"Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le envía amor" Lao-Tse. Que el amor sea tu única guía, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo amando...
Sospecho que hoy empiezo a Ser Canción, si seco un llanto. Y la canción con alma echó a volar y desde entonces los dos, vivieron más despacio, a pesar de su tiempo y de su espacio. Y un día como lluvia, ellos caerán y mojaran todo y su misterio crecerá verde sobre el mundo" Silvio Rodriguez.

martes, 8 de enero de 2013

Todas las heridas abiertas al olvido





¿Qué pasó realmente el 21 de diciembre del 2012?


Como el 21 de diciembre de 2012 el mundo no se acabó, muchas personas creen que nada importante sucedió el pasado solsticio de invierno.  Sin embargo, para quienes aún permanecemos en este Planeta,  el 21 de diciembre, nuestra galaxia y con ella tod@s nosotros entramos a una nueva era de luz y oportunidades que no deberíamos ignorar y que algunos ya estamos sintiendo.

Todos sabemos que la Tierra  da vueltas alrededor del  Sol cada 24 horas, lo que determina que durante 12 horas haya luz y oscuridad las otras 12 horas.  Este fenómeno natural nos permite ver durante el día el mundo que nos rodea: descubrir lo bello, evitar los peligros, abrigarnos de la lluvia, disfrutar del sol, etc.  Durante la noche, a no ser por la ayuda de la electricidad, un foco o una candela, el mundo parece totalmente distinto, nos resulta imposible ver formas ni colores.

Algo similar, y siguiendo una regla universal, ocurre con  el Sol y todos sus Planetas dando vueltas alrededor del  Sol Central de la Vía Láctea,  a la cual  pertenece nuestro sistema planetario.

Según los cálculos astronómicos  ese recorrido dura aproximadamente 26.000 anos, los cuales están divididos en un largo periodo de 13.000 anos de luz y 13.000 anos de oscuridad.  Pues bien,  en el último solsticio (21 de diciembre) nuestro Sol completó  el recorrido de los años de oscuridad e inicio la nueva ruta de luz.

A nivel energético-espiritual eso significa que a partir de ese momento, los habitantes de la  Tierra podemos empezar a abrir nuestros ojos espirituales lo  que nos permite descubrir un universo de posibilidades dentro de cada uno de nosotro@s , así como en el mundo exterior.

En el largo periodo de  oscuridad espiritual, l@s humanos nos hemos visto atrapados por los fantasmas que nos hacían creer que el dinero, la fama y el poder a costa de lo que fuera, era el factor de felicidad. Así nos volvimos unos contra otros y contra nuestra Madre Tierra.

Afortunadamente con los primeros rayos de  luz,  esos fantasmas irán desapareciendo y poco a poco iremos reconociendo que la felicidad esta más en la solidaridad, en el compartir generosamente unos con otros, en  hacer liviano ese equipaje cargado de cosas, ideas, prejuicios…que pesa tanto…   

Por eso, con frecuencia hemos escuchado que la nueva era galáctica será de paz y armonía y que pronto empezaremos a vibrar en una nueva dimensión. En este contexto no nos referimos a las dimensiones espaciales, sino  a las dimensiones como  estados de conciencia.

Einstein  nos había revelado que  todo cuanto existe en el Universo es  energía. Lo que creemos objetos y materia, no es otra cosa que energía en una frecuencia más lenta.  La  razón es que  las partículas que constituyen el átomo no están nunca en reposo, sino  en constante movimiento generando energía, la cual se va condensando, por decirlo así, hasta parecernos la ilusión de que hay objetos sólidos.

Para entender de manera muy sencilla ese fenómeno, imaginemos una hélice,  la cual al girar  a gran velocidad desaparece de nuestro campo de visión, en cambio a medida que pierde velocidad, se va haciendo visible hasta llegar  el momento en que deja de girar y convirtiéndose en un objeto solido que podemos ver y tocar.

Lo que Einstein nos demostró con su fórmula famosa E=MC (Energía es igual a Masa por velocidad de la Luz © al cuadrado)  es que la masa a altísima velocidad (velocidad de la luz al cuadrado) se convierte en energía y viceversa.  Lo que significa que lo único real  que existe en todos los planos es la energía en diferentes manifestaciones.

Ahora bien, como la energía es vibración,  y todo está vibrando permanentemente: nuestro cuerpo, el planeta que habitamos, la galaxia…el universo… para que exista  el Cosmos (cosmos quiere decir armonía vs. caos que es desorden),  estas vibraciones están sincronizadas, o sea, mantienen   un mismo nivel vibratorio.

Con el cambio planetario que se está produciendo la vibración cósmica se ha acelerado, pasando de una tercera dimensión a una cuarta dimensión,  por lo que para  mantenernos sincronizados con el universo, nuestra vibración también se está acelerando.  Esa es la razón de muchos cambios que estamos experimentando;  algunos de ellos dolorosos y traumáticos: guerras, explotación a todos los niveles, agresión a mujeres, niños, ancianos, corrupción, hambrunas…Y, a nivel personal, lapsos de memoria, dolores persistentes principalmente en la espalda y las articulaciones, jaquecas, calambres raros,  gripes larguísimas, mareos frecuentes…. Pero,  para nuestro consuelo recordemos  aquella frase de que "nunca es nada antes es más oscuro que cuando va a amanecer".  Y… ya  esta amaneciendo!


La Tercera Dimensión (3D)

El estado de conciencia en esa noche galáctica, está determinado por el predomino  del hemisferio  izquierdo del cerebro,  sede de  la mente racional y la vibración resultante es la Tercera Dimensión  3D. La 3D es  como una caja de creencias rígidas con un conjunto de reglas y limitaciones relativamente inflexibles. 

Una de las características de la 3D es la dualidad: derecha/izquierda; alto/bajo;  bueno/malo;  feo/bonito; gordo/flaco;  cielo/infierno. Otra característica es el tiempo lineal: pasado-presente-futuro. Como hemos estado sumergid@s en este patrón desde que nacimos, una de las limitaciones precisamente de la 3D es creer que “así es y punto”. Además,  debido a que estas  creencias son   compartidas por toda la gente y, los eventos parecen confirmarlas,  resulta muy difícil salirnos de esa caja y aceptar  que existen otras alternativas.

La 3D no ofrece posibilidad de elección. Nosotros no elegimos nuestros pensamientos y acciones, sino que reaccionamos a partir de creencias y condicionamientos pre-existentes,  en relación a las personas y situaciones que aparecen en nuestro espacio-tiempo.  

Todo en la 3D está condicionado. El  amor verdadero  o el concepto de paz incondicional, por ejemplo no existen en la 3D. Si usted experimenta esos sentimientos es porque está vibrando en la 4D. En la experiencia terrenal actual, tenemos acceso a la conciencia tanto de 3D como de 4D, pero la mayoría de nosotros rara vez nos salimos de los hábitos rutinarios de pensamiento y sentimiento de 3D. Sin embargo las  crecientes energías de luz y frecuencias del cambio están "recableando" nuestros cerebros para permitirnos acceder a una gama mucho más amplia de información y posibilidades que nos permitan asumir e integrar en nuestras vidas la frecuencia más armónica de la 4D.


La Cuarta Dimensión (4D)


En la 4D  desarrollamos las facultades del  hemisferio derecho, activando la intuición y el sentimiento.  Por eso se habla también de que es una era donde las mujeres serán visibles.  Realmente es la energía femenina (yin),  de la cual también participan los hombres, la que volverá a brillar.   

En la 4D  se fortalece la confianza en nosotr@s  mism@s y en el mundo.  Los miedos, al igual que los fantasmas empiezan a esfumarse. Las reglas de la conciencia de 4D proporcionan una mayor sensación de facilidad, posibilidades y capacidades diferentes a  las rígidas estructuras de la 3D.  El tiempo  en la 4D es siempre tiempo presente. La conciencia está  en lo que está sucediendo ahora mismo. Podemos observar cualquier evento del pasado o futuro simplemente como información a tener en cuenta, pero desapegad@s de esos momentos.

En lugar de reaccionar con definiciones rígidas y pre-establecidas (por otros) a cualquier experiencia, en la 4D podemos elegir nuestra versión y nuestras respuestas.

Así pues, en la medida que nos adentremos en la conciencia 4D, en tiempo presente, con el poder de elección y la capacidad de respuestas, adquirimos la posibilidad de realzar nuestra felicidad y bienestar e ir deshaciéndonos de todo lo que “no somos”. 




"Todas las heridas abiertas al olvido." 
Alejandro Lanus





Las personas van a poder verse a sí mismas, porque hasta eso les estaba vedado en la 3D.   Desecharemos con facilidad las emociones y pensamientos negativos, los cuales pertenecen al pasado o al futuro: miedos, remordimientos, rencores, celos, desconfianza… 

Comprobaremos con alegría que nuestras intenciones empiezan a hacerse realidad casi de inmediato. Ya  somos testigos de un sin número de coincidencias que se suceden a cada momento, porque el tiempo y el espacio, no nos condicionan.  Las viejas amistades están reapareciendo.  Cada vez nos importan  menos las ofensas que en la 3D constituían un motivo de rabia y resentimientos.  Estamos aprendiendo a reírnos de nuestros errores y meteduras de pata.  Nuestro ego está dejando espacio al "yo íntimo" y al  nosotros.

En la noche galáctica, surgieron por doquier, doctrinas, maestros, gurús, profetas, ayatolas….  quienes cada uno con su propio  foco trataron de alumbrarnos el camino su camino, con la intención de ayudarnos a no tropezar demasiado, pero fueron luces de poca intensidad y amplitud,   que generaron una gran variedad de enseñanzas, por lo que a pesar de buscar   un mismo objetivo se han tropezado continuamente.   Pero ahora, con la nueva luz universal todos tenemos la posibilidad de decidir la ruta que nos conviene seguir y sobretodo descubrir que el Dios que tanto buscábamos afuera y arriba, está en nuestro propio corazón.

Ahora bien, la conciencia de la 4D no será una opción a largo plazo.  La 4D es una especie de trampolín de corta duración que nos permite armonizarnos con  las nuevas vibraciones galácticas a fin de poder  acceder   a  la Quinta Dimensión (5D), que es la meta para la Tierra y todos sus habitantes.  En la 5D el hemisferio derecho y el hemisferio izquierdo funcionaran armoniosamente. Pero ese es otro tema.


¿Catástrofes mundiales?

Ante la incógnita del 21/12/2012, muchas personas se atrevieron a pronosticar grandes catástrofes, las cuales desde nuestra mente 3D interpretamos como: cataclismos, terremotos, inundaciones, etc...de tal magnitud que amenazaría e incluso podía acabar  con la vida en el planeta. Se llegó a hablar del fin del mundo. 

El error estuvo en todo momento en la interpretación, pues la realidad es que la luz que empieza a brillar (estamos apenas en la aurora), y eso hará que colapsen  muchas instituciones que pertenecen a la 3D:  iglesias, el FMI, la Bolsa de Valores,  la industria bélica, la propaganda comercial, el consumismo desenfrenado etc.  Y esto, serán verdaderas catástrofes para quienes su vida siga anclada a esas doctrinas e intereses.

Pero quizá la mayor catástrofe para la humanidad es no darnos cuenta que ya podemos ver y no tenemos por qué seguir a ciegas  repitiendo nuestras reacciones, una y otra vez,  sin ninguna creatividad, por miedo a tropezar y  agarrad@s de la mano de quienes nos han hecho creer que somos incapaces de caminar con nuestros propios pies.

Es una verdadera tragedia no entender que el mayor tesoro que tenemos somos nosotros mismos.  Que no es necesario seguir  llenándonos de cosas y marcas para ser aceptados-as. Esto no significa, renunciar a lo que poseemos actualmente; podemos seguir disfrutando de esos bienes,  pero de manera desapegada. O sea,  que si en algún momento los perdemos, no por eso seremos desgraciados.  Es trágico no darnos cuenta que para obtener respeto y cariño de los demás no  es necesario mentir, fingir, o  imitar a otros. Que  nuestra singularidad es nuestro mayor atractivo.

Es también una catástrofe no ser capaces de dejar atrás las viejas doctrinas y las ideologías basadas en la competencia, las desigualdades, la inequidad,… ahora que podemos discernir por nosotr@s mism@s  y decidir sobre el  mundo en el cual queremos vivir y heredar a  las futuras generaciones. No sucumbamos a esa tragedia y empecemos a   unirnos libremente y con confianza con las personas que también están interesadas en construir un país de oportunidades para tod@s, de solidaridad, de bienestar y alegría.



La gran tragedia es seguir dormid@s 
creyendo que todavía es de noche.


Por Cristina Zeledón.  


Nacida en Costa Rica autora de dos fascinantes libros, los cuales se los recomiendo: De Einstein a Castañeda y La trenza de Teresa. Si desean ponerse en contacto con la autora, pueden escribir a zeledon.cristina@gmail.com



Gracias a la página amiga: http://devishak.blogspot.com.es


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