Por Kokul ‘al Quetzalcóatl
Existen siete principios herméticos o leyes universales que rigen el Alfa y el Omega. Estas leyes, se derivan unas de otras y todas parten de Un punto en el Universo.
A ese punto se le conoce como el UNO y es el que da origen al alfa y al omega. Los siete principios herméticos, tienen el fin de continuar la vida a través de los ciclos cósmicos y de la naturaleza, es un continuo renacer a nuevas formas de existencia más evolucionadas.
Existe una ley Universal que nos dice que Todo principio hermético está sujeto a la ley de la POLARIDAD.
A esta
ley se le conoce como el principio de la DUALIDAD. Así también, esta ley rige a
las demás leyes herméticas universales. Este principio hermético, nos dice que
todo parte de la polaridad, que la TOTALIDAD de las cosas en el universo es
DUAL. Este principio espiritual, es dios diosa Ometeotl, del que surge todo lo
manifiesto y lo aún no manifiesto. La Totalidad es dios padre (SOL ROJO) y es
diosa madre (santo grial), la totalidad Ometeotl es fuego (masculino) y es agua
(femenino).
De este principio cósmico, nace el principio de la CORRESPONDENCIA, que nos dice como es arriba es abajo, como es abajo es arriba.
La ley de la CORRESPONDENCIA, nos dice que todos somos a
imagen y semejanza de dios padre madre, por lo que nuestra esencia divina es
dual, de tal manera que todo parte de la dualidad del alma. Como es arriba es
abajo, como lo es en los planos sutiles (microcosmos hombre) lo es en los
planos densos (Macrocosmos hombre). El alma forma parte de la TOTALIDAD
Ometeotl (ome-dos, teotl-dios), el alma es fuego y es agua. La ley de
correspondencia parte de la conexión entre dos puntos en el universo, los
cuales dan origen a los planos horizontal y vertical, formando una GRAN CRUZ
COSMICA.
Ometeotl, es una divinidad
espiritual que representa a la Totalidad dentro del principio de la polaridad.
Este principio constituye el Plano Horizontal. El plano horizontal fue lo
primero que existió y de allí parte todo lo que conocemos como cosmos. Al
surgir el plano vertical, se forma la CRUZ COSMICA, la cual queda encerrada en
una gran RUEDA COSMICA, llamada por los mayas Veintena. La primera Cruz, da
Origen a una segunda cruz, que se unifica a la primera cruz a través del hijo
(Quetzalcóatl) formando la Rueda Chica llamada trecena. El hijo (sol de medio
Día) delimita el centro de la cruz cósmica (rueda grande) a través de su divina
presencia, pasando a formar parte del plano espacial y temporal. Este plano es
transversal al plano horizontal formando la cruz de Quetzalcóatl. Tanto la
rueda grande como la rueda chica comparten a dios-diosa Ometeotl en el plano
horizontal. Quetzalcóatl es la autoridad espiritual, que influye determinante
mente en el paso de la luz (sol de medio dia), ya que el hijo está conectado
tanto a la rueda grande como a la rueda chica. Los mayas relacionaban a la
rueda chica, con el microcosmos hombre y a la rueda grande con el macrocosmos
hombre, de tal manera que la rueda chica es el mundo interior de cada persona,
es el mundo espiritual de la serpiente emplumada a la cual relacionaban con la
estrella de cinco puntas.
La ley de la correspondencia,
está gobernada por la primera ley de la polaridad o principio dual. Estas
polaridades se encuentran tanto en la Rueda Grande como en la Rueda Chica. Así
pues, en la vertical de la rueda chica (microcosmos hombre) tenemos el aire y
la tierra, que forman el espíritu y en la horizontal de la rueda grande
(Macrocosmos hombre), tenemos el agua y el fuego, que forman el alma dual.
Los polos del macrocosmos hombre
(alma dual), se conectan al microcosmos hombre (espíritu) a través de la
rejilla externa de la madre tierra, la cual está conectada a Ometeotl. Los
polos del microcosmos hombre (espíritu), se conectan al macrocosmos hombre
(alma dual) a través de la rejilla interna de la tierra, la cual está conectada
al sol de medio día, de tal manera que como es arriba es abajo, como lo es en
el microcosmos lo es en el macrocosmos. Esta ley rige en los mundos sutiles
(abstracto absoluto), como en los densos (cosmos real), conecta el mundo
espiritual (alquimia) con las formas de manifestación física (mundo
biológico-celular). Así también mantiene la conexión espiritual entre el cielo
y la tierra a través de la Santa Cruz.
La ley de LA CORRESPONDENCIA, da
origen a otra ley, llamada MENTALISMO. En la cosmovisión maya, esta presencia
divina, nace de la conexión entre las dos cruces, la Cósmica y la de
Quetzalcóatl. Esta conexión forma una trinidad cósmica, compuesta por el padre
(sol rojo), el hijo (sol azul) y el espíritu santo (sol dorado). De la
santísima trinidad, nace una cuarta energía mental, la cual se encuentra Ungida
en el Hijo (sol azul). Para los Mayas, el principio del mentalismo, representa
a Hunab Ku.
Hunab Ku, es una autoridad
espiritual sustancial, que se oculta detrás de todas las manifestaciones, se le
conoce como el gran abraxas, el gran mago de la creación.
Hunab Ku es materia y
es energía, pero que en realidad es una mente infinita, universal y viviente
que hace que todo, absolutamente todo sea sagrado.
El mentalismo Hunab Ku, nos
dice que todos somos UNO en la luz, la luz es conciencia que nace de la
transmutación en la Cruz, entre el padre (sol rojo) y el hijo (sol azul), y que
se manifiesta a través de la rejilla externa de la tierra sobre el plano
horizontal, es decir se manifiesta en el Macrocosmos hombre a través de la
dualidad del alma. El espíritu es consciencia de LUZ infinita, que está
presente en el aire y que esa consciencia lumínica se manifiesta en la unidad
del ser a través de la mente. A este mundo de Unidad del ser, también se le
conoce como mundo lumínico eléctrico ó nacimiento primero a la magia de la
serpiente (Quetzalcóatl).
Hunab ku, es incognoscible e indefinible, pero se sabe que es el que solo es en la UNIDAD.
Hunab Hu es el
principio mental del mundo lumínico eléctrico universal que se manifiesta en
consciencia lumínica (iluminación) a través del hijo. En otras palabras,
podemos decir que Ometeotl, es la presencia divina que proporciona el campo
eléctrico (principio de la polaridad) y que el sol de medio día, es el que
proporciona la parte lumínica. Al juntarse estas dos manifestaciones
espirituales forman la unidad de los gemelos distantes, dando origen a la luz y
a los siete rayos de la creación.
La psiquis ejerce un poder mental que es dado por
Ometeotl. Bajo el principio de la separación del alma dual, nuestro pensamiento
repercutirá en el plano físico. Nuestras emociones, palabras y actos (obras)
son el producto de los pensamientos conscientes o inconscientes. En el plano
horizontal (macrocosmos hombre), somos los artífices de nuestro mundo, ahora
mismo se puede estar creando nuestro futuro, el paraíso o el infierno. Esto
quiere decir que el mentalismo atrae, lo positivo a lo positivo y lo negativo a
lo negativo (la luz atrae a la luz, la oscuridad atrae a la oscuridad). Para
romper esta inercia, es necesario despertar a la realidad espiritual del ser.
Es decir, el Hijo (serpiente aire y tierra) debe estar en trinidad con el alma
(fuego) y (agua), de esta manera se despierta al mundo espiritual, y al primer
nacimiento a la magia de la serpiente.
Como la psiquis (mente) gira
alrededor de la rueda grande (horizontal), las formas de pensamiento nos llevan
a otro principio, que está relacionado con el karma. A este principio se le
conoce como causa y efecto o LEY DE LA CAUSALIDAD. Esta ley afirma que nada
ocurre casualmente y que toda causa tiene su efecto y todo efecto su causa. En
la causa y el efecto está implícita la ley de la polaridad, dependiendo de
nuestras acciones será nuestro dharma o karma, de tal manera que se puede estar
arriba o debajo de la rueda grande (Samsara) o se está en el cielo o se está en
el infierno o se está en el paraíso (laguna de agua) o se está en el purgatorio
(laguna de fuego).
El principio de causa y efecto nos conduce a otro principio, este es el principio de LA VIBRACION. Cuando se rompe la inercia a través de la causa se genera el movimiento (efecto) y el movimiento genera a su vez otro tipo de movimientos o vibraciones.
Dependiendo de la intensidad de la fuerza (causa) será el movimiento vibratorio. La ley de polaridad, también rige a este principio, al encontrarse directamente relacionado con los átomos. Cada átomo está formado por un polo positivo (protón) y negativo (electrones), y el movimiento vibratorio en la energía gira más rápidamente que en la materia.
Estas
manifestaciones dependen de la vibración de los átomos, de tal manera que lo
sutil siempre se encuentra conectado a lo denso a través del principio de
vibración de los átomos. Esta ley nos dice que todo está en continuo movimiento
desde la partícula mas sublime a las más grandes constelaciones. La ley de la
vibración nos ayuda a comprender que tanto el abstracto absoluto como el mundo
de las formas (físico) se encuentran en continuo movimiento, aun cuando no
podamos percibir los mundos sutiles todo está en continuo movimiento.
Del principio de la vibración se deriva otro principio conocido como, el principio DEL RITMO.
Este principio se
manifiesta en un punto de unión entre el plano vertical y el horizontal, está
relacionado con la rueda grande y con la rueda chica, de tal manera que los
movimientos van y vienen de acuerdo a la ley de la polaridad.
El Movimiento que
representa más eficazmente el RITMO es el movimiento del péndulo. Sobre la
vertical los ritmos son ascendentes y descendentes, todo lo que baja sube y lo
que sube baja.
Sobre la horizontal el ritmo va de acuerdo a la magnitud del
movimiento oscilatorio. En ambas ruedas, el movimiento del ritmo pasa por un
punto CENTRAL (Punto Cero), que es el centro de ambas ruedas. Con el ritmo se
da inicio y fin, al alfa y al omega de los movimientos cíclicos. Implícitamente
el ritmo, engloba los demás principios mencionados dando origen a un nuevo
ordenamiento cíclico, a este principio se le conoce como principio de LA
GENERACION.
Generación implica nacimiento o resurrección, nacimiento implica también muerte, ya que para nacer primero se necesita morir. Generación es alfa y es omega. Es un continuo morir para volver a nacer. Este principio también está regido por la ley de LA POLARIDAD.
La ley
de la generación nos dice que todo tiene que llegar a su punto central entre
ambas ruedas, esto implica un gran salto cuántico que hace posible la unión de
los opuestos complementarios en un solo punto de coincidencia, una sola monada
que es dos en el UNO, en donde la oscuridad y la luz se mezclan en perfecta
armonía. A este punto se le llama PUNTO CERO.
En este punto solo existe el principio Dual, el día y la noche, el yin y el yang en perfecto equilibrio. En la Generación, ya no hay separación de la dualidad porque ambos dos son solo UNO. La lucha constante entre la oscuridad y la luz se disipa, ya que en este punto se transmuta toda oscuridad en Luz. Las sombras desaparecen en la luz de un nuevo amanecer como lo haría el día y la noche, las sombras no existen en el punto cero de la CRUZ. El uno es la monada que contiene el principio dual de la vida, el masculino y el femenino. La generación parte del principio dual dentro del UNO, el Uno es el gran mago de la creación, en donde todos formamos parte de un TODO, por lo que TODOS somos UNO. El Uno lo es Todo dentro del principio dual, el UNO es dualidad. Todos llevamos el uno dentro de nuestra esencia divina, el Uno es el yo Soy…
El UNO es el Alfa y el Omega.
Kokul 'al
Entre el hombre involucionado y el Adepto, constituyendo el ALFA y el OMEGA de la evolución solar, es decir, la base y la cúspide del proceso, se extiende la infinita legión de almas que constituyen en su totalidad “la Gran Escalera de Jacob” de la Vida del Universo (Vicente Beltrán Anglada)
In lack ech/Somos Uno
Hala Ken/Yo soy el que YO SOY
Temas relacionados: La estrella de cinco puntas
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