
Los distintos estados y procesos, de este periodo que nosotros hemos llamado de reconexión, han supuesto un importante cambio en muchos de los aspectos vehiculares y expresivos del Ser Humano, siendo principalmente el desarrollo de la sensibilidad hacia los reinos dévicos-etéricos lo que ha permitido una ampliación de la percepción humana, afectando ampliamente la perspectiva y permitiéndonos re-tomar el contacto, con aquellos reinos indispensables de nuestro entorno, sin los cuales la Vida, en sus distintas posibilidades, densidades y cualidades no sería posible.
Los diferentes trabajos que surgieron del primer contacto con los Portales 11-11, nos conducían en nuestros estudios y experiencias a reconocer tal “fuerza” como un empuje destinado al primordial y necesario trabajo de “adecuación” del vehículo físico, como imprescindible primer paso hacia el cambio consciente del intelecto a la intuición, o de la conciencia individual a la grupal, o de la manifestación del Real reino del Alma, o del nacimiento de la conciencia Crística (proceso alquímico que la humanidad debe realizar de forma imperiosa para poder entregarse por completo a la nueva y sutil influencia de las fuerzas y sistemas que rigen la Era de Acuario).
Los distintos procesos han sido por muchos narrados, y definidos y la influencia y efecto de este “contacto” con las energias de los portales 11-11 han sido sobre todo experimentados por todos, tanto a nivel físico-emocional y psicológico,suponiendo en la mayoria de los casos resistencias, bloqueos e impedimentos que han llegado a percibirse de forma consciente como molestias en los mejores casos, e impresionantes montañas rusas de incomprensible o desestabilizador componente psicológico y emocional.
Las llamadas por muchos “reactivaciones celulares”, “transmutaciones”, “alquimias” de este contacto conseguido por el esfuerzo y el servicio meditativo de muchos grandes hombres que nos precedieron y de muchos otros cuya sensibilidad en este tiempo es especialmente cautivadora, permitieron la apertura e influencia de los agentes etéricos de dichos portales, y su interacción y re-conexión con los reinos etéricos de la humanidad, nos está conduciendo ahora a reconocer un mundo sutil plagado de jerarquias angélicas o dévicas que estan íntimamente ligadas al plan evolutivo de la humanidad, es decir, que suponen un agente imprescindible del Plan Universal, o de Dios.
Este nuevo reconocimiento a un tipo de conciencia celular, o deva, o reino etérico no sólo amplia vertiginosamente nuestra capacidad de percibir la grandeza de la propia creación humana hasta su divinización, si no que supone un nuevo “aspecto” de nuestras relaciones y experiencias con agentes y fuerzas que actúan en todos los niveles y expresiones del cosmos.
La relación dévico-humana que la apertura de dichos portales y su influencia (bajo la cuál todavía nos encontramos), está propociado en la humanidad y en todos sus componentes de unidad grupal, una interacción y sensibilización cuyo principal e inmediato efecto no es otro que el dotar del recuerdo, o propiciar la caida del velo, respecto a estas realidades etéricas que forman parte intrínseca de nuestro mundo y de nosotros mismos, y cuyo contacto ritual y místico, puede permitirnos la sanación, la transmutación, el perdón que debe suceder en nuestros aspectos tanto físicos como psicolóficos más profundos.
Las distintas influencias de los Portales 11-11 y el amplio escenario que a medida que se sucede el tiempo y el trabajo va tomando cada vez un sentido más claro, ha sido y seguirá siendo fuente de inspiración y estudio para este grupo de trabajo, ya que los distintos aspectos que el contacto dévico-humano está produciendo y los procesos y protocolos que estan surgiendo de esta “comunicación” , nos estan revelando como en los distintos planos de conciencia, un orden y un plan perfecto se está desarrollando.
Como hemos dicho, la apertura de los Portales energéticos 11-11 sucedida por un efecto de “invocación-evocación” de la humanidad consciente tiene un principal efecto sobre el cuerpo físico, que permite una paulatina “descompresión” de las limitaciones de la mente y de los falsos recuerdos o memorias emocionales, que inhiben la expresión completa y divina de dichos agentes del reino etérico.
Pero a su vez, el lenguaje ritual con los devas lunares, y el total despliegue de su perfecta manifestación y cualidades, requiere de la interacción continuada de nuestro Yo Superior, quien a través de la luz y las frecuencias divinas de nuestro consciente más elevado, debe energizar y potenciar la infinita red de “servidores del Todo”, quienes a través del Amor y el servicio demuestran paulatinamente la certeza de pertenecer al basto campo de expresión y co-creación del universo.
La apertura de los portales, y la decisión de efectuar a través de ellos una masiva reconexión de la humanidad con los canales etéricos propios y ajenos, no es más que el primer soplo de “vinculación” con un proceso común de evolución cósmica.
Es en nosotros mismos y en nuestra propia comprensión existencial de los distintos misterios y realidades de las que formamos parte, que la fórmula armónica de la Ascensión hacia la 5ª dimensión o hacia el reinado de Acuario, debe gestarse comprendiendo cada vez de forma más profunda, que una “dimensión de nosotros mismos y el todo” empieza a ser reconocida y estimulada por la creciente capacitación que los reinos lunares están produciendo en nuestros canales etéricos.
Namasté.
Anabel.C.Huertas
Gracias a la página amiga: http://angelesdebarro.com/author/anabelsirea/
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