"Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le envía amor" Lao-Tse. Que el amor sea tu única guía, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo amando...
Sospecho que hoy empiezo a Ser Canción, si seco un llanto. Y la canción con alma echó a volar y desde entonces los dos, vivieron más despacio, a pesar de su tiempo y de su espacio. Y un día como lluvia, ellos caerán y mojaran todo y su misterio crecerá verde sobre el mundo" Silvio Rodriguez.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Soluna: Vine a la tierra a recordar



¿ Y es que, no has mirado el cielo hoy? 
Como es adentro es afuera...Ese es el camino...

No hay sol sin luna, ni día sin mañana.
Todo cumple a la perfección su cometido.

Como es Arriba es Abajo, Todo en el Universo es Polar.


Afrodita, diosa del amor y la belleza y Hermes, mensajero de los dioses y patrón de los ladrones y los mentirosos deciden encarnar como humanos para ayudar a despertar a la humanidad. 

Afrodita es Venus, y Hermes es Mercurio. Ambos se encuentran para iniciar una aventura interior: un viaje a través de sus propios centros energéticos (chakras).



El viaje es en realidad una historia de amor entre el corazón, representado por Venus, y la mente simbolizada por Mercurio.




Comenzamos el viaje, desatando los centros bloqueados del primer y segundo chakra, la liberación del centro sexual y de la creatividad, que incide en el desbloqueo de emociones atrapadas y en la sanación  de heridas del alma, favoreciendo el acceso a la movilización de la energía y su elevación a centros superiores de conciencia, dónde el viaje continúa por los insondables mundos del inconsciente favoreciendo el proceso de destrucción de la personalidad y la aparición del Ser, al que nuestra nueva personalidad sirve, desde la inercia que mueve como resorte transformador, el amor incondicional en acción.

Transcenderse a uno mismo, hasta llegar a Ser lo que Uno Es, constituye  en un viaje merecidamente denominado por Campbel, el Viaje del Héroe, el viaje probablemente, más importante de nuestras vidas, si no, la vida misma entendida como el viaje como parte de la existencia.

Durante este viaje, el Ser nos lleva a puertos lejanos experimentándonos más allá de un cuerpo físico, en el plano energético, movilizando el binomio mente-corazón y la conciencia a través de la experimentación de nuevas formas de percibir la realidad favorecida por la movilización y apertura de los chakras, o centros energéticos que están conteniendo en sí mismos todo el universo. 

Los vórtices de energía que conectan nuestro cuerpo físico, etérico, emocional, mental y espiritual resuenan con los colores, las piedras, los aromas, alimentos y también están vinculados a experiencias emocionales, psicológicas y sociológicas del ser humano. 

Cada rueda energética en armonía o en desequilibrio se relaciona tanto con un órgano fisico, estado emocional, o de conciencia, como con un arquetipo humano diferente. Por ejemplo cuando el chakra raíz está equilibrado el arquetipo correspondiente es la Madre y cuando está en desequilibrio oscila entre la Víctima y el Materialista. 

Los mitos tienen también una dimensión arquetípica, puesto que narran los conflictos humanos y sus soluciones. 

1er Chakra, Muladhara: Mito de Demeter y Perséfone. La historia del viaje iniciático que tiene que hacer la doncella (Víctima) para convertirse en Madre y dueña de su vida. 

2º Chakra, Svadisthana: Mito de Zeus y Hera. El mito de las relaciones de pareja.

3er Charkra, Manipura: Mito de Ares y Hefestos. La historia del Guerrero y el Sirviente.

4º Chakra, Anahata: Mito de Afrodita y Dionisos. La leyenda de la diosa del amor y del Cristo interno.

5º Chakra, Vishuda: Mito de Hermes y Hestia. La historia del mensajero de los dioses y el fuego sagrado del hogar. La expresión del Yo Soy.

6º Chakra, Ajna: Mito de Psique y Eros. Los pasos que hemos de dar para vivir la vida desde la sabiduría del ser que somos. 


7º Chakra, Sahasrara: El Olimpo de los dioses. Todo el panteón de los dioses y diosas griegos trascendidos.


Retomando los orígenes del viaje en este plano físico, en esta encarnación, recordamos que venimos a la tierra a través de la energía femenina y masculina, a través de la sexualidad, de la unión de lo femenino y masculino. 

En los principios de la creación atendiendo a los distintos estados de la materia, están los cuatro elementos: el aire (gas) y el (plasma) fuego (masculinos), la tierra (sólido) y el agua (líquido) (femeninos), componentes esenciales de los cuales estamos hechos. 

El filosofo Aristóteles añadió un quinto elemento, el éter, o como lo llamó él, la "quintaesencia", razonando que la tierra, el fuego, el aire, y el agua eran terrenales y corruptibles, mientras que en terrenos celestiales, las estrellas no podían estar hechas de ninguno de estos elementos, sino de uno diferente, incorruptible, una substancia celestial.

A diferencia de los primeros cuatro elementos clásicos, el éter para Aristóteles es un elemento más sutil y más ligero, más perfecto que los otros cuatro, destacando, su movimiento natural circular, a diferencia del movimiento natural de los otros cuatro elementos, que es rectilíneo.

El éter (del latín aethēr que significa'substancia etérea') es una sustancia extremadamente ligera que se creía ocupaba todos los espacios vacíos como un fluido. 

Es decir, que ocupa todo el espacio no ocupado por la materia, por eso, se le conoce como la energía o elemento inmaterial.

En las creencias griegas, el éter era una sustancia brillante que respiraban solo los dioses, en contraste con el pesado aire que respiran los mortales.

En la India se conoce el éter con el nombre de akasha. En la cosmología hindu, la materia esta compuesta de: tierra (bhumi), agua (apu), fuego (agní), aire (vaiu) y éter (akasha). Fue ampliamente diseminada en China e India como parte de las doctrinas budistas e hinduistas.


Conforme vamos moviendo y elevando la energía a través de nuestros chakras, nuestro nivel de vibración energético asciende, pasando a recuperar niveles de vibración cercanos al estado original del Ser puro, que yo identifico con la sustancia primordial de la que estamos hechos, el amor incondicional, energía, que sutiliza nuestros niveles vibratorios hasta el punto de llegar a "respirar" la quintaesencia y tener acceso de modo natural a partes olvidadas de nosotros mismos, que permanecen en nuestro inconsciente más profundo, como parte de la memoria del alma.

En realidad casi todos en la infancia hemos experimentado alguna vez la conexión con otras dimensiones, en ese espacio de vacío, que permite experimentar la conciencia expandida, a través de vivencias extrasensoriales (sentir o ver a guías o “amigos invisibles” o tener ciertas experiencias como viajes astrales o sueños lúcidos, o simplemente recordar periodos en los que los niveles de creatividad se disparaban, debido a la conexión con el plasma de la esencia de vida...que luego pasamos a olvidar conforme nos cerramos al amor y a la vida), por otro lado, hay personas que después de haberse trabajado mucho su inconsciente o tras muchos años de meditación, o incluso, por las mismas elecciones realizadas por el alma para vivir determinadas experiencias que le llevan a experimentarse en unas circunstancias que conducen a la persona a re-alinearse con su verdadero ser, encaminándose de nuevo hacía su misión del alma, desencadenándose así su propio proceso de desarrollo interior y expansión de conciencia, accediendo de forma espontánea a recuerdos de vidas pasadas y a su inconsciente, para poder empezar a sanar e integrar las partes no reconocidas u olvidadas, las llamadas heridas del alma. 

Es importante aclarar que todos tenemos la capacidad de acceder a esos otros niveles de conciencia, sólo es necesario ejercitarnos. Existen también distintas herramientas de trabajo terapeútico como puede ser la hipnosis, la relajación y la visualización, que ayudan a la persona a rastrear en su inconsciente el origen de sus bloqueos y la manera de resolverlos. Muchas veces, esa raíz se encuentra en existencias anteriores cuyos avatares coinciden con los síntomas que se presentan en vidas actuales.

La sanación se va produciendo a medida que la persona va  profundizando en su inconsciente, obteniendo respuestas que permiten integrar o recomponer el guión de nuestra propia existencia a través de la autosanación. Autosanación guiada magistralmente por nuestro ser superior, conectado al plano espiritual desde el que se mueve en conexión con el todo y que se manifiesta en formas variadas, sincronicidades, señales, intuición...

Tanto en el acceso de modo natural, a niveles sutiles de densidad o frecuencia vibratoria, como en las regresiones, podemos conectar con ese vacío, éter, y desde ahí acceder a la información que necesitamos recordar desde los registros akásicos, custodios de toda la información del inconsciente individual y colectivo, la gran biblioteca universal. 






Ante estos momentos del proceso, se libera el hemisferio derecho del cerebro, es decir el lado de los sentimientos y sensaciones, accediéndose más rápidamente a los recuerdos, que se reviven con gran intensidad emocional. 

Así, una persona puede percibir los colores, los olores, sentir frío, o calor, miedo, dolor, rabia, alegría, amor, compasión; Pero, al mismo tiempo, nos contemplamos de una manera consciente, vivenciando la historia como si fuera una película, lo que nos permite relacionar la situación traumática actual con el origen del problema en el pasado, interpretándose desde una dimensión simbólica, como si se tratara de un sueño, favoreciendo desde aquí la reconciliación con esas partes de nuestro ser.

La identificación con diferentes personajes mitológicos a lo largo del viaje, son como arquetipos en el sentido que le da Jung (partes internas de nosotros mismos) que integrándose nos devuelven valor, coraje, paciencia, sabiduría…El relato mismo de esas historias, pueden desbloquear memorias y es la manera más fácil de limpiar emociones. 

Esto nos estaría dando alas a la intuición y a la creatividad, repercutiendo en la salud emocional y conciencia, y una mayor comprensión del sí mismo, que contribuye a una mejora de la humanidad cada vez más consciente, y por tanto a la construcción , desde la base del cambio interior e individual, hacia un Planeta Libre de sometimientos y condicionamientos, el acceso inminente al paraíso perdido, el verdadero Edén, reproducido internamente a nivel microcósmico en nuestro universo interno, para manifestarse en el exterior como sociedad humana planetaria.





Por lo tanto, hemos visto que el cuerpo humano además de contener un cuerpo físico material, también se compone de otros cuerpos inmateriales, es decir, cuerpos sutiles en diferentes dimensiones. 

Son como copias del cuerpo físico, pero a dimensiones superiores y de más altas frecuencias de vibración de luz. El cuerpo más próximo al cuerpo fisíco se le conoce como cuerpo etérico (que contiene éter) o cuerpo energético. 

Este funciona como una interfaz entre el cuerpo físico y los otros cuerpos superiores mediante los chakras.

El Segundo Chakra, Svadhishthana o Chakra Sacro, se relaciona con la sexualidad y la creatividad. También denominado Centro de la Sensación, Chakra Esplénico o del Bazo, Hara. 

Este chakra tiene que ver con la comunicación del cuerpo con el Ser interior, con lo que el cuerpo quiere y necesita, y con lo que encuentra placentero. La capacidad de tener hijos también está asociada a este chakra. Si no hay una relación clara con el elemento agua, debe asociarse a este chakra. Nuestra relación con el agua es un reflejo de nuestra relación con las partes de nuestra conciencia asociadas a este chakra, al cuerpo emocional y a nuestra voluntad de sentir emociones (elemento agua).

El segundo chakra se ubica dos dedos de ancho por debajo del ombligo. En Japón también es denominado Hara Chakra. Está ligado a la vida y es el responsable de la vida sentimental, la fuerza vital y la creatividad.


Los 7 chakras nos representan 7 derechos que nos corresponden por nacimiento, derechos que en ocasiones las circunstancias de la vida hacen que se nos restrinjan, por ello debemos mantener nuestros chakras, abiertos y equilibrados.



El segundo chakra está relacionado 
con el “Derecho a sentir”: Yo Siento. 

Yo no tengo filosofía, tengo sentidos. Si hablo de la naturaleza 
no es porque sepa lo que ella es, sino porque la amo. 
Porque quién sabe, nunca sabe lo que ama, 
ni porqué lo ama, ni lo que es Amar. 
Amar es la primera inocencia, 
y toda inocencia. No Pensar. 
(Pessoa).


"Siento, luego Existo"


El tema fundamental que regula son las relaciones. 
Su localización física está 
en la parte superior del sacro, debajo del ombligo. 
La vértebra asociada es la primera vértebra lumbar; 
El Sistema fisiológico, el genitounirario; 
Glándula endocrina, Suprarenal; Acción interior, el Sentimiento. 
La acción física, la reprodución; La acción mental, la creatividad; La acción Emocional, la alegría; Y la acción interna, el entusiasmo.


Se relaciona con los testículos y los ovarios respectivamente, ya que estos crean las hormonas involucradas en la reproducción y pueden causar dramáticos cambios de estado de ánimo. Se encuentra encima de los genitales y se abre hacia delante. Da acceso a la creatividad, el conocimiento y la atención puras, proporciona el sentido de la estética, el arte y la música y la apreciación y la conexión con la naturaleza. Es el que nos conecta con la fuente interna de inspiración y nos permite apreciar la belleza que nos rodea. Simbolizado por un loto de seis pétalos, de color naranja.





El conocimiento puro que este chakra nos otorga NO es mental, sino que es una percepción directa y absoluta de la realidad. En este centro se encuentra nuestra capacidad de concentración y atención.

El principal impulso de este centro es la búsqueda del placer. Es el centro de nuestros sentimientos y nuestra creatividad. Capacidad de dar y recibir amor y placer en una relación de pareja. Está relacionado con la calidad del amor que puede tener la persona hacia la pareja.

A través de este chakra empezamos a entender nuestras reacciones a nuestros mundos internos y externos y el modo de expresar nuestras emociones.

Los sentimientos que se originan aquí son, por lo general, más suaves que los que brotan del primer chakra, y el modo más saludable de trabajar con ellos es a través de la expresión creativa o emotiva. Contiene sentimientos de uno mismo y los demás.

El chakra del placer esta equilibrado cuando tiene una pasión por la vida controlada y creativa. La habilidad de perderse espontáneamente en las maravillas de la vida hace que se ahonde en los instintos y pasiones, hacia una expresión creativa. Involucrarse con la naturaleza, el arte, la danza y todas las formas de belleza, son técnicas para enriquecer este chakra.

La autoseguridad es otra señal de equilibrio, basada en una auto imagen positiva, sabiendo que tenemos la capacidad de atraer los elementos necesarios del universo. Este es un derecho dado por Dios (o Diosa) y tiene poco que ver con la belleza física.





El Chakra Sol-Luna o Centro Sexual (Chakra Svadhistana), es la Rueda situada a la altura de la Próstata (hombre) o Útero (mujer), es nuestro nivel lunar de fertilidad, crecimiento físico y reproducción de la especie, correspondiendo al cuerpo egóico o emocional inferior que forma el Ego.

La luna en nuestro universo es energía femenina y el sol la energía masculina. El sol y la luna van transitando, a la vez en el espacio, los signos solares que son las constelaciones. Cada signo solar es, además, energía masculina o femenina en sí. 

Tenemos a nuestro alrededor todas estas energías con las cuales estamos permanentemente relacionándonos en la vida, ya sea con o sin conciencia o negando o exacerbando a alguna de ellas. 

La Luna y el Sol van transitando estos 12 arquetipos energéticos con los cuales nos estamos relacionando permanente. Si nosotros nos vamos sumando y vinculando -ciclo a ciclo lunar, con esa energía por la que la luna va transitando- la vamos despertando en nosotr@s, de modo que la vamos sanando, potenciando e integrando cada una de nuestras partes -femenina y masculina- para completarnos como Seres Integrados. 

No con algún aspecto muy potenciando y otro totalmente disminuido. Sino, pudiendo caminar enter@s, totales, complet@s y a través de ello llegar a ser lo que vinimos a ser, sacando a la luz los dones y talentos, para maximizar aquello que vinimos a hacer, traer la energía femenina a la tierra en este tiempo. 

Ese es el trabajo de la Luna, en su tránsito por este tiempo, para que se de la fusión en el interno, y reconocernos como el Amor Incondicional que Somos, al que pertenecemos. Todo esto apunta al matrimonio interior, las bodas alquímicas, para alumbrar al hijo espiritual, que nos eleve en conciencia a planos del Ser que hasta entonces desconocíamos. Esta es la alianza de lo femenino y masculino en nuestro interno, a esa alianza sagrada dentro, al estar en Amor con nosotr@s mism@s y poder sostener ese estado.

Ese es el proceso, vehiculizado a través de la conocida como ascensión planetaria: integrar todas nuestras partes, sanarlas, conocerlas, vincularlas y que haya una armonía entre nuestro femenino y masculino interno, un respeto, una solidaridad, una alianza, un conocimiento de cuál es la energía femenina y masculina, y el nivel de vibración en el que nos sostenemos.


La apertura hacia estos nuevos niveles de energía, que se mueven en las distintas dimensiones o estados de conciencia, requieren de modo especial el trabajo de la mujer (de ahí la proliferación de los círculos de mujeres), para equilibrar a nivel planetario, la energía femenina entrante con la masculina que ha predominado en nuestro planeta a lo largo de la historia. Sin embargo, esto no excluye a los hombres, qué también tendrán que hacer el trabajo de balancear su energía masculina y femenina. Pero probablemente seamos las mujeres las que les mostremos el camino porque no podemos hacerlo por ellos.

Este tiempo, supone a tales efectos, un momento especial energéticamente y es muy necesario que las mujeres sanemos interiormente, limpiemos nuestros cuerpos, densos y sutíles, desde el emocional, al mental, físico y espiritual...equilibrando y balanceando nuestra energía. Se trata de sanar, memorias individuales y colectivas, propias y de nuestros ancestros, atendiendo al camino interior, donde el alma comienza a guiar nuestros pasos e "improvisar" los escenarios necesarios para facilitar la sanación, el crecimiento y la evolución de consciencia. 

Se trata de sanar la energía, la femenina y masculina en comunión, que han estado durante mucho tiempo, viviendo ajenas la una de la otra, divorciadas y/o hasta peleadas. 

Es momento de armonizar, de traer la energía amorosa entre hombres y mujeres. Es momento de que las mujeres nos levantemos, despertemos, nos conectemos con la naturaleza, con la diosa, con los dioses, con los maestros...Es momento de anclar la energía femenina en la tierra.

La misma tierra, Gaia, como Ser Vivo, está realizando así mismo este proceso de ascensión, de modo que la energía femenina se está anclando a la tierra, entrando en comunión con su opuesto complementario energéticamente hablando, en el polo masculino. 

Por esta razón, muchas mujeres están sintiendo el llamado a vivir de otra manera, a conectarse de otra forma con la Vida, más allá de la materia, a nutrirse de la energía, de un espíritu muy poderoso...el gran espíritu, desde dónde Todos Somos llamados a traer este entendimiento a este Plano o Dimensión Terrenal para fusionar las energías y anclarlas en la Tierra.




"Nací con esta impronta y he venido a recordarla". 


En la base del proceso Alquímico, se encuentran la Integración del Ser y el precepto más antiguo de "Hombre Conócete a Ti Mismo", así cómo el Amor Incodicional que Somos.

Nuestro Ser en el mundo de las doce leyes está condicionado por las minas y representado por el Sol, que es un mundo de doce leyes. También está condicionado por el mundo de las 24 leyes, es el mundo planetario, el sistema solar; o por el mundo de 48 leyes que es el mundo físico; y en la forma más densa está condicionado por el mundo de las 96 leyes.

De manera que nosotros necesitamos conocer el Ser, no sólo en el mundo de las doce leyes o en el de las 24, sino en todos los mundos. Esto requiere muchos esfuerzos; No esfuerzos dijéramos indirectos, sino directos centrales. Necesitamos en verdad auto-conocernos: “Hombre conócete a tí mismo y conocerás el Universo y a los Dioses”. Porque sólo conociéndonos a nosotros mismos podremos trabajar directamente sobre sí mismos. 

El concepto de Alquimia Interna, es utilizado para designar un proceso de refinamiento y evolución personal que lleva a “elaborar el elixir de la inmortalidad”. Ayuda a descubrir el oro que llevamos dentro, como respuesta a la necesidad de iluminar el proceso de evolución del Ser Humano en estos momentos de grandes cambios energéticos en el planeta.

Los Seres de Luz estan siempre con nosotros, son seres de energia muy sutil que respetan nuestro libre albedrio pero que siempre están ahí para ayudarnos a sanar a través del Amor Incondicional y recordarnos que somos parte de una energía mas poderosa.


El Amor incondicional bien entendido, no es el amor sufridor o mártir, que te hace amar y estar junto a alguien que no te ama, o que, creyendo que te ama, permaneces junto a él recibiendo de su parte algún tipo de daño en ausencia de equilibrio de fuerzas real y permanente.

Amor incondicional, significa que el amor interior ha explotado dentro de ti, y que te ha salpicado, más que salpicado, inundado y transformado, y te ha hecho entender lo innecesario de buscar el amor fuera de ti, cuando tú mismo eres la fuente del Amor.

Amor incondicional, tampoco es un amor inerte que no recibe nada a cambio del exterior, solo porque tiene todo en sí mismo; El Amor Incondicional es llamado así, porque no exige nada a cambio pues está completo, pero aún así, tiene que interactuar en este plano físico, con otros seres, y mal podríamos amar a alguien, que no es compatible con nuestras principales afinidades o similitudes, lo que se tornaría una verdadera tortura.

Este Amor es incondicional porque vive en ti mismo, sin necesidad de ser alimentado desde el exterior, pero cuando está en una pareja, en una relación, dándose entregándose, necesita del intercambio de una cierta “misma energía”, de otro ser que con su amor, realce el nuestro, pues en definitiva, estamos hablando siempre del mismo y único Amor, en el que dar y recibir, sigue siendo la ley principal. 

La ventaja o benignidad de este Amor, es que te devuelve todo pacientemente, en el caso de que ames y la otra parte te ame, pero que aún tenga trabajar su aspecto egóico, para lo que estarías sumamente preparado para poder contribuir a ese crecimiento, pues tu mismo, ya has entendido la trampa del ego.

El Amor es Incondicional, pues te completa desde ti y hacia ti, y todo aquello que es capaz de tocar, recibe su dádiva, desde ese punto de vista, está completo; pero si de relacionarse se trata, para todos los efectos, necesitamos sí, la complicidad y la interacción de la otra parte. 

No podemos amar a alguien que no nos ama, y si el Amor incondicional del despertar, del Ser, se ha manifestado en ti, no estás obligado por eso, a sacrificarte, amando en pareja, a alguien que no exhale amor por ti, puesto que ya te has “completado”, y bien puedes seguir siendo el Amor, sin pretender encadenarte a alguien que no ha despertado aún, para su otra mitad perdida, el Amor que en él o ella yace oculto.

El Amor es Incondicional, porque ama todo sin cuestionar nada; “pero”, en este plano de dualidad, si entra a hacer parte de una pareja, debe comprender que vuelve a tener límites, que son los límites del “otro”, también, pero aún así, en su "esencia", seguirá siendo Amor incondicional…”.

Has construído tu "vida", encima de un volcán. No hay nada más razonable y al mismo tiempo más irracional que la propia Vida, pues en su seno, porta al mismo tiempo, la semilla y la flor, lo masculino y lo femenino. 

Por eso, cuando te suceden cosas irracionales, inauditas, inesperadas, fuera de toda racionalidad, terminas más tarde o más temprano, (igual que los hombres a las mujeres, aunque no lo quieran reconocer) aceptando? dándole la razón a la Vida?...

Mujer es sinónimo de Vida, por lo tanto, para entender a una como a la otra, debes comprender esa locura en ambas, perdiendo esa racionalidad que te guía, y empapándote tú también un poco, de esa saludable demencia.

El machismo racional imperante en las "situaciones de vida" (al decir de Eckart Tolle) necesita urgentemente, impregnarse de la suave locura femenina (a riesgo de volverse realmente "loco") de la propia Vida, que desde el interior vive en ti, lo que solo puede derivar en Amor; y esta no es apenas una visión de crítica al clásico machismo masculino, sino también, al moderno machismo feminista, pues tanto hombres y mujeres, nos hemos endurecido por igual.

Locura, no son los actos de placer o liberación de energía que haces, basados en un "juzgar" puramente social y mentalmente; locura, es vivir tu vida en extrema racionalidad, sin darte la oportunidad, de liberar tu propia locura interior, sobre la cual, has edificado todas tus situaciones de vida..".


Retomando, las funciones que considero de vital importancia para anclar el amor en la tierra, volvemos al 2º Chakra. El lugar donde se encuentra el KÍ se llama HARA o centro, está ubicado aproximadamente cinco centímetros por debajo del ombligo. Este corresponde aproximadamente con el punto físico del equilibrio del cuerpo humano, que sería el centro de gravedad.

Cuando una persona posee HARA se dice: "El hombre que posee HARA “está ahí” bien derecho, no es fácil que se tambalee" o cambie de opinión. Aquel que domina la practica del HARA es también menos fatigable. Puesto que siempre logra recuperar el nexo con su centro, el hombre que esta en el HARA también sabe esperar. Cualquiera que sea la situación en la que se encuentre dará muestra de paciencia y siempre tendrá tiempo, puede esperar con calma sin sentirse obligado a intervenir si algo le desagrada. 

Cuanto más haya avanzado en la práctica del HARA, habiendo aprendido a conocer esta fuerza que le confiere calma y paciencia, toma antes conciencia de aquellos momentos en que deja el centro, cayendo bajo el influjo del yo egocéntrico. Y con naturalidad y sin quererlo, recupera el centro.

El hombre que dispone de HARA, esta en calma. También el HARA ejerce una virtud curativa con respecto al nerviosismo, bajo cualquier forma que se presente.

Desaparece la agitación y los ligeros movimientos involuntarios. Se podría decir que en el cuerpo se produce una reconciliación, una paz interior que no es sinónimo de falta de vida, sino expresión de una fuerza concentrada en el centro vital, fuente de seguridad, una armonía a la vez viva y apacible, de ese todo que es el hombre.

Quienes no disponen de HARA, pierden fácilmente la forma. Pronto montan en cólera, son de salud frágil, y ante las adversidades pierden pronto su porte.

Por el contrario, en aquel que está el HARA, los motivos de irritación no le prenden, o bien dan paso a una enérgica reacción que es testimonio de la fuerza que le confiere el HARA.

El CHAKRA SACRO O SEXUAL, gobierna las actitudes y deseos sexuales. La persona negativamente fijada en él está atrapada en la sexualidad y en los sentidos y basa la mayoría de sus interacciones y percepciones en ello. Alternativamente, o en un estadio más avanzado de adicción, puede haber parálisis de sentimientos en esta área. Las experiencias traumáticas que pueden dañar este chakra son el incesto, la violación, un parto difícil o un embarazo interrumpido. 

El Dan-Tien (denominado Hara en Japón) es el centro de energía vital y de sabiduría primigenia que reside en nuestro interior. Los maestros taoístas han enseñado durante miles de años a reunir la energía de vida (el Chi) en este lugar con el fin de centrar la conciencia y el poder personal, así como para promover el bienestar y la longevidad. 

El Dan-Tien funciona como una suerte de brújula interna que nos guía con precisión cuando aprendemos a desarrollarlo. Además, el hecho de estar en contacto con la energía del Dan-Tien transforma las actividades diarias en un encuentro continuo con uno mismo y con el sentido de la vida.

En chino, Dan-Tien significa "área del vientre". Es el nombre que los japoneses denominan hara y que es nuestro centro de dicha, vitalidad y poder, empleándolo como vínculo con el Chi, que es el nombre con el que se designa la energía universal o cósmica.


El chakra del hara, como el de la base (1er chakra), transporta la energía vital. Sin embargo, esta energía es a la vez diferente y pareci­da. Es diferente en el sentido que es más refinada que la de la base, y es parecida porque aún está muy cerca de los aspec­tos primitivos de la energía vital.

El chakra del hara es el centro de la acción en esta Tierra; la base es el centro de la interacción y de la comunicación con el plano terrestre. 

El hara es el centro de la acción del alma que ha elegido encarnarse y que ha elegido venir a compartir la luz sobre este planeta. Así, vuestra alma ha elegido encarnarse y ha tomado un cuerpo de carne, una envoltura física. Esta envoltura es llamada el templo del alma, templo a partir del cual vuestra alma concreta su misión, su visión. ¿Pero, cómo unir el alma y la personalidad en la acción que debemos vivir en la Tierra a través del chakra del hara? 


Este chakra está localizado, no en una angostura como la de la base, sino más bien en un lago vibratorio, en un lugar que es vasto, donde la potencia de la vida puede ocupar su lugar, en su función propia. 

Reposa en un vasto receptáculo que contiene la energía de la vida, que contiene la energía del sol nacien­te, que contiene la energía del poder, el poder puro, no el poder distorsionado, no el poder condicionado, no el poder dominante, no el poder dominado... el poder de la acción justa. Cuando este centro de energía no está distorsionado, es la expresión misma de la potencia, de la potencia de la acción justa, de la manifestación de la intención de amor, de la energía del alma actuando en su divinidad. 



Es el chakra del poder personal, transpersonal y universal 
actuando en el Amor.



No tenéis más que contemplar la localización del hara en la envoltura física para constatar que este chakra reposa en un inmenso receptáculo, allí donde le es fácil respirar. La respiración del hara, la respiración de la vida, esta concentrada en este receptáculo, contenida entre los huesos de la pelvis. Está purificada por la base, nutrida por la Tierra. El cha­kra de la base está situado en un paso estrecho. La energía vital pasa por la base y llega al hara. Llena la pelvis, llena este lago, este continente, este receptaculo de energía. El hara es mucho más vasto que la base.

El hara y la base son pues los chakras del enraizamiento. El hara está más alejado de la Tierra que la base y no se ali­menta directamente de la Tierra. Se alimenta de ella a través de la fábrica de refinamiento que es la base. La vida que llega a este lago es más refinada; sin embargo, posee aún toda su potencia de origen, toda su pureza, toda su fuerza; esto es el hara.

El hara está en continua comunicación con la base, con la Tierra, a través de las caderas, las rodillas, los tobillos y los pies. El chakra de la base también esta en comunicación con el mundo externo y el mundo interno, el poder externo, el poder interno. En el hara está alojada la fuerza de vida en relación directa con la acción, la acción en el mundo, la ac­ción interna que deviene la acción externa en respuesta a sus necesidades.

Este centro vital está directamente unido a los órganos de creación, a los riñones y a las suprarrenales, tanto en hombre como en la mujer, responsables de la calidad y de la vitalidad de vuestra energía de vida.

Algunas personas, separadas de su base, utilizan la vía del hara para actuar sobre la materia. La acción del hara no es espiritualizar la materia de una manera tan pura como la base. La acción del hara es ser un vehículo de evolu­ción. Hemos tomado un cuerpo y, somos un ser vivo sobre la Tierra. Reconocemos la vida, reconocemos la vida en la materia, dominamos la fisicalidad, y esto es «bailar en la energía». 

El hara es el chakra de la acción justa en la fisicalidad, en la energía del corazón y en la energía de la conciencia. El poder mismo de la vida es actuar; no la acción compulsiva, no la acción desmesurada, no la acción dominante, sino la acción justa en la fluidez del momento presente.

Así, en el cuerpo tenemos tres sitios que son verdaderos 
la­gos de energía: el hara, el corazón y la conciencia. 



Estos tres chakras son mucho más vastos que los chakras que funcionan como lugares de paso: la base, el plexo, la garganta, la corona. 

A estos lugares mucho más estrechos, la vida llega con fuerza, y cada vez, pasa a través de un umbral o espacio de transito donde es refinada. Después, llega a un lago de energía para derramarse, creando la expansión y, de nuevo, se expresa. Hay un vínculo.


Disfunciones

Lo que es deseable, es que el hara no esté desvinculado ni del corazón ni de la conciencia.

Hay haras que utilizan la función del poder, la potencia de vida, para destruir al otro y para destruirse a sí mismos. Debido a ello, estos haras no transportan la visión de la luz del alma que los lleva, sino más bien la visión de la destrucción, al estar desvinculados del corazón y de la conciencia.

En el hara, se puede encontrar de todo, como en la base: la inhibición de la acción, la impotencia, etc. Podemos encontrar al ser que no se ha revelado a sí mismo, al alma encarnada que no llega a actuar, a pasar a la acción, que conoce grandes proyectos, grandes ideas, pero que nunca llega a manifestarlas, a crearlas, a vivirlas, a concretarlas en la fisicalidad, de el mundo terrestre; es la inhibición de la acción. 

En el hara, podéis encontrar al alma, a la personalidad que quiere decir, que quiere compartir, que quiere comunicar, pero que retiene su emoción, que retiene su palabra, que retiene su manera de ser. 

Encontráis al alma encarnada que vive reteniendo su potencia de vida; es la inhibición de la acción.Y, es verdad, también está todo lo contrario, el hara que dispersa su acción y que no está alineadao con la visión, con la misión del alma y la transparencia del ego.

Encontramos también la acción desenfrenada, el ser que actúa sin meditar, que plantea múltiples gestos que podrían resu­mirse en un solo gesto, que huye a través de la acción desenfrenada.

Así, el hara es el centro de energía que lleva, en su propia función, la potencia espiritual ligada a la encarnación. El hara tiene como función llevar el poder la potencia interior.

Así, existen haras que están rígidos como fortalezas, constantemente preparados para el ataque y, por ello, siempre, preparados para defenderse, incluso cuando no hay ninguna agresión. El hara así construido utiliza la defensa. De él emana una energía de dureza. La personalidad del ser que tiene  un hara así estructurado de tal malicia utiliza ese centro vital para defenderse o atacar, imponer las leyes terrestres, imponer el poder, no el poder creador, sino el poder destructor. Esta defensa se construyó debido una herida que se produjo en ese centro. 

Cuando el hara herido intenta existir, puede que se hunda en la depresión, en la inhibición de la ac­ción, en el sentimiento de impotencia, en la desesperación y así se vacíe de su energía vital; o bien que reaccione con una actitud de defensa, de ataque, de cerrazón para cubrir su herida, para no volver a ser tocado, no volver a ser vulnerable manteniendo una muralla como defensa.


La rigidez

Si el hara es rígido, el hara ya posee una barrera en su centro. Algunas veces, gracias a esta rigidez, atrae y toma el potencial de la base, succionando su energía y cortando al ser humano de sus raíces primeras. Así, la entidad se vuelve un «poder ambulante». El hara rígido crea una distorsión de la acción justa y no permite escuchar las vibraciones del plexo. Concretamente, rechaza la energía del plexo hacia el corazón, creando trastornos importantes en el corazón.

El ser que vuelve rígido su hara torna la energía de la base. No espiritualiza la materia, la destruye cogiéndola e intentando controlarla. Este Ser, cuyo hara es rígido, rechaza, las emociones hasta el corazón, 1o que conlleva una rigidez del corazón, una distorsión del corazón. Puede ser que vuelva rígidas sus emociones, lo que conlleva una rigidez del plexo. Esto crea un bloqueo importante de los órganos internos unidos al plexo, influenciando la energía del corazón.

El hara rígido no puede nutrir al ser, la vida está en él cristalizada. Para nutrirse, el ser debe ejercer el poder sobre el otro. Algunos de vosotros conocéis seres que se unen en pareja alrededor de un hara rígido. Un hara rígido atrae, atrae a él un hara vacío. Llamamos a esto la pareja de haras... Uno cede su energía vital, muy feliz de que alguien la coja a su cargo con la energía del poder, pues aquel cuyo hara esta vacío no tiene confianza en la vida. Y el otro, cuyo hara está rígido, demuestra una confianza muy grande, lo que es pura ilusión, pues su fuerza de vida está contraída. No existe ninguna confianza en sí mismo cuando hay un hara rígido.

Así, con un hara rígido, podéis imaginaros los otros chakras, los otros receptáculos. El corazón no puede fluir si el hara está rígido. La conciencia no puede estar flexible si el corazón no está fluido. Este contagio se comunica a los otros lagos de energía, a los otros receptáculos. ¿Por qué? Porque la energía que llega de la base es interceptada por el hara. Si, inmediatamente, es distorsionada, no circula más, apenas alimenta a los otros chakras. Tienen una capacidad de alimentarse a sí mismos, es verdad... Sin embargo, no siendo nutridos por la vida, por la fluidez de la vida, por la expresión libre de la vida, se crean su propia vida, y esto destruye al resto de los chakras. Ciertamente, la conciencia se nutre de los planos celestes, pero necesita los otros chakras.



Un hara rígido se expresa también a través de un ego edificado. Cuando se ve sacudido por un temblor de tierra de la vida, el hara rígido revienta. A ello le sigue un derramamiento muy grande y una pérdida de energía vital. 

En la comuni­cación, el hara rígido no se comunica. Se queda fijado en una potencia edificada y se mantiene en sus sistemas de creencias y en sus condicionamientos. Todo encaja. Un ser, cuanto más se crea una personalidad edificada, más se vuelve rígido su hara. Y un hara, cuanto más rígido se vuelve, más se vuelve rígido su propietario. Es un verdadero circulo vicioso.

Algunas veces, os encontramos un hara bien puesto en su sitio intentando sostener los dos chakras adyacentes... Tenéis dolo­res de vientre, tenéis calambres, problemas de intestinos, tenéis adherencias. Vuestros intestinos están bloqueados. Tenéis dificultades para eliminar. La base se derrama hacia el hara y el plexo, y las emociones se almacenan y el hara se hunde y se vuelve duro y rígido para sostener los otros dos chakras.

Dándose en estos momentos la aceleración de las vibraciones del planeta Tierra, es urgente que volvamos a tomar posesión del poder de vida en vosotros y alrededor de vosotros, que nos volvamos conscientes de la pérdida de energía vital del hara, que nos volvamos conscientes de cuáles son los seres, los objetos, los condicionamientos, los sistemas de creencias a los que les dais la potencia de vuestro hara. Que estemos en una relación de dominante o de dominado, da lo mismo.


El miedo

El miedo a actuar, pertenece a un hara rígido o hundido.  El miedo os vuelve rígidos. Sólo tenemos que vivir el miedo e, inmediatamente, como reaccionamos. Nos contraemos. Sin embargo, una contracción puede comportar un  desmoronamiento del chakra.

El miedo puede encontrarse en todos los chakras. El miedo alojado en el chakra de la base está a menudo asociado a la relación que tenemos con la energía sexual, la energía espiri­tual, la fisicalidad. 

El miedo alojado en el hara está directamente unido a nuestra relación con la acción, con el poder, con la fuerza que inicia la acción, la fuerza guerrera. Si el miedo está alojado en el plexo, hay miedo de las emociones. Si el miedo está alojado en el corazón, hay miedo a la energía del amor, miedo a las heridas de amor, miedo a perder el amor y así sucesivamente. 

El hara transporta la energía de vida de la base. Es su receptáculo. Es también la expresión de la fuerza que proviene de los instintos. 

Por eso, una de las grandes plagas que podéis encontrar en el hara es la energía del miedo, de la duda. Encontráis haras agrietados, vacíos o los que, como reacción de defensa, intentan controlar la energía del miedo. 

¿Cuál es ese miedo? El miedo a la acción... Sin embargo, el miedo a la acción es el miedo a la vida, pues la vida es un movimiento. La acción es la expresión de la vida. No hay casualidad en el hecho de que haya glándulas órganos muy importantes asociados al hara, entre otros las suprarrenales, los riñones y los órganos asociados a la fecundidad, traer al mundo traer a la vida, crear la vida.

En vuestra sociedad, la energía del miedo existe en muchos haras, lo cual crea una distorsión que siembra la destrucción provocando así la acción compulsiva, la acción distorsionada o la retención de la acción (inhibición de la acción). 

Esto es realmente nefasto para el hara y para nuestra sociedad. El hara se sitúa entre la base y el plexo, entre dos pasos, dos transiciones. Cuando el plexo se escurre hacia el hara... problema...

Porque la función del plexo no es estar en ese receptáculo, en ese lago vibratorio. Así, el hara se congestiona debido a las emociones, y esto crea grietas, seccionamientos, fragrnentaciones, pérdidas de energía vital, léase incluso enfermedades graves. Al contrario, el reflejo de retenerse provoca rigidez y puede paralizar el hara hasta su desmoronamiento. O sea, el hara debería estar flexible, capaz de afirmarse, capaz de relajarse, capaz de realizar movimientos de tensión y de no tensión, capaz de respirar.

Existen muchos tipos de haras. Los haras que pierden constantemente su energía vital debido a las dudas y los miedos, con lo cual crean grietas, fragmentaciones, desplazamientos de energía de la acción y de la energía del poder hacia la base. 

Así, la energía de vida, la energía de acción, se dirige hacia la base y hacia el suelo cuando, bien al contrario, debería elevarse. Esto puede causar malestares muy fuertes. Si este es el caso, estáis perdiendo constantemente energía vital. De ello resulta una fatiga muy grande creada por el derramamiento de la energía que pasa por la base. El hara agrietado o vacío crea una disfuncion del chakra de la base. 

Esta disfunción se expresa a través de diferentes sensaciones, como el sentimiento de perder pie en tierra. Ya no hay ningún asidero estando siendo constantemente sacudidos por el viento, poco importa cuál es la fuente del viento, constantemente sacudidos por los acontecimientos de la vida. No se llega a enraizar en un sitio, a enraizar en nuestra vida.


Las raíces

Podemos imaginar sin duda el resultado de un desplazamiento así en todos los otros chakras, pues si en los dos chakras de la base de vuestro edificio, o sea, el hara y la base, se produ­cen tales pérdidas de energía, el resto está «abocado a la desbandada» .

Además, con tales disfunciones del hara, si intentáis elevaros espiritualmente, hay que tener cuidado... Con tan elevadas pérdidas de energía en el primer receptáculo de vida, se producirán tempestades y desbordamientos causados por la elevación de el tallo vibratorio; el hara, ese lago, se arriesga a perder su agua. Su energía vital, su sangre y los otros receptáculos estarán muy desequilibrados y no podrán mantener sus raíces. 


Las únicas raíces que la conciencia posee son las raíces celestes y las raíces del corazón. Las únicas raíces que el corazón posee son las raíces del hara y las raíces de la conciencia, que se alimentan del plano celeste. 




"Con las raíces en el cielo, da sus frutos en la tierra" 


De otro modo, el corazón estará a la desbandada y la conciencia estará perdida. Para utilizar los términos de la psicología moderna, nos arriesgamos a encontrarnos en una situación de descompensación o perdidos en la búsqueda de drogas sean éstas afectivas o reales. 


¿Por qué? Porque nuestra base no es sólida. 
Es muy importante que captemos que la energía de vida es la energía que nos guía. Y la energía de vida es la energía del amor. 


Si, en nuestros comportamientos sociales, familiares, personales e incluso transpersonales, estamos constantemente buscando la vida en el otro, buscando el amor en el exterior, es que vuestra vida interna no es sólida. Es que hemos perdido el sentido de la vida. Una parte de esta energía de vida. Hemos dejado que se nos escape. Quizá hubo las mas grandes razones del mundo para haber permitido este derramamiento y haber cedido el poder a otros; sin embargo, ceder  nuestro poder a otro, perder así  nuestra energía vital, no ayuda precisamente al enraizamiento de nuestro ser.

Si hay una distorsión del hara y la base no es sólida, estáis entonces amputados de la energía vital de la Tierra. Nuestra potencia vital, cuya reserva está en la base de vuestra columna, deberá entonces hundir sus raíces en el lago de energía del hara. Ahora bien, este lago es muy vasto. 

Puede ocurrir entonces que tengamos dificultades para enraizaros en un lago de energía si esta energía no está conectada a la Tierra. 

Por eso mismo, la energía del hara será muy móvil, tendremos tendencia a perder nuestro centro y seremos fácilmente desestabilizados por los acontecimientos externos, por los movimien­tos internos, fácilmente desestabilizados por las emociones del plexo. 

Así, el lago del hara se convertirá en un lugar en el que se establece la tempestad. El agua, la energía contenida en el lago, se desbordará, y la energía vital se dará a la fuga, perdiéndose.

Al entrar en la tercera dimensión, en la envoltura física, algunas almas construyen sistemas, se alimentan de los padres.., ya imponen su pequeño hara.Esto existe desde hace muchos siglos. Así, los pequeños dictadores no son sólo los adultos. No tenéis más que entrar en algunas familias en las que los dictadores son los niños, pues los padres lo permiten. Otros se esconden detrás de esta fuerza dominante, sin saber cómo relacionarse con el mundo de otra manera. Después de muchas encarnaciones, algunas almas han elegido encontrar esta dominación sobre el otro. Para otras almas, esta dominación está condicionada por esta propia encarnación. La fuerza del hara dominante, crea la enfermedad, pues no hay energía de amor en esta relación con los demás a partir del hara. Así, la rigidez del hara está en el desamor. No hay flexibílidad. El pequeño dictador no acepta la desobediencia y no exige más que la sumisión. Si no hay sumisión, se retira.

La necesidad de controlar proviene de hara, que proviene también de la base distorsionada. Esta necesidad de controlar el entorno procede de una profunda ínseguridad. No hay más que estudiar la psicología moderna. Si sus necesidades fundamentales no se satisfacen, el ser se construye súbitamente un hara, pues la base no es sólida. El ser intenta existir a través del hara, y el vientre se vuelve un nudo, pues la relación con la Tierra está distorsionada, vacía, no existe. Por lo tanto, hay seres humanos que tienen un hara así. No se relacionan con la Tierra. Estos seres no son necesariamente pequeños dictadores, tienen una tendencia a querer controlar al otro o, al menos, a querer controlar su entorno. Sí intentan controlar al otro es que buscan el amor a través del hara rígido, buscan la conexión con la Tierra a través del hara rígido, buscan su enraizamiento en el otro. Imaginad entonces el sufrimiento, pues el enraizarniento no se crea en el otro humano. 



El enraizamiento se crea con la Tierra.



Si estáis en posesión de un hara vacío o de un hara rígido, necesitaréis a los demás para nutriros, pues ya no os nutrís de la fuente real de vida que está en vosotros y que también está en la Tierra, en la fisicalidad, en cada una de las parcelas del prana. 


Entregar y retomar tu poder

En vuestro día a día, os encontraréis con toda clase de for­mas de hara en el uno y en el otro. Lo repetimos: en la creencia llamada personal, cuando tomáis conciencia de que vuestro hara está debilitado y de que, durante treinta años de vuestra vida, habéis entregado vuestro poder a vuestros padres, a los educadores, al gobierno, a vuestros hermanos y hermanas, a vuestros amantes, al dinero, a la profesión, se puede producir una reacción inversa.

Vuestra primera reacción será de no querer entregar más vuestro poder. Vuestra primera reacción será desarrollar una defensa frente a los demás. Si estáis en la no conciencia, tendréis tendencia a reaccionar así: en cuanto veáis que entregáis vuestro poder, tenderéis a reaccionar defendiéndoos y atacando al otro. Esto es una reacción de supervivencia y no de conciencia. 

Esta reacción inversa de retomar vuestro poder a través de la cólera, del odio...Recordad vuestro nacimiento. En el planeta Tierra, el niño se nutre primero en el vientre de la madre, a través del cordón umbilical. Nacéis... para poder nacer de verdad, físicamente, y volveros autónomos, es necesario cortar ese cordón umbilical. Es necesario que os separéis de la matriz que os ha llevado para que encontréis vuestra fuerza de autonomía. 

Extrañamente, en el planeta Tierra, el corte se hace en el ombligo, en el hara. En ese momento, habéis sido obligados a respirar por vosotros mismos, habéis sido obligados, como alma, a decir: «Así tu encarnación». ¿No es maravilloso? ¿Lo habéis olvidado?

Preguntaros cuáles son vuestros deseos. No hablamos del deseo de comer, del deseo de beber, del deseo de tener un techo, del deseo de tener un territorio. ¿Sois capaces de responder a vuestras necesidades? ¿Vuestras necesidades dependen del otro? Cordón umbilical en el etérico. ¿Vuestras necesidades dependen de la sociedad? Cordón umbilical so­cial. ¿Vuestras necesidades dependen del gobierno? Cordón umbilical social. ¿Nuestras necesidades dependen de la familia? Cordón umbilical familiar. ¿Nuestras necesidades dependen de Dios? Cordón umbilical divino... Tenéis miedo de la autonomía: Estáis apegados a la dependencia...

¿Vuestro hara posee todavía cordones umbilicales? Sería interesante y deseable hacer esta exploración y responder a las cuestiones para  descubrir las cadenas y los vínculos que nos retienen. No temáis nada, seguid y tendréis la pista de las dependencias. No juzguéis. 

Lo repetimos, mientras no reconozcamos que podemos nutriros de nuestra fuente en el hara, en la conciencia y en nuestro corazón, habrá dependencia. 

Crearéis todas las razones del mundo para creer que necesitáis a alguien, que necesitáis a vuestros hijos para existir, que necesitáis al gobierno para vivir, que necesitáis de algunas instituciones para sobrevivir y así sucesivamente. 

Cuando el hara está preparado para desapegarse, no existir más a través de un cordón umbilical, es porque estáis preparados para reconocer que la fuerza, el poder espiritual, no está en el otro, sino más bien en vosotros. Entonces, estáis preparados para asumir vuestra encarnación, estáis preparados para vivir. No para sobrevivir. Vivir en vuestro potencial, con vuestra posibilidad, vuestro poder creador. Y la vida deviene una pura creación de segundo en segundo. Deviene creación en presencia del otro, creación en presencia de lo Divino, creación en presencia de todo lo que existe, creación autónoma sin dependencia.

¿Sois capaces, simplemente, de nutriros de vuestra fuerza espiritual, de vuestra energía de vida, de vuestro potencial, que está aquí, en vosotros mismos:' ¿Sois capaces de nutriros  de vuestra fuerza, en interrelación constante con la fuerza el prana, que existe en el universo entero? ¿Sois capaces de nutriros de vuestra base y, y permitir  vuestro hara se nutra de la base? En vuestro templo, ¿dónde está localizado el hara?

Notad cuáles son vuestras creencias, pues leemos que tenéis unas cuantas. ¿Cuáles son vuestras creencias sobre la vibración del poder? Cuando oís la palabra poder, ¿tembláis? ¿Cómo reaccionáis a la palabra poder? ¿Cuáles son vuestras creencias en este momento, inmediatamente? ¿Cómo reaccionáis a la palabra potencia? Es importante que en esta jornada, exploréis vuestras creencias sobre estas dos palabras: poder y potencia. Para vosotros. ¿Hay una diferencia entre poder y potencia? ¿Cuáles son vuestras creencias respecto a las palabras energía de vida o potencia espiritual, fuerza espiritual? ¿Estáis a gusto con estas palabras? ¿Os dan miedo, pues las palabras son vibración y sois vibración? ¿Cuáles son vuestras creencias? ¿Qué creencias tenéis respecto a vuestra pelvis? Puede ser que digáis: «¡No tenemos creencias!» Os invitamos a contemplar. ¿Cuáles son las creencias que tenéis respecto a vuestra pelvis, sobre toda esa región llamada el receptáculo? ¿Cuál es vuestra relación con la pelvis, ese lago de energía? ¿Lo habitáis? ¿Es la sede de dolores? Pues aquí se alojan los intestinos, es aquí donde elegís eliminar lo demasiado lleno y armonizar el equilibrio entre el alimento exterior y el alimento interior. 

Algunas enfermedades de los intestinos están directamente relacionadas con la inhibición de la acción o la demasiado grande perfección que queréis poner en la acción... ¿Es una casualidad? Así, ¿cuál es vuestra relación con vuestros intestinos, con vuestra pelvis, ese lago de energía? ¿Estáis constantemente reteniendo la materia que debería ser eliminada o estáis perdiendo energía y eliminando constantemente, siete, ocho, diez veces al día? ¿Cuál es la visión de vuestro hara?¿Es fácil en este momento para vosotros pasar a la acción cuando es tiempo de actuar? ¿Os es más fácil actuar con la personalidad? ¿Estáis en la inhibición de la acción del alma? ; Cómo vivís la acción en vuestra vida? ¿Retenéis la acción? ¿Estáis incesantemente en acción o alternáis la inhibición con la acción desenfrenada? ¿Dónde os situáis?

El chakra del hara es el segundo centro unido a la Tierra. El chakra del hara os permite espiritualizar la materia, mirar en la materia y utilizarla para que os sirva. No para que la materia os bloquee, sino para que la materia os sirva. Así, ¿os es fácil encontrar un problema y solucionarlo? Un hara sano no tiene miedo de los problemas, pues  hay inmediatamente una solución. Esto es lo que significa espiritualizar la materia.

Cuando os cae «un ladrillo en la cabeza», enviado por vuestros amigos los ángeles y los guías para despertaros (pues estabais en coma), ¿sois capaces de recoger el ladrillo, de reíros, de contemplarlo y de encontrar una solución inmediatamen­te, o arrastráis el ladrillo con vosotros durante años? ¡La fuerza, la flexibilidad del hara! Cuando os enfrenáis a una dificultad en la materia, ¿perdéis súbitamente toda la fuerza... corréis a esconderos? ¿Tenéis  una reacción espontánea y esta reacción es justa?


El hara es el centro de la vida y de la muerte. Es el lugar en el que sois capaces de dar vida, en las existencias en las que habitáis el cuerpo de una mujer. Es el lugar en el que podéis tambien dar muerte. No hablamos de un niño muerto  al nacer. Hablamos de la posibilidad de destruiros totalmente a través del hara, inhibiendo vuestra potencia. Este centro de energía es la expresión misma de vuestra capacidad de moveros energéticamente por el mundo, de actuar en la visión, la misión, lo que habéis venido a vivir en la Tierra.

En este centro de energía, podéis encontrar de todo. Podéis encontrar tristeza, debilidad, enfermedad. Podéis encontrar el poder distorsionado, el poder que mata al otro y que, al mismo tiempo, os mata a vosotros mismos. Podéis encontrar el rechazo de utilizar vuestro poder, con lo que os volvéis la diana de los que os sorben el hara y os vacían. ¿Estáis aquí para esparcirlo todo... a izquierda, a derecha, por delante, por detrás? Os invito a contemplar y a meditar sobre esto.

¿Qué hacéis con vuestro poder? ¿Lo dais al primero que llega? ¿Guardáis vuestro poder para vosotros? Contemplad esto. Os invitamos a ser conscientes de la región del ombligo en vuestro propio cuerpo físico. 

No para juzgar esta zona, sino más bien para contemplar. ¿Tenéis un vientre pequeño? ¿Tenéis un vientre que excava hacia el interior de vuestro cuerpo físico? ¿Tenéis un vientre amplio? ¿Tiene tono? ¿Le falta tono? No os decimos que os miréis el ombligo todo el día... sin embargo, os invitamos a tomar conciencia de ese centro. ¿Os peleáis con un vientre que no quiere eliminar? ¿Os peleáis con un vientre que es demasiado plano? No os rijáis por los criterios de la sociedad. Ese vientre plano, ¿respira o se ahoga? Ese vientre, ¿respira o se ahoga? ¡Respirad! Contemplad esto... en el recogimiento.

Espiritualidad, es vaciar la mente para estar presente. El obstáculo principal a la iluminación o auto-realización espiritual, es tu inconsciente mental y/o emocional. De acuerdo a como eres pensado, generas una emoción, inconsciente también. Este circuito pensamiento inconsciente-emociones, tiene que ser superado, no combatido.

Este circuito puede ser localizado en el hara (en el área alrededor del ombligo). Al igual que un hijo biológico, esas emociones, como hijos descuidados, tienen que ser sentidas y atendidas, dándoles nuestra atención primaria, como una madre haría con su barriga de embarazada, cruzando ambas manos, o en su defecto, sintiendo aquella región intestinal, localizando el calor y/o las tensiones alli concentradas, hasta que cualquier turbulencia sea calmada.

Al centrar la atención en ese punto, se interfiere no solo en el aspecto emocional, sino también en el aspecto mental inconsciente que lo generó, interrumpiendo de esta forma, el circuito creado.

Empezamos así, a sentir el paulatino vaciamiento de las tensiones emocionales orgánicas, como el consecutivo vaciamiento de la propia mente. Al vaciar la mente, vamos permaneciendo dentro del Aquí y Ahora. El Aquí y Ahora, es la punta perceptible en el plano material de la naturaleza de la mente, que es atemporal en su aspecto de Ser.

Vaciedad, es otro nombre para el momento presente, el momento anterior a la aparición de las palabras, desde donde realmente, empieza el pensar.

Despertar espiritual, significa activar la mente cuando la vayas a usar, y apagarla, cuando no la necesites más. Significa que después de muchos miles de años, la humanidad, colectivamente, pero de forma individual, finalmente ha descubierto la cuna del pensamiento, en vez de seguir atrapada en las marañas de los ríos torrentosos de las ideas, que antes la arrastraban, sin poderlo controlar.

Antes que tu ego te diga que solo tienes que meditar en los chacras superiores, hazle una visita a toda la basura que tu barriga ( y no podía ser en otro lugar) ha juntado, y luego, sí podrás meditar en paz, desde el tercer ojo, al infinito...


El objetivo de la Alquimia Interna (內丹[術] Neidan[shu], « cinabrio interno [técnica] »), es obtener una Medicina Primordial (大藥, dayao) que transforme el Cuerpo Humano y lo retorne a su estado inicial (逆生, ni sheng) de Naturaleza espiritual (Xing, 性).


La Alquimia taoísta (金丹術) pretende obtener esta Medicina (yao, 藥) o Elixir (dan, 丹) mediante el refinamiento o destilación de substancias de una forma similar al proceso que transforma unos minerales en otros en la Naturaleza. En el caso de la Alquimia Interna, los instrumentos y las sustancias (yaowu, 藥物) empleadas para obtener el Elixir residen en el Cuerpo Humano.

En la Escuela de la Completa Perfección (全真, Quanzhen), estas sustancias son denominadas los Tres Tesoros (Sanbao, 三寶): Jing (精, Esencia), Chi (氣, Energía) y Shen (神, Espíritu/Mente). 

En un proceso de reversión (還, huan) las prácticas conducen a la reintegración de una sustancia en otra, en una escala ontológica cuya meta se fija en el no-ser (無, wu) o el vacío (空, kong).

La Alquimia parte de la teoría de la Mútua Correspondencia de Cielo y Tierra (天人相應, tianren xiangying) que contempla el cuerpo humano en paralelo con el universo entero. 

Según esta teoría, la naturaleza de un cuerpo humano constituye un pequeño universo que comparte sus elementos y reglas de movimiento, así en el mismo se pueden hallar equivalentes al sol, la luna y las estrellas y el proceso de destilación de la Alquimia interna conduce a la emulación del movimiento de la Órbita cósmica.

Es interesante mencionar aquí las ideas sobre el origen y componentes del Universo… Ciertas tradiciones y creencias sostienen una trinidad que manifiesta los atributos de la creación, la destrucción y el equilibrio. En la tradición taoísta, la trinidad se manifiesta en el universo como el Cielo, la Tierra y la Humanidad. También podemos observar la trinidad entre las energías: Ying y Yang, contenidas y balanceadas por el Tao. 

Dentro del sistema humano esta trinidad aparece como los Tres Tesoros de la Alquimia Interna arriba mencionados: la Esencia (jing), la Energía (chi) y el Espíritu (shen). Transformándose después de nacer en nuestro cuerpo, respiración y mente respectivamente.

El proceso de refinamiento conducen a la transformación de dichas entidades y la integración de las mismas, de regreso al No-Ser o Vacío…Que es lo que permite establecer la Unión con la Totalidad.

De la multiplicidad a la simplicidad, al Ser que es Uno con el Universo, una partícula del gran cuerpo cósmico. La simplicidad no es la facilidad del Ser Humano, ya que éste está implicado en una corporalidad y una emocionalidad que son a la vez atributo, a la vez obstáculo para la Unión e Integración con la Totalidad.¡Om Namah Shivaya!




No hay comentarios:

Publicar un comentario