Tú en tu cielo, incubando tu obra...Yo bajo el mío, admirando los designios de la mano del destino...Matizando las sombras del boceto de Dios con mi mirada...Perfilando con amor las aristas de retazos donde intuyo la vida,abandonada a la única certeza del milagro.
Cuando el Dios y el hombre se den la mano y el cielo sea solo uno. Como es arriba, es abajo.
Todo es de color. 8. Y una consciencia inocente, que ocupa su lugar en un espacio dónde dentro y fuera, todo es lo mismo. Y nada real puede ser amenazado. Fuera del limitado lienzo, está la vida. Dentro, vida, todo lo impregna con su aroma. Pinceles suspendidos. Mientras, por la puerta siempre entornada, penetra la luz...
Una obra bendecida y caprichosamente inacabada por Amor, y en su nombre, para Él. Dios está aquí. Dios es Amor. Quién niega a Dios se niega así mismo. Hágase tu voluntad. Y creó el mundo...y al septimo día descansó. Y descendió a los infiernos.Y al tercer día, resucitó de entre los muertos. Se hizo la luz...Mientras comtemplaba de su mano...la obra perfectamente inacabada de una vida.Todas las vidas. Su vida, el misterio develado y acaso una mota de polvo que apenas le impide Ver con nuevos ojos el infinito cielo sobrevolando sus cabezas.
Y un ángel velando en su rincón cual fantasmagórica sábana envolada a modo de parapeto de un poema sobre el que descansa el destino, apaciblemente y a sus anchas, dando sostén a los pinceles.
Sol infinito...Amor solar...Árbol, te adoro...
Como no puede ser de otra manera. "O"
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