"Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le envía amor" Lao-Tse. Que el amor sea tu única guía, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo amando...
Sospecho que hoy empiezo a Ser Canción, si seco un llanto. Y la canción con alma echó a volar y desde entonces los dos, vivieron más despacio, a pesar de su tiempo y de su espacio. Y un día como lluvia, ellos caerán y mojaran todo y su misterio crecerá verde sobre el mundo" Silvio Rodriguez.

viernes, 20 de marzo de 2015

Ahora el Alma es Memoria Entera








20 de Marzo ○ Equinoccio de Otoño.
Su simbolismo interno en el Ser Humano.

Las antiguas culturas construyeron sus templos pensando no solamente en el vínculo estrecho que tenemos los seres humanos con la tierra, sino también en el enorme vínculo que establecemos con el cosmos.

Los templos que hoy conocemos como zonas arqueológicas son monumentos astronómicos que miden no solo los movimientos del sol, sino también los lunares, planetarios y estelares.

La sabiduría que desarrollaron las culturas estaba basada en un concepto muy sencillo… “observar a la naturaleza y aplicar en nosotros sus principios”.

Debemos nacer con el sol y ver cada día como una piedra sin escrituras, llena de posibilidades infinitas que solo se concretan con nuestras decisiones, con nuestros actos, pensamientos y palabras. 

Asimismo debemos aprender a morir con el sol… cada día que pasó ya forma parte de algo que no existe y que en la medida que tengamos apego es como reviviremos ese momento.

De esta forma uno de los objetivos más importantes para la vida es aprender a vivir en el eterno presente, el único momento que de verdad es infinito, sin la ansiedad que genera el deseo de estar en el futuro, ni la nostalgia o apego al pasado.

También al aplicar en nosotros el trabajo que realiza la naturaleza para que aprendamos a renovarnos. 

En invierno la Madre Tierra se contrae para guardar dentro de las semillas todas las potencialidades de la vida, permitiendo que la Naturaleza pase por su periodo invernal en el cual todo muere y reposa. 

Si nosotros aprendemos a desprendernos emocional y mentalmente de todo aquello que cargamos del pasado renovaremos nuestra piel vieja, exactamente igual como lo hace la Tierra o una serpiente y nos disponemos a vivir un nuevo ciclo.

La Naturaleza al expresarse y reinventarse a sí misma muestra lo mejor en las flores y en el canto de las aves. 

Por lo tanto nosotros igualmente lo podemos hacer con nuestras palabras y acciones.

Sin duda alguna uno de los fenómenos astronómicos en los que estaban más centrados los pueblos antiguos eran los solsticios y equinoccios no solo porque marcan el cambio de una estación a otra sino también porque ahí está el vínculo que establecemos los seres humanos con la tierra y el cosmos.

Tomemos conciencia de que la expresión concreta de la dualidad creadora somos nosotros. 

Despertamos a la serpiente que corre por nuestra columna uniendo al Cosmos con la Tierra y que con plumas preciosas eleva nuestro estado de conciencia; elevamos nuestro estado vibracional para ser fuentes de Luz pero para lograrlo debemos hacer un viaje a nuestro interior, a nuestro inframundo para vencer a los defectos que son nuestros demonios y nacer victoriosos y radiantes de Luz.

Debemos convertirnos en guerreros del espíritu. Guerreros que luchan contra su peor enemigo: nosotros mismos. 

Vivimos tiempos en los que estamos perdiendo nuestro centro equilibrio por no coordinarnos con la Tierra. Nuestros ancestros hicieron el trabajo que les correspondió en su tiempo, crearon una ciencia mística que equilibró la interacción del hombre con su entorno. Ahora nos corresponde a nosotros hacer nuestro trabajo para equilibrar la vida en la Tierra.

Todos estamos invitados a aprovechar la energía que se manifiesta en cada uno de los equinoccios para despertar nuestra "serpiente" como hilo conductor entre el cielo y la tierra, para que a nivel personal podamos dar un paso más hacia nuestro estado de evolución consciente y contribuir al equilibrio de la vida en la Tierra. 



"Cuando te des cuenta de estas cosas entonces podrás enfocarte en la labor de ser feliz que es lo que Dios es. Dios está dentro de tí, ha estado ahí en todas tus vidas. El es la esencia que es alegria completa e infinita. Tú ya eres realmente Dios.Pues él es la inteligencia divina y creativa que se aloja dentro de la cavidad de tu ser. La esencia que te ha amado hasta la experiencia de la limitación y que te amará otra vez de regreso hacia lo ilimitado. La limitación ha sido una aventura una experiencia y la mayoría en este plano aún la experimenta inmensamente. Por desgracia olvidaste que hay algo mejor e hiciste de la limitación un modo de vida. Si solamente supieras que a través del pensamiento ilimitado podrías trascender el cuerpo y todos los planos y universos nunca elegirías ser limitado otra vez. Si solamente supieras eso y te permitieras recibir y abrazar todos los pensamientos tendrías alegría y paz en tu vida por encima de tus mayores sueños. El pensamiento es el máximo creador, cualquier cosa que te permitas pensar y sentir se convierte en la realidad de tu vida. Cada pensamiento que abraces que trascienda el espectro del sentimiento limitado así se manifestará  para un ensanchamiento o ampliación de tu vida. Solo necesitas abrir tus procesos de pensamiento para aceptar pensamientos incluso más ilimitados para que así puedas transformarte de hombre limitado a dios ilimitado".



La energía la mantenemos alta o la perdemos con nuestra actitud; y la actitud está dada por los pensamientos y emociones. 

Los pensamientos optimistas, darse cariño y animarse uno mismo dan una energía que influye en la postura del cuerpo, en la forma como nos hablamos a nosotros mismos en nuestra mente y cómo le hablamos a los demás; todo esto forma la actitud y es una energía que transmitimos al entorno y regresa a nosotros de distintas maneras.

Aquí y ahora 

Una de las maneras como perdemos energía es divagando entre el pasado y el futuro. 

Al no estar presente en lo que estamos haciendo, dispersamos la energía y nos cansamos más. 

Al enfocarte en el presente, dejando de pensar en lo que hiciste y lo que te falta por hacer y la lista de cosas por terminar, te cargas de energía.


Aceptación 

Nuevamente, una de las clave es la aceptación de muchas cosas. 

No se trata necesariamente de la aceptación pasiva y la resignación, sino de aceptar lo que está, para poder tomar alguna acción y observar qué puedes cambiar y qué no. 

Aceptación en contraposición a la resistencia. Si te resistes a ver lo que es, y entonces lo disfrazas, lo justificas, te engañas, etc. no podrás cambiarlo; y una voz dentro de ti te estará martillando la conciencia para que lo aceptes... esas voces que te atormentan te quitan energía.

Hay cosas que no podemos cambiar, hay cosas que nos tocan vivir y ya no recordamos o no sabemos con la mente de esta vida el porqué. 

Admite que no siempre tenemos las respuestas, pero eso no significa que lo que estés viviendo no pueda ser para tu mayor bien. 

Acepta que se acabó una relación, acepta que han pasado los años y que tu cuerpo ha cambiado, acepta que tus hijos no te pertenecen, acepta que no siempre tienes la razón... y luego pide, parafraseando la oración de San Francisco de Asis: 

"Dame fuerzas para cambiar lo que puedo cambiar, y aceptación para lo que no puedo cambiar, y sabiduría para distinguir entre ambas cosas."


Emoción 

Acepta tus emociones. Tu rabia es tuya, aunque otro te la dispare, es tuya. Tu amor es tuyo. Tu miedo es tuyo. 

No responsabilices a los otros de lo que sientes. Asume tu emoción, respira, acéptala... y lo más seguro es que se vaya mucho más rápido (como si dijera: ah! me vió, mejor me voy...) Hay emociones que te desgastan, como el miedo y la tristeza. 

El amor y la alegría te suben millones de veces tu energía. Cuando disfrutas algo, te cargas positivamente. 

Tú puedes cambiar tus emociones, tienes poder como hijo, hija de Dios para hacerlo.

Tus emociones y lo que hagas con ellas son tu responsabilidad.


Conciencia 

Otra cosa que te quita energía es pensar y creer muy dentro de ti que eres un ser indefenso, que eres "víctima de las circunstancias". 

La persona que se siente víctima se está quitando a sí misma su poder; su poder como hijo de Dios. 

El mundo no está contra ti, tú te has hecho tu propio mundo, con decisiones que no recuerdas ahora, y cada día estás decidiendo y creando tu vida.

Perteneces a la fuente 

No eres alguien separado de la fuente de la energía divina. Tú eres energía. Todo tu cuerpo está formado por pura energía. En este instante, cada uno de tus electrones están girando con la energía divina; cada uno de tus órganos está funcionando con la energía divina.

Los pensamientos y las emociones son energía. 

En cada pensamiento, en cada emoción, en cada acción, estás poniendo tu energía. 

No la malgastes con conversaciones desgastantes en las que critican, juzgan, etc. 

No la malgastes tratando de cambiar a otro, ni tratando de convencer a los otros de tu verdad.

"La energía que conforma las partículas de sus cuerpos se refresca varios millones de veces por segundo. Sus cuerpos, en efecto, se están recreando constantemente, de acuerdo con el diseño de su ADN y con las formas de pensamiento del diseño mental que ustedes mantengan respecto a sus cuerpos".


Pide 

Pide ayuda, no estás solo; tienes ahí mismo, cerquita de ti, a tu ángel de la guarda... y dentro de ti tienes la energía divina, dándote vida a cada instante. 

Tú debes reconocer quién eres, de dónde vienes y cuál es tu naturaleza original. Así descubrirás que eres alma, conciencia, luz y energía espiritual.

Debes ser consciente de esa energía, debes ser consciente de tus poderes, y determinar la mejor manera de utilizarlos. 

Recuerda que tienes la esencia de la divinidad en tí porque eres un SER ESPIRITUAL, viviendo una experiencia humana. Namasté.



Extractos de textos obtenidos de la red y página: www.tlahuilcalli.org, (Equinoccio de primavera en Yucatán. México). 



No hay comentarios:

Publicar un comentario