"Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le envía amor" Lao-Tse. Que el amor sea tu única guía, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo amando...
Sospecho que hoy empiezo a Ser Canción, si seco un llanto. Y la canción con alma echó a volar y desde entonces los dos, vivieron más despacio, a pesar de su tiempo y de su espacio. Y un día como lluvia, ellos caerán y mojaran todo y su misterio crecerá verde sobre el mundo" Silvio Rodriguez.

viernes, 13 de abril de 2012

Elella: "únicamente el ángel del Amor Es"



Se tomaron de la mano y permanecieron inmóviles en el agua.

-Cuando yo muera. Tú me llevarás dentro, yo seré tú; viviré en ti. Te hundirán conmigo en la tumba. Tu alma seré yo; tu alma tendrá mi rostro y mi cuerpo. Es lo que tu Maestro no te ha revelado. Tu alma aún no tiene rostro. Llegará a tener el mío. Así será persona, será yo. Le daré mi eternidad. Tu alma podrá desposarse consigo misma. La boda se cumple en la Estrella de la Mañana. Mientras pasa la noche y se cumple el destino, hablemos de amor.

La flor del amor se va muriendo para siempre; las nuevas generaciones no la conocerán. Se le ha robado su misterio, su pudor, su timidez divina... Has bebido mi sangre y ya somos dos hermanos. Mi forma ya transita por tu sangre. Todo esto que en la tierra es una vez y nunca más... Si Dios lo quiere, te amaré aún más estando muerta...

-Pienso que ya ha amado así alguna vez -dijo él-, a una sacerdotisa, o a una mujer que dormía dentro de una montaña. ¿Serás tú misma? ¿Se repetirá todo eternamente? ¿Es esta la reencarnación? ¿Volveremos a encontrarnos, sin memoria, sin tiempo?

-Nunca he sido antes y no volveré a serlo. Una vez y nunca más. Y esto es ya definitivo, en el fondo, en el centro de las cosas... Cuando me haya ido, alguien que también va por tu sangre, te enseñará, sin palabras, lo que es la reencarnación y lo que puedes lograr de ella. ¿No has pensado que el hilván de las historias se encuentre en el narrador?

Únicamente el ángel del amor es. El dios del amor. Por él vivimos y morimos. Sólo en él seremos eternamente, prestándonos a la revelación de sus designios, que él desconoce, porque sólo a través nuestro se le harán visibles...

Ese dios es la Estrella de la Mañana, el Astro de El-Ella. Contemplémoslo...Amanecía. En una ventanita alta apareció el Lucero del Alba y dejó caer su luz honda, humedecida.

-Oremos -dijo ella-. Te enseñaré su oración, para que le repitas cuando yo no esté más. Dila con unción. Vendré en su luz...

* * *
"...Y cuando tu mueras, caerás en tu alma como dentro de mí... Despósate conmigo, allí dentro. Si tu fracasas, si tu no llegas, todo habrá sido en vano. Y el ángel del amor ya no conocerá su rostro. Estoy muy cansada. Ven mañana a visitarme. Tenemos que cumplir un último rito."








Elella

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