"Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le envía amor" Lao-Tse. Que el amor sea tu única guía, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo amando...
Sospecho que hoy empiezo a Ser Canción, si seco un llanto. Y la canción con alma echó a volar y desde entonces los dos, vivieron más despacio, a pesar de su tiempo y de su espacio. Y un día como lluvia, ellos caerán y mojaran todo y su misterio crecerá verde sobre el mundo" Silvio Rodriguez.

lunes, 30 de julio de 2012

Siguiendo las huellas del paso de Dios en el alma


“Hay una Presencia que es innombrable y que el pensamiento no puede tocar.
No es algo que tienes; es lo que eres. Adyashanti”



P: La destrucción del ego provocada por el despertar, ¿es gradual o repentina? R: El primer instante de reconocimiento ya contiene en germen su realización, del mismo modo que la semilla ya contiene la flor, el árbol y el fruto. Todavía durante algún tiempo, el ego, golpeado por la visión aún parcial de esa inteligencia, retiene una apariencia de vida. En este estadio, el hábito mantiene todavía las viejas identificaciones, pero ya se ha abierto una brecha irreparable en la creencia de nuestra existencia separada.

Se podría decir que el corazón de uno ya no está ahí, en todos los sentidos de la palabra, repeticiones intermitentes de este reconocimiento, amplían mas todavía esta brecha hasta el momento en que el ego, que es un objeto percibido, se vuelve completamente objetivo antes de disolverse ante nuestros ojos, dejando lugar a la irrupción de lo inefable. Después de este despertar, nos encontramos libres de miedo y de deseo; libres de miedo, ya que, habiendo reintegrado nuestro ser inmortal, el espectro de la muerte nos abandona para siempre; y libres de deseo porque, conociendo la plenitud absoluta del ser, cesa espontáneamente la vieja atracción que los objetos ejercían sobre nosotros. Todavía pueden manifestarse durante algún tiempo los viejos hábitos físicos y mentales, que derivan de la anterior creencia en una existencia personal, pero de ahí en adelante es imposible toda identificación con un objeto percibido o pensado. Cuando estos hábitos son contemplados en la asombrosa neutralidad de la conciencia, mueren uno por uno, sin que su recurrencia ocasional desencadene una vuelta a la ilusión egoíca.


P: ¿Cuáles son los signos que nos permiten reconocer la inteligencia superior?

R: Los pensamientos, sentimientos y acciones, que brotan de la inteligencia superior hacen referencia a su fuente, el ser. Una vez acabados nos dejan en la orilla de lo absoluto, como la espuma que una ola deposita en la arena. El pensamiento que piensa la verdad procede de la verdad y nos devuelve a la verdad. Este pensamiento tiene muchos aspectos diferentes; aparentemente plantea preguntas diversas como "¿ que es la felicidad ?", "¿ que es Dios ?", "quien soy yo ?". Todas estas preguntas provienen de su fuente común, la dicha eterna, lo divino, nuestro ser. Cuando este pensamiento impregnado con el perfume de la verdad te invita, hazle sitio, dedícale tiempo, entrégate a él, déjate llevar por él. Este pensamiento es como la huella del paso de Dios en tu alma. Déjalo ir adonde quiera. Aquél en quien se ha despertado este pensamiento es muy afortunado. Ningún obstáculo podría impedirle acceder a la verdad.

Una vez que el deseo por lo último os ha asido, el universo entero coopera en la realización de este deseo.

P: ¿Estás tú en este estado de plenitud en este momento?

R: En este estado no hay nadie. Este no-estado es la ausencia de la persona.

P: ¿Entras y sales de ese estado?

R: No es un estado.

P: En este estado ¿Estás despierto?

R: Este no-estado está despierto a si mismo. Es conciencia, yo soy conciencia, tú eres conciencia.

P: En ese caso, ¿eres consciente de que todo está en su lugar?

R: Desde el punto de vista de la conciencia, todo es conciencia, por lo tanto todo está en su sitio.



NADA ES TRÁGICO. TODO ES LUZ,
TODO ES PRESENCIA.

Diálogos sobre el despertar por Francis Lucille




- Tengo miedo de que si me quitan mi corazón,
no podré quererte de la misma manera.

- Se quiere con la cabeza y con el alma, lo del corazón es un decir.

- ¿Entonces por qué me duele cuando no estoy contigo?

(Corazón Indomable)

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