"Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le envía amor" Lao-Tse. Que el amor sea tu única guía, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo amando...
Sospecho que hoy empiezo a Ser Canción, si seco un llanto. Y la canción con alma echó a volar y desde entonces los dos, vivieron más despacio, a pesar de su tiempo y de su espacio. Y un día como lluvia, ellos caerán y mojaran todo y su misterio crecerá verde sobre el mundo" Silvio Rodriguez.

jueves, 28 de marzo de 2013

Hacia el Ángel Solar







Por V.B Anglada

En nuestra conversación del mes anterior nos referimos concretamente a los triángulos cósmicos que inspiraron el proceso de la iniciación. Vimos así, en un rápido bosquejo, ideas que antaño pertenecían al entrenamiento iniciático de los discípulos del mundo y aquellos que estaban preparados para dar el salto que va del 4º Reino al 5º Reino de la Naturaleza, que va del Reino Humano al Reino de los Cielos. 

Asistimos así a la creación de nuestro Sistema Solar, con aquellas grandes conjunciones magnéticas que propiciaron el aspecto nacimiento de una gran Entidad psicológica perteneciente a la gran cadena de Sirio. Vimos después, siguiendo el hilo de estos grandes triángulos iniciáticos de nuestro Sistema Solar, cómo y de qué manera un triángulo constituido por ciertas definidas constelaciones como son la constelación de Sagitario, de Géminis y de Cáncer, que dieron la oportunidad de manifestación física de nuestro Logos planetario a través de aquella Entidad esotéricamente conocida como SANAT KUMARA, proveniente del esquema venusiano, es decir, de la cadena de Venus. 

Después asistimos al nacimiento del Reino Humano como tal, y entendiendo por Reino Humano al hombre-animal de aquellos tiempos, hace unos veinte millones de años, en que había conseguido un cuerpo físico de tremendas proporciones porque tenía que luchar contra un ambiente hostil y adverso de proporciones para las cuales nuestra mente no está capacitada para su comprensión. Y, una conjunción similar a la anterior, por medio del planeta Júpiter, Mercurio y Venus, propició una respuesta desde el Corazón Místico del Sol, tal como esotéricamente se dice, que dio como consecuencia la venida de los Ángeles Solares, aquellos que la tradición, la leyenda del más acendrado misticismo, nombra o denomina los Prometeos del Cosmos. 

Así que la bella leyenda de Prometeo, de aquel hijo de dioses, que apiadado de la oscuridad con que viven los hijos de los hombres, aprovecha el sueño de Júpiter, su padre –todo esto es simbólico–, para robarle el fuego creador y la luz para llevarla a los hombres de la Tierra que viven en la ignorancia y que viven en las tinieblas, y fruto de ello es el tremendo castigo que Júpiter impone a su hijo Prometeo, encadenándole a una roca en el espacio, siendo sus entrañas picoteadas por los buitres. Las entrañas, como ustedes saben, constituyen el aspecto conflictivo de la humanidad por cuanto tiene relación con el plexo solar, que es donde está luchando actualmente toda la humanidad. 

Bien, entonces, siguiendo la derivación de esos triángulos, quizás sería útil también interpretar el valor del triángulo cósmico constituido por tres grandes Entidades que están actualmente canalizando las energías de la Constelación de Acuario. Estos excelsos seres son: el Avatar de Síntesis, conectado con la Constelación de la Osa Mayor; tiene relación también con el Espíritu de la Paz, un excelso Ser psicológico que está tratando de llevarle a la Tierra las energías que proceden de Sirio; y tenemos también al Señor Buda, que está tratando de llevarle a la humanidad las energías que proceden del Gran Centro Planetario de SHAMBALLA, en el desierto de Gobi. 

En el centro de este triángulo se halla, como siempre, la legendaria imagen de Cristo, aquel que en los lenguajes orientales se denomina el Señor Maitreya, pero que cíclicamente reencarna para llevarles a los hombres, cual otro Prometeo, la luz y el amor que existen en el Corazón del Logos solar.

...Entonces, ustedes también se preguntarán, cómo y de qué manera podemos ser conscientes del Prometeo que está dormido en el corazón del hombre. Yo les diría que la humanidad está pasando ahora por una gran crisis iniciática que debe conducirle al umbral del 5º Reino de la Naturaleza, y que esta crisis forzosamente tiene que producir grandes dificultades en el orden espiritual y también en el aspecto psicológico. 

Todo cuanto existe por doquier es una obra dentro de la cual siempre se ve una imagen de Prometeo, si se nos dice que Dios está en todas las cosas, este Dios está latente en el corazón del átomo como está latiendo en el corazón de la más esplendente de las galaxias

Solamente es la conciencia que cada cual hace de la forma que le envuelve lo que dificulta su apreciación del Cosmos, y si les hablo, precisamente, de abrir la mente al Cosmos, es para evitar el proceso de cristalización al cual está expuesta la humanidad siguiendo las líneas de mínima resistencia de lo tradicional o de lo arcaico o de aquellos valores trascendidos. 

Nuestra mente está capacitada para crear, entonces, sólo falta restituirle a nuestra vida psicológica aquella luz que en el principio de los tiempos, en el principio de nuestra vida como entidad de Reino, debemos conquistar. 

Así, que toda la problemática social se halla circunscrita en la relación que podemos establecer conscientemente con el Prometeo que, según se nos dice, es el Ángel Solar, al cual nos hemos referido anteriormente. 


...El proceso normal y real del espíritu se inicia con el contacto que puede establecer nuestra entidad psicológica humana, constituida por una mente, por una sensibilidad emocional, y por un cuerpo físico, con esta entidad que llamamos el Ángel Solar. 





Ustedes saben que la representación de la estrella de cinco puntas es el símbolo de Cristo en la Nueva Era, los valores fundamentales del espíritu están siempre depositados en manos de los grandes Maestros que están viviendo dentro del 5º Reino y están tratando de aproximar a todas aquellas unidades de conciencia de la humanidad que den el esfuerzo requerido dentro de su naturaleza psicológica y que vivan en armonía con los demás.

Entonces, el primer paso para la conquista de Prometeo es el equilibrio de valores psicológicos... Si estamos realmente interesados en mejorar el ambiente social tendremos que mejorar nosotros esencialmente. 


¿Por qué no podemos creer en milagros? 

Porque el milagro no existe, solamente existe un esfuerzo del ser humano buscando un arquetipo, una superación, una perfección, y es este gigantesco esfuerzo 
del hombre buscando el arquetipo de perfección 
lo que hace que el ambiente social tenga otro valor 
desde el punto de vista de la ética y de la moral.

Ese es el verdadero milagro...


...Y es esta realidad, es este placer de lo intuitivo, es esta fuerza impelente del espíritu lo que hace que realmente podamos establecer un nexo de unión entre la pequeña personalidad integrada dentro de los factores mentales, emocionales y físicos, y que pueda ascender a la búsqueda del Ángel Solar, y esto lo hacemos siempre que estemos atentos, siempre que estemos investigando, siempre que estemos de acuerdo con la ley, siempre que estemos buscando realmente aquel arquetipo que sabemos existe en una desconocida parte de nosotros mismos.


...Desde el momento en que ustedes están plenamente atentos y apercibidos al proceso que se está estructurando a su inmediato alrededor y le prestan todo el calor de su vida, están definiendo sus Rayos de actividad, por el poder de la magia de la palabra, cada vez que formalizamos de forma técnica una explicación más o menos técnica de los Rayos, estamos adentrándonos, vía antakarana, este hilo de luz que nos conecta con el Ángel Solar, estamos adentrándonos ya por la línea de nuestros Rayos, y cuando hablamos de sendero estamos hablando de la línea de nuestro propio Rayo, y siempre he tenido interés en repetir, y no me cansaré nunca de hacerlo, de que no se pueden dar técnicas generales de entrenamiento espiritual a todas las personas, que cada persona es un caso, como cada enfermo clínicamente es un caso, biológicamente hablando.

De ahí que existe el peligro de regresión cuando cualquier tipo de persona no ha deducido de sí mismo el sendero que debe llevarle a la vida espiritual del Ángel Solar, (y) se puede fácilmente desviar, entonces, ¿qué es lo que ocurre?, existe una fragmentación del propósito, la persona llega a persuadirse de que para él no existe el sendero y está prácticamente incapacitado para la lucha por los valores eternos del espíritu.

Pero existe para todo ser nacido, y para todo hombre inteligente y mujer de buena voluntad, un sendero único que es el sendero de la atención formidable, depositada esta atención en los valores actuantes de la vida, y esta atención es la que nutre la psicología del ser con el matiz de lo espiritual porque sin darse cuenta está creando el sendero, el sendero que lo va apartando de la masa y lo hace cada vez más singular, más individual, cuidado no digo individualista, digo individual en el sentido de lo singular.

Está integrando los valores de la mente y de la emoción y del cuerpo de tal manera que esos Rayos funcionan de una manera sincrónica y armoniosa, y resulta en este momento que el individuo está hallando por propia iniciativa, y sin cuidado aparte alguno de elemento externo, cuál es su verdadera línea de Rayo. 



¿Qué es lo que ocurre precisamente cuando estamos interesados en cualquier problema, en cualquier situación? Cuando toda nuestra mente, nuestro corazón y nuestra voluntad están depositados en cualquier momento del tiempo existe una solución de tipo inmediato, porque la solución es que el observador y lo observado se constituyen en un solo ser. Cuando se constituye este solo ser entre muchas personas existe paz individual y paz social, ¿verdad?


...Entonces, no vamos a hablar del ángel como de un recreo mental o como un estímulo de nuestro intelecto, estamos hablando del Ángel Solar como una gran y profunda responsabilidad del ser humano que ha visto, aunque sea siquiera en una débil medida, aquella luz que debe transformarnos en Prometeos. Ahí está el proceso y ahí está también la gran aventura de la conciencia, ahí está también el gran desafío para el hombre inteligente de nuestra era, de esta era de oportunidades que todos estamos viviendo.


Es decir, que el paso de la evolución, lo que debe convertir al ser humano en una entidad divina es el antakarana, este hilo luminoso que arranca del corazón y de la mente del hombre y que converge en la mente y el corazón del Ángel Solar, estableciéndose así una línea vinculativa de valores psicológicos que hace que lo inmanente se convierta en trascendente, y también que la fuerza de lo trascendente se pueda manifestar a través de lo inmanente

Cuando psicológicamente se nos habla ya del Yo trascendente es que dentro de la psicología se empieza ya a demostrarse esta fuerza superior del espíritu que trata de ser consciente en el hombre.




Ha llegado el momento en que se debe realizar una fusión de voluntades, esa voluntad dispersa que es el hombre cuya misión es centralizar sus actitudes o sus líneas típicas de Rayo para convertirse en un ser integrado o la integración de un proceso de sus mecanismos de trabajo para llegar a remontar su vida dentro de la vida del Ángel Solar, y este Ángel Solar, este Yo trascendente del cual empieza ahora a ocuparse la ciencia psicológica, es la esperanza para un mundo mejor.


No se trata de vanas teorías, se trata de que cada uno de nosotros tenemos dentro de nuestro corazón la fuerza misteriosa de este Ángel, y cuando se nos dice ocultamente, místicamente, “Cristo en ti, esperanza de gloria” se está refiriendo siempre a esta entidad intermediaria entre el hombre y la propia divinidad, y cuando esto ya es un hecho, cuando el hombre ha ascendido por la ruta de traslación, revelando secreto tras secreto y consiguiendo la revelación de misterio tras misterio:


Podemos decir entonces que se está realizando 
en la vida un milagro, 
y ese milagro es el milagro de orden 
para este siglo de caos. 



Un orden, un equilibrio y una armonía
 que todos tenemos el deber de establecer en la Tierra. 





Conferencia: Vicente Beltrán Anglada
Barcelona, 11 de junio de 1977


Pag. Anterior: V.B. Anglada - La Serena Expectación (4).

Pag. Siguiente: V.B. Anglada - Permanecer expectantes a las energias que descienden...




2 comentarios: