"Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le envía amor" Lao-Tse. Que el amor sea tu única guía, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo amando...
Sospecho que hoy empiezo a Ser Canción, si seco un llanto. Y la canción con alma echó a volar y desde entonces los dos, vivieron más despacio, a pesar de su tiempo y de su espacio. Y un día como lluvia, ellos caerán y mojaran todo y su misterio crecerá verde sobre el mundo" Silvio Rodriguez.

sábado, 29 de octubre de 2011

Quetzalcóatl la 'Serpiente emplumada'

"La lealtad como el Amor son inexplicables, se miden en la acción"

Quetzalcóatl (Náhuatl: 'Serpiente emplumada')

Deidad de las culturas de Mesoamérica, es considerado por algunos investigadores como dios principal dentro del panteón de esta cultura prehispánica, sin embargo autores como Miguel León-Portilla —ver ensayo "Tezcatlipoca Dios Principal"— consideran a Tezcatlipoca como el dios principal, y aun otros consideran a los dioses que dieron origen a Quetzalcóatl como los dioses principales.

En contrapartida, autores como Alfredo López Austin y otros dedicados al estudio de las religiones mesoamericanas, lo consideran como la deidad principal a partir de la cual se generan los demás númenes, por medio de un fenómeno por el cual la divinidad se desdobla en otras.

Etimología del Quetzalcóatl

Es el nombre que dieron los pueblos de habla náhuatl al Ser Supremo. Se compone de dos raíces: cóatl, ‘serpiente’, y quetzal, ‘ave de plumaje precioso’.

Para la cultura de los aztecas (y otros pueblos de habla náhuatl) era hermano de Tezcatlipoca, en cambio para la de los toltecas eran rivales. Quetzalcóatl y Tezcatlipoca eran dos nombres —entre muchos otros— que los mesoamericanos aplicaban al Ser Supremo, en sus funciones de creador.

Otros significados de las raíces del nombre “Quetzalcóatl” que ayudan a entender este concepto tolteca (tomado de los diccionarios: Vocabulario Náhuatl-castellano, del padre Molina, México 1966, y Diccionario de la Lengua Náhuatl, de Remi Simeón, Ediciones Siglo XXI, México 2001), son los siguientes:

Cóatl: “serpiente, doble, gemelo, ombligo, experiencia, generación, masculinidad, inmovilidad, pecado”. Este término da origen al aztequismo Coate, "hermano".

La combinación Quetzal-Cóatl contiene los siguientes significados, todos relativos a las funciones de Quetzalcóatl en la teología tolteca:

“serpiente con plumas”, “doble precioso”, “ave de las edades”, “gema de los ciclos”, “ombligo o centro precioso”, “serpiente acuática fecundadora”, “el de las barbas de serpiente”, “el precioso aconsejador”, “divina dualidad”, “femenino y masculino”, “pecado y perfección", “movimiento y quietud”.


Significado teológico e histórico de Quetzalcóatl

Quetzalcóatl representa la dualidad inherente a la condición humana: la "serpiente" es cuerpo físico con sus limitaciones, y las "plumas" son los principios espirituales. Otros nombres aplicados a esta deidad era: Nahualpiltzintli, "príncipe de los nahuales", Moyocoyani, "quien se crea a sí mismo", Ipalnemoani, "aquel por quien vivimos" y Tloque Nahuaque, "dueño del cerca y el junto".

Quetzalcóatl es también el nombre nahuatl de los mesías mesoamericanos y el título de los sacerdotes supremos de la religión tolteca. Se manifestó en diversos profetas históricos, el último de los cuales fue Ce Acatl Topiltzin, rey de Tula que vivió entre los años 947 y 999 de la era cristiana.

Las enseñanzas de Quetzalcóatl quedaron recogidas en ciertos documentos llamados Huehuetlahtolli, "antiguas palabras", transmitidos por tradición oral y puestos por escrito por los primeros cronistas españoles. Se han publicado traducciones parciales de los mismos, la última debida al antropólogo Miguel León-Portilla.

Este concepto también se relaciona con el sexto sol y la finalización del calendario maya en el año de 2012.

Quetzalcóatl y Tezcatlipoca

Debido a que consideraban que todo el Universo tiene una naturaleza dual o polar, los toltecas creían que el Ser Supremo tiene una doble condición. Por un lado, crea el mundo, y por el otro lo destruye. La función destructora de Quetzalcóatl recibió el nombre de Tezcatlipoca, “su humo del espejo”, cuya etimología es la siguiente:

Tezcatl, “espejo”, I, “suyo”, Poca, “humo”.

Los informantes del padre Motolinía describieron a esta deidad del siguiente modo: “Tezcatlipoca era el que sabía todos los pensamientos y estaba en todo lugar y conocía los corazones. Por eso le llamaban Moyocoya (ni), que quiere decir que es Todopoderoso o que hace todas las cosas. Y no le sabían pintar sino como aire. (GARIBAY, Á.M.: Teogonía e Historia de los Mexicanos)

Con un fin didáctico, el mito acentuaba la contradicción entre Quetzalcóatl y Tezcatlipoca. Sin embargo, su identidad esencial queda establecida en los códices y otros testimonios gráficos, donde ambas deidades comparten los mismos atributos.

Historia

La serpiente emplumada en las grutas de Juxtlahuaca de la cultura olmeca.


Busto en piedra de Quetzalcóatl, abundantemente repetido en el templo de Teotihuacan.


El dios tiene varias etapas, primero como deidad olmeca, tolteca, maya como Kukulcán y más tarde en el grupo de los dioses aztecas. Es claro como la cultura tolteca tomó la figura de este dios de la tradición religiosa de Teotihuacan en donde se encuentra una pirámide dedicada a la serpiente emplumada que data del siglo II de nuestra era. Este dios sin embargo tiene una raíz histórica más antigua. Los estudios recientes demuestran que este personaje se relaciona con la Mitología olmeca y con su visión de la serpiente emplumada. El arte y la iconografía de los olmecas demuestran claramente la importancia de la Deidad de la Serpiente Emplumada en las cronologías de Mesoamérica así como en el arte olmeca. En las grutas de Juxtlahuaca hay una representación de una serpiente emplumada de estilo olmeca. Incluso, en lugares lejanos como la Laguna de Asososca, en Managua , Nicaragua se encuentran pinturas rupestres representativas de La Serpiente Emplumada.

El nombre de Quetzalcóatl se compone de dos palabras de origen náhuatl :
quetzal, que es un ave de hermoso plumaje que habita la selva centroamericana,
y cóatl, que significa "serpiente".

Existe otra versión científica según la cual es posible que este Dios tenga raíces Chichimecas. Sus influencias culturales abarcaron gran parte de Mesoamérica, incluyendo a las culturas maya, mixteca. Los mayas retomaron a Quetzalcóatl como Kukulkán o Gucumatz, aunque como se ha dicho antes es más conocida la versión de la cultura tolteca. Los aztecas incorporaron esta deidad a su llegada al valle de México.

Los aztecas relacionaban a Quetzalcóatl con Venus, que se puede observar como si fuera una estrella al lado del volcán Popocatépetl durante ocho meses al año, y desaparece otros tres meses; la profecía indica que esta estrella y los dos solsticios en donde se dice que Quetzalcóatl viene a la tierra dos veces al año a traer fertilidad y cosecha, sucederán hasta la segunda venida de Quetzalcóatl.

Una de las representaciones de esta deidad es la de un hombre barbado y blanco, por lo que durante la conquista de la Nueva España (Mesoamérica) los pueblos indígenas creyeron en un principio que Hernán Cortésera Quetzalcóatl.

A fin de propiciar la conversión de los nativos, los cronistas crearon el mito de que Quetzalcóatl era un apóstol cristiano (Santo Tomás).

En tiempos recientes las religiones de origen neotolteca hablan en sus tradiciones y leyendas urbanas del renacimiento de este personaje. Este concepto está basado en el Códice de Quetzalcóatl.


Relación con otros dioses

Quetzalcóatl es uno de los dioses más reconocidos, y es el tercero de los cuatro dioses de la cosmogonía principal mesoamericana, esta se relaciona con Tezcatlipoca por lo que a veces es llamado el Tezcatlipoca Blanco.

Es conocido su antagonismo con el dios Tezcatlipoca quien lo desterró de la ciudad de Tula en la cultura tolteca.

En la lengua náhuatl, coatl, además de significar "serpiente", también quiere decir "gemelo". Quetzalcóatl es, entonces, el gemelo antagonista de Tezcatlipoca.

 
Quetzalcóatl (rey)


Quetzalcóatl es también el nombre de un personaje tolteca legendario, Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl. Hijo de Mixcóatl y Chimalma, fue el último rey de Tollan o Toílan, ciudad que algunos estudios han identificado con la de Tula.

El significado de su nombre es como sigue:

Ce: "Uno", el primer día del calendario,
Acatl: "Caña", el nombre con que iniciaba el ciclo agrícola,
Topiltzin: "Nuestro príncipe", el nombre con que se reconocía al gobernante.

Su denominación como Quetzalcóatl se debe al culto al que pertenecía.

Algunos autores creen que Tollan es hoy la ciudad de Tula, situada en el estado de Hidalgo, México.

La leyenda dice que cayó por las tentaciones que los dioses presentaron al último rey de Tula y que están asociados a estados bélicos, no religiosos (precedentes al estado mexica).

Teotihucán, la ciudad de los dioses, es anterior a estas urbes.

La antropóloga Carmen Cook de Leonhardt promovió en los años ochenta la afirmación de que Amatlán de María Magdalena de Quetzalcóatl, uno de los barrios de Tepoztlán había sido la cuna del príncipe Ce Ácatl Quetzalcóatl.

El presidente mexicano José López Portillo aceptó la propuesta y de alguna manera se "oficializó" el hecho histórico de que Quetzalcóatl había nacido en Amatlán donde hoy se lleva a cabo el primero de julio de cada año.

El novelista e investigador mexicano del Instituto de Investigaciones Estéticas, Fernando Zamora, discute el hecho en la tesis: Quetzalcóatl nació en Amatlán: Nación y pertenencia en un pueblo de Tepoztlán, Morelos publicado por la Universidad Iberoamericana.

La antropóloga Carmen Cook basó su afirmación de que en Amatlán había nacido Quetzalcóatl con base en tres estelas en las que se representaba respectivamente como serpiente emplumada y planeta Venus.

De acuerdo con Cook, en dicha estela y con base en la forma en que Venus se mueve por el cielo encontró que el padre del dios serpiente fue el rey Tolteca Mixcóatl y que su madre se llamaba Chimalma. Dos de los cerros que rodean Amatlán llevan dichos nombres desde tiempos prehispánicos lo cual condujo a Carmen Cook a la convicción de que Amatlán era el lugar de nacimiento de Quetzalcóatl, hecho que si bien no ha recibido aceptación por parte de la comunidad científica suele ser aceptado como verdadero por la gente del estado de Morelos en general y por el pueblo de Amatlán de Quetzalcóatl en particular.


Relación con la cultura Maya

Según la leyenda, Quetzalcoátl llegó a la zona Maya (sureste del Actual México) donde fue reconocido como un gran jefe guerrero, fundó la liga de Mayapán y conquistó la ciudad de Chichen Itzá donde fue conocido bajo el nombre de Kukulkán (k'u uk'um y kaan, 'pluma y serpiente), y donde se encuentra el templo que lleva su nombre.


Guardando las señales, vuelve a aparecer el rastro del Quetzalcóatl, la serpiente emplumada. Tras el Velo. La Verdad. Haz y Envés. Namasté. Siguió llegando lo que sigue:


El Quetzal. junto con otras aves, es una de las 13 tonas o aves protectoras. que desde el nacimiento se le asignaban al recién nacido, conjuntamente con su dios tutelar, en este caso Quetzalcóatl, en su representación de lucero del alba.



Debido a que algunos expertos lo sitúan entre los trogoniformes, y sostienen que se alimenta de frutas, batracios pequeños y reptiles, se quiere a través de esto, solamente, acercarlo a Cóatl: la Serpiente. Pero tanto entre los aztecas como en los mayas, dentro de los dramas de Quetzalcóatl y Kukulkán (la misma deidad Nahua entre los del Mayab), la simbiosis de estos dos sacros animales. es la representación de lo humano o terrenal que debe ascender hacia lo trascendente o superior, y lo celeste que debe descender hacia lo material, es decir lo humano se diviniza y lo divino se humaniza. «El Verbo se hace carne y habita entre los hombres».

Es asociado de igual manera con el planeta Venus y con el Sol. El primero (Venus), llamado por los aztecas, Tlahuizcalpantecuhtli. que quiere decir el «Lucero o Estrella del alba o de la mañana », (Jesús en el Apocalipsis dice: «Yo soy la Estrella del alba», en el que se convierte Quetzalcóatl después de incinerarse a la orilla del Agua Celeste o de ricos joyeles), y con el Sol, porque es la representación del VERBO, del Logos, del Cristo, del Fuego.



En la zona arqueológica de Palenque, aparece sobre la Cruz potenzada maya, como símbolo de RESURRECCIÓN. En su libro «Logos Mantram Teurgia», el V M. Samael Aun Weor, nos dice lo siguiente: «EL Quetzal: El Ave de Minerva es el símbolo de la SABIDURÍA. No poco se ha hablado del Quetzal; pocos son, sin embargo. capaces de entender todo el misterio de este pájaro sagrado: el Ave de Minerva,el Quetzal milagroso, resulta de las incesantes transmutaciones del Fuego. ¡El poder secreto de esta ave permite al hombre transformarse en un Dios! Concede metamorfosearse en lo que cada quien quiera. El poder secreto de esa ave está capacitado para abrir los chakras, discos o ruedas magnéticas del Cuerpo Astral.

Cuando el Fuego Sagrado de Pentecostés asciende por el Canal Central de la Médula Espinal tiene el poder milagroso de transformarse en un Ave de Fuego. ¡Y esa Ave es el símbolo del Quetzal! Y es el Ave de Minerva. Y es la clave del poder sacerdotal »:
Si se vocaliza el mantram del Ave Maravillosa del Fuego: JAO RI durante el trance supremo del A.Z.F. y se ordena al Ave de Minerva desarrolle tal o cual chakra, ella lo desarrollara positivamente. «lo importante es no cansarse. porque esas facultades no se desarrollan inmediatamente», termina diciendo el sabio maestro. Si el ser humano quiere volver a establecer esa necesaria e importante alianza entre la Naturaleza, los reinos y elementos que la forman, con él mismo, y ponerse en contacto con las entidades anímicas que poseen los animales. plantas y minerales y servirse de sus cualidades y poderes, es necesario, a parte de muchas otras cosas, que en principio, comprenda que existen otros mundos y otras realidades y se proponga a experimentarlas.

Para finalizar digamos con el poeta:

«Ha llegado el momento. “Oh amigos nuestros; con collares os ciño, con plumajes de quetzal os adorno y aderezo, sobre la balsa de nueve cañas. de nueve serpientes. Ha llegado el momento de incineramos a orillas del Agua Celeste, para que con el pardear del alba se eleven nuestras cenizas convirtiéndose en la Estrella de la Mañana y nos sumerjamos en el seno de «aquel por quien vivimos» para vivir como el Quetzal: SIEMPRE EN LIBERTAD.»

Por: César Owen / España Bibl: Conferencias y Obras de Samael Aun Weor

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