~ 'Blanca escuchaba las risas de Carmela. Por fin, Carmela había salido a flote. Había superado su propio naufragio. Todo el mundo pensaba que a Carmela el agua le llegaba al cuello. Que Carmela tenía vocación de ahogada.
"Un barco demasiado pequeño para el mar". Ahora demostraba al mundo que no. Que la profundidad del mar depende de los pies. De los pasos que uno esté dispuesto a dar hacia adentro.
"Un barco demasiado pequeño para el mar". Ahora demostraba al mundo que no. Que la profundidad del mar depende de los pies. De los pasos que uno esté dispuesto a dar hacia adentro.
Hay gente a la que el mar le llegará siempre a la cintura. Sólo a la cintura. Y otros que se quedan en la playa toda la vida. Carmela no. Ella se había arriesgado a entrar hasta lo profundo.
A Carmela el agua le llegaba al cuello pero había aprendido a nadar'~.
No hay comentarios:
Publicar un comentario