"Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le envía amor" Lao-Tse. Que el amor sea tu única guía, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo amando...
Sospecho que hoy empiezo a Ser Canción, si seco un llanto. Y la canción con alma echó a volar y desde entonces los dos, vivieron más despacio, a pesar de su tiempo y de su espacio. Y un día como lluvia, ellos caerán y mojaran todo y su misterio crecerá verde sobre el mundo" Silvio Rodriguez.

viernes, 26 de junio de 2015

Seres conscientes y cruza el Amor como un puente


Probablemente, el más importante trabajo de realización interna que cualquier persona puede realizar libre, voluntaria y conscientemente, es el de lograr la construcción del puente de luz o de continuidad de conciencia que une su parte humana, con su parte divina.

Desde finales del siglo diecinueve aparece en occidente la definición de Antakarana, palabra sánscrita, que si bien tiene diferentes interpretaciones según las diferentes escuelas filosóficas, la más divulgada, es la que hace referencia al Sendero o Puente que une a lo Superior (mente espiritual y abstracta) con lo Inferior (mente lógica y analítica).

Es decir, la unión de la parte divina y trascendente del ser humano, con su parte objetiva y personal. Esta unión, sirve de medio de comunicación entre ambos aspectos, haciendo posible la transmisión de cualquier tipo de impresión, ya sea una emoción, deseo o pensamiento, para que puedan ser asimilados o retenidos por la entidad atemporal e imperecedera, del Yo Superior.

La Sabiduría Antigua, dice sobre el Antakarana, que es como:

“Un hilo de luz dorada que une el Alma a la Personalidad, la Mente Superior a la Mente Inferior, estableciendo esa continuidad de conciencia, que establece de forma consciente el Alma con la Mente y el Cerebro del Hombre”.

El estudio, la práctica y la realización consciente del Antakarana, es por tanto, el más importante y sugestivo intento que puede realizar el hombre por acelerar de forma consciente su evolución y expansión de su conciencia, aminorando así el tiempo, que en condiciones normales y de acuerdo a la Ley de la Evolución, tardaría largas edades en conseguir.




La realización del Antakarana marca un hecho crucial en la vida, en la conciencia y en la personalidad del buscador o aspirante a la realización de la Senda.

El logro paulatino de la conexión interna entre sus dos naturalezas, la divina y la humana, hace que se establezca de forma consciente el contacto entre el mundo físico de los efectos de la vida cotidiana, con el mundo de las causas que los producen.

Cuando el hombre, en alguna fase de su existencia, logra esta vinculación de lo personal con lo trascendente, llega a vivir, sentir y hacerse uno con toda la Vida Planetaria.

A través de esta Unicidad, llega a comprender y a saber por propia experiencia el verdadero significado de lo que es en realidad la Fraternidad Universal.

Desde los orígenes de la humanidad, el hombre, ha estado construyendo el Antakarana de forma inconsciente a través de las múltiples experiencias en el plano físico, sobre todo a través de los errores, sacrificios y renuncias en los que se ha visto inmerso, al tener que doblegar y encauzar correctamente las emociones, deseos y sentidos físicos.




Sin darse cuenta ha ido creando y construyendo, paulatinamente, el Sutratma o Puente Interno de Iridiscente Luz, que ha hecho posible el contacto con su propia Alma, con el Alma Universal y con el Alma de todos los Seres.

Cuando el hombre ha alcanzado un cierto grado de integración espiritual, cuando llega a descubrir que es un Espíritu Inmortal, reconoce entonces que sólo por medio de la meditación, puede acelerar el proceso de construcción del Antakarana y por lo tanto de la unión con su Alma.

En el proceso meditativo modela y construye ese Puente de luz, que como el cordón umbilical de un recién nacido, enlaza la Tríada Inferior (mente concreta, cuerpo astral y cuerpo físico-etérico), con la Tríada Superior (atma, buddhi, y manas -mente espiritual y abstracta y mente lógica y analítica), haciendo posible que el hombre despierte así a la Realidad Espiritual.



"Ya sabemos que el puente que estamos construyendo se extiende desde nuestra personalidad (el nivel de conciencia que ahora tenemos) hasta la Tríada Superior, la Mente Abstracta. Estamos eliminando las brechas que separan la mente concreta o inferior de la Mente Superior, la Tríada Espiritual.

En esta segunda mitad del antakarana se elimina la distancia entre la mente concreta y la mente abstracta. Es el hilo de la conciencia el encargado de tejer o de construir el puente hasta la Tríada Espiritual.

También se le denomina la ciencia de la visión, porque así como la primera mitad del puente se construye empleando la sustancia mental, la segunda parte se construye empleando la sustancia de la luz. La Ciencia del Antakarana está relacionada con las energías, pero muy especialmente con la energía manipulada por el individuo y las fuerzas mediante las que él se relaciona con los demás, individual y grupalmente.

Es la Ciencia del triple hilo que existe desde el principio mismo de los tiempos y une al hombre con su origen monádico.

Este reconocimiento y el empleo consciente de este hilo como Sendero y como medio de hacer contactos cada vez más amplios, llega relativamente tarde en el proceso evolutivo. Nuestra meta como aspirantes o discípulos es llegar a percibir y utilizar correctamente esta energía, tanto en el autodesarrollo, como en el servicio al Plan.

Así la ciencia del Antakarana se refiere a la energía entrante y a su proceso de utilización, trasformación y fusión. También implica las energías salientes y su relación con el medio ambiente, constituyendo la base de la ciencia de los centros de fuerza. Por tanto, es el hilo de la conciencia el agente constructor del Antakarana". (A.Baley)





Lo que existe en la base creadora del genio
no es una gran inteligencia ni mucha imaginación
Ni si quiera las dos a la vez.
¡Amor! ¡Amor! ¡Amor! He ahí el alma del genio.

Wolfgang Amadeus Mozart.


ღ•❥*⁀`•.¸¸.*La Senda de Barakaღ•❥*⁀`•.¸¸.*


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