciste de la limitación un modo de vida. Si solamente supieras que a través del pensamiento ilimitado podrías trascender el cuerpo y todos los planos y universos nunca elegirías ser limitado otra vez. Si solamente supieras eso y te permitieras recibir y abrazar todos los pensamientos tendrías alegría y paz en tu vida por encima de tus mayores sueños. El pensamiento es el máximo creador, cualquier cosa que te permitas pensar y sentir se convierte en la realidad de tu vida. Cada pensamiento que abraces que trascienda el espectro del sentimiento limitado así se manifestará  para un ensanchamiento o ampliación de tu vida. Solo necesitas abrir tus procesos de pensamiento para aceptar pensamientos incluso más ilimitados para que así puedas transformarte de hombre limitado a dios ilimitado".



La energía la mantenemos alta o la perdemos con nuestra actitud; y la actitud está dada por los pensamientos y emociones. 

Los pensamientos optimistas, darse cariño y animarse uno mismo dan una energía que influye en la postura del cuerpo, en la forma como nos hablamos a nosotros mismos en nuestra mente y cómo le hablamos a los demás; todo esto forma la actitud y es una energía que transmitimos al entorno y regresa a nosotros de distintas maneras.

Aquí y ahora 

Una de las maneras como perdemos energía es divagando entre el pasado y el futuro. 

Al no estar presente en lo que estamos haciendo, dispersamos la energía y nos cansamos más. 

Al enfocarte en el presente, dejando de pensar en lo que hiciste y lo que te falta por hacer y la lista de cosas por terminar, te cargas de energía.


Aceptación 

Nuevamente, una de las clave es la aceptación de muchas cosas. 

No se trata necesariamente de la aceptación pasiva y la resignación, sino de aceptar lo que está, para poder tomar alguna acción y observar qué puedes cambiar y qué no. 

Aceptación en contraposición a la resistencia. Si te resistes a ver lo que es, y entonces lo disfrazas, lo justificas, te engañas, etc. no podrás cambiarlo; y una voz dentro de ti te estará martillando la conciencia para que lo aceptes... esas voces que te atormentan te quitan energía.

Hay cosas que no podemos cambiar, hay cosas que nos tocan vivir y ya no recordamos o no sabemos con la mente de esta vida el porqué. 

Admite que no siempre tenemos las respuestas, pero eso no significa que lo que estés viviendo no pueda ser para tu mayor bien. 

Acepta que se acabó una relación, acepta que han pasado los años y que tu cuerpo ha cambiado, acepta que tus hijos no te pertenecen, acepta que no siempre tienes la razón... y luego pide, parafraseando la oración de San Francisco de Asis: 

"Dame fuerzas para cambiar lo que puedo cambiar, y aceptación para lo que no puedo cambiar, y sabiduría para distinguir entre ambas cosas."


Emoción 

Acepta tus emociones. Tu rabia es tuya, aunque otro te la dispare, es tuya. Tu amor es tuyo. Tu miedo es tuyo. 

No responsabilices a los otros de lo que sientes. Asume tu emoción, respira, acéptala... y lo más seguro es que se vaya mucho más rápido (como si dijera: ah! me vió, mejor me voy...) Hay emociones que te desgastan, como el miedo y la tristeza. 

El amor y la alegría te suben millones de veces tu energía. Cuando disfrutas algo, te cargas positivamente. 

Tú puedes cambiar tus emociones, tienes poder como hijo, hija de Dios para hacerlo.

Tus emociones y lo que hagas con ellas son tu responsabilidad.


Conciencia 

Otra cosa que te quita energía es pensar y creer muy dentro de ti que eres un ser indefenso, que eres "víctima de las circunstancias". 

La persona que se siente víctima se está quitando a sí misma su poder; su poder como hijo de Dios. 

El mundo no está contra ti, tú te has hecho tu propio mundo, con decisiones que no recuerdas ahora, y cada día estás decidiendo y creando tu vida.

Perteneces a la fuente 

No eres alguien separado de la fuente de la energía divina. Tú eres energía. Todo tu cuerpo está formado por pura energía. En este instante, cada uno de tus electrones están girando con la energía divina; cada uno de tus órganos está funcionando con la energía divina.

Los pensamientos y las emociones son energía. 

En cada pensamiento, en cada emoción, en cada acción, estás poniendo tu energía. 

No la malgastes con conversaciones desgastantes en las que critican, juzgan, etc. 

No la malgastes tratando de cambiar a otro, ni tratando de convencer a los otros de tu verdad.

"La energía que conforma las partículas de sus cuerpos se refresca varios millones de veces por segundo. Sus cuerpos, en efecto, se están recreando constantemente, de acuerdo con el diseño de su ADN y con las formas de pensamiento del diseño mental que ustedes mantengan respecto a sus cuerpos".


Pide 

Pide ayuda, no estás solo; tienes ahí mismo, cerquita de ti, a tu ángel de la guarda... y dentro de ti tienes la energía divina, dándote vida a cada instante. 

Tú debes reconocer quién eres, de dónde vienes y cuál es tu naturaleza original. Así descubrirás que eres alma, conciencia, luz y energía espiritual.

Debes ser consciente de esa energía, debes ser consciente de tus poderes, y determinar la mejor manera de utilizarlos. 

Recuerda que tienes la esencia de la divinidad en tí porque eres un SER ESPIRITUAL, viviendo una experiencia humana. Namasté.



Extractos de textos obtenidos de la red y página: www.tlahuilcalli.org, (Equinoccio de primavera en Yucatán. México).