"Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le envía amor" Lao-Tse. Que el amor sea tu única guía, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo amando...
Sospecho que hoy empiezo a Ser Canción, si seco un llanto. Y la canción con alma echó a volar y desde entonces los dos, vivieron más despacio, a pesar de su tiempo y de su espacio. Y un día como lluvia, ellos caerán y mojaran todo y su misterio crecerá verde sobre el mundo" Silvio Rodriguez.

viernes, 31 de enero de 2014

Tesoros Compartidos: Amar a un Ser Humano



“Sólo la rendición puede darte lo que ahora buscas en lo que amas”



Amar a un ser humano es aceptar la oportunidad de conocerlo verdaderamente y disfrutar de la aventura de explorar y descubrir lo que guarda más allá de sus máscaras y sus defensas; contemplar con ternura sus más profundos sentimientos, sus temores, sus carencias, sus esperanzas y sus alegrías, su dolor y sus anhelos; es comprender que detrás de su máscara y su coraza, se encuentra un corazón sensible y solitario, hambriento de una mano amiga, sediento de una sonrisa sincera en la que pueda sentirse en casa; es reconocer, con respetuosa compasión, que la falta de armonía y el caos en los que a veces se vive son el producto de su ignorancia y su inconsciencia, y darte cuenta de que si genera desdichas es porque aún no ha aprendido a sembrar alegrías, y en ocasiones se siente tan vació y carente de sentido, que no puede confiar en sí mismo; es descubrir y honrar, por encima de cualquier apariencia, su verdadera identidad, y apreciar honestamente su infinita grandeza como una expresión única e irrepetible de la Vida. 


"Comunicarle tu fe y confianza en su poder como ser humano." 


Amar a un ser humano es brindarle la oportunidad de ser escuchado con profunda atención, interés y respeto; aceptar su experiencia sin pretender modificarla sino comprenderla; ofrecerle un espacio en el que pueda descubrirse sin miedo a ser calificado, en el que sienta la confianza de abrirse sin ser forzado a revelar aquello que considera privado; es reconocer y mostrar que tiene el derecho inalienable de elegir su propio camino, aunque éste no coincida con el tuyo; es permitirle descubrir su verdad interior por sí mismo, a su manera: apreciarle sin condiciones, sin juzgarle, ni reprobarle, sin pedirle que se amolde a tus ideales, sin exigirle que actúe de acuerdo con tus expectativas; es valorarle por ser quien es, no por como tu desearlas que fuera; es confiar en su capacidad de aprender de sus errores y de levantarse de sus caídas más fuerte y más maduro, y comunicarle tu fe y confianza en su poder como ser humano. 

Amar a un ser humano es disfrutar de la fortuna de poder comprometerte voluntariamente y responder en forma activa a su necesidad de desarrollo personal; es creer en él cuando de sí mismo duda, contagiarle tu vitalidad y entusiasmo cuando está por darse por vencido, apoyarlo cuando flaquea, animarlo cuando titubea, tomarlo de las manos con firmeza cuando se siente débil, confiar en él cuando algo le agobia y acariciarlo con dulzura cuando algo le entristece, sin dejarle arrastrar por su desdicha; es compartir en el presente por el simple gusto de estar juntos, sin ataduras ni obligaciones impuestas, por la espontánea decisión de entregarse libremente.

Amar a un ser humano es atreverte a mostrarte indefenso, sin poses ni caretas, revelando tu verdad desnuda, honesta y transparente; es descubrir frente al otro tus propios sentimientos, tus áreas vulnerables; permitirle que conozca al ser que verdaderamente eres, sin adoptar actitudes prefabricadas para causar una impresión favorable; es exponer tus deseos y necesidades, sin esperar que se haga responsable de saciarlas; es expresar tus ideas sin pretender convencerlo de que son correctas; es disfrutar del privilegio de ser tu mismo frente al otro, sin pedirle reconocimiento alguno, y en esta forma, irte encontrando a ti mismo en facetas siempre nuevas y distintas; es ser verdadero, y poder sin miedo ni vergüenza, decirle con la mirada cristalina, 



"este soy, en este momento de mi vida, y esto que soy con gusto y libremente, contigo lo comparto... si tú quieres recibirlo". 



Amar a un ser humano es ser suficientemente humilde como para recibir su ternura y su cariño sin representar el papel del que nada necesita; es aceptar con gusto lo que le brinda sin exigir que te dé lo que no puede o no desea; es agradecerle a la Vida el prodigio de su existencia y sentir en su presencia una auténtica bendición en tu sendero; es disfrutar de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura incierta y el mañana, una incógnita perenne; es vivir cada instante como si fuese el último que puedes compartir con el Otro de tal manera que cada reencuentro sea tan intenso y tan profundo como si fuese la primera vez que lo tomas de la mano, haciendo que lo cotidiano sea siempre una creación distinta y milagrosa. 



Amar a un ser humano es atreverte a expresar el cariño espontáneamente a través de tu mirada, de tus gestos y sonrisas; de la caricia firme y delicada, de tu abrazo vigoroso, de tus besos con palabras francas y sencillas; es hacerle saber y sentir cuanto lo valoras por ser quien es, cuánto aprecias sus riquezas interiores, aún aquellas que él mismo desconoce; es ver su potencial latente y colaborar para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su interior; es hacerle sentir que su desarrollo personal te importa honestamente, que cuenta contigo; es permitirle descubrir sus capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que podría; es develar ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y cooperar de mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de sentido. 



Gratitud


Amar a un ser humano es también atreverte a establecer tus propios límites y mantenerlos firmemente; es respetarte a ti mismo y no permitir que el otro transgreda aquello que consideras tus derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro, que sin temor a que la relación se perjudique, te sientas en libertad de expresar tu enojo sin ofender al ser querido y puedas manifestar lo que te molesta e incomoda sin intentar herirle o lastimar. 

Es reconocer y respetar sus limitaciones y verlo con aprecio sin idealizarlo; es compartir y disfrutar de los acuerdos y aceptar los desacuerdos, y si llegase un día en el que evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con, gratitud por los tesoros compartidos. 






Amar a un ser humano es ir más allá de su individualidad como persona; es percibirle y valorarle como una muestra de la humanidad entera, como una expresión del Hombre, como una manifestación palpable de esa esencia trascendente e intangible llamada "ser humano", de la cual tú formas parte; es reconocer, a través de él, el milagro indescriptible de la naturaleza humana, que es tu propia naturaleza, con toda su grandeza y sus limitaciones; apreciar tanto las facetas luminosas y radiantes de la humanidad, como sus lados oscuros y sombríos; amar a un ser humano, en realidad, es amar al ser humano en su totalidad; es amar la auténtica naturaleza humana, tal como es, y por tanto, amar a un ser humano es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser una nota en la sinfonía de este mundo.


Si el amor es tan grande, una  disputa, o la lucha no destruirá el amor, se enriquecerá. Si no hay amor, entonces os alejareis, os separareis.


Cuando amas, tienes paciencia. En Oriente la mente es circular y en occidente es lineal. En oriente un amante puede esperar, sabe que su amado que le ha dejado volverá, de hecho ya está en camino, porque lo opuesto siempre está presente, y siempre que tu amado vuelve después del enfado, el amor es nuevo. Cuando aceptas profundamente, tienes paciencia, puedes esperar, tener esperanza y soñar. 

Si la vida es lineal, se vuelve muy impaciente, nadie va a volver.

Ninguna persona es tan hermosa como tú piensas cuando la amas, porque proyectas. Esa persona es simplemente ella misma.

Tanto si amas como si "odias", no podrás ver con claridad. Cuando no eliges, tienes claridad, esa realidad es Dios, es la verdad. Amarás, pero tu amor no es una elección, no es una proyección, amarás lo real cuanto más compartas y experimentes, que es cuando más creces.


Cuando amas a una persona no intentas adaptarla a tus necesidades, y a tus ideas, continuarías intentando cambiar al otro, y el ser real no puede ser cambiado, tu sueño se haría añicos. Cuando amas al Ser Real...Amas por el puro placer de Amar el Tesoro compartido...porque desde esa relación creces. Cuando se deja de crecer en una relación, el Ser busca la manera de seguir creciendo y compartiéndose por otros caminos...nunca paramos de crecer. 


“Para que las ramas de un árbol lleguen al cielo, 
sus raíces deberán tomar primero el infierno”



Amar es un regalo, es la misma existencia que te habita cuando amas, no puedes eludirlo, simplemente dejarlo Ser.


No tienes que crear un sueño alrededor de nadie, comparte sin esperar nada, y así no habrá frustración ni desilusión, ni sufrimiento ni locura. Ni amor, ni odio, simplemente ve la realidad del otro, tal y como es, no proyectes, no sueñes, no crees una imagen. 


Cuando amor y miedo están ausentes, todo se convierte claro y diáfano. La mente tiene que amar o no hacerlo, si la elección desaparece, la mente desaparece. El amor no puede sujetarse, el amor se siente...está en el aire...y cuando no está, ni si quiera tenemos que dejarle ir...ya se habrá ido..."Entre morir o matar prefiero,  amar (Aute)" 



Definir algo, a veces es limitarlo. La palabra no puede contener al Amor. Pero son por ahora las palabras, las que utilizamos como vehículo de comunicación. También se puede sentir más allá de lo que dicen las palabras; esto nos lleva a comunicarnos y entendernos mejor, siempre y cuando el silencio sea más fuerte que la palabra y no existan interferencias y ruidos...la clave está en sentir paz en el corazón tras el silencio, entonces sabremos que existe una verdadera comunicación, sin definiciones, ni limitaciones.


El mundo es difícil… El ser humano es difícil…y el Amor cuando es de verdad...es tan fácil...que asusta. Cuando el amor se presenta tal cual es, sin otro rumbo, ni expectativas, ni sueños, más allá que experimentar Amor, el poder de ese amor es tan puro que nos deja despojados de nosotros mismos y lo que creíamos ser, hasta vernos tal cuál somos, y mostrarnos frente a nosotros mismos desnudos frente a él...El impacto sobre nuestra personalidad es tal, que creo que la falta de costumbre, nos puede hacer huir de tanto amor. 




Quizás no siempre estamos preparados para Amar 
de la manera tan pura en que ama el Amor...
Eso que somos...a solas por nosotros mismos 
cuando nos descubrimos amando...
y con el otro, 
cuando nos sentimos compartiendo Amor. 




El Amor Verdadero requiere de humildad y una gran maestría,
para hacerse merecedor de él y que se instale en nosotros 
de modo tal, que nos aniquile y no nos importe. 



Que ello suponga una liberación más que un problema, 
depende de nuevo del Verdadero Amor.


En el vacío


el nido privilegiado para vivir en Amor,
es ya intocable. 

Todo está lleno de Amor.



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