Mar profundo que callas y que dices sólo con contemplarte
en la infinita presencia de tu eterno vaivén
emulando nuestra efímera existencia dándole sentido
a un instante cualquiera que es Ahora y en éste ahora Muere,
poder Transformador Mareas de Vida Infinita y Eterna.
Tierra de Dioses, déjate limpiar por la Mar
y libera la semilla que contienes
por Misión y Destino
Volar es el Designio de Tu Raza.
Dónde de manera consciente individual y a la vez colectivamente
vamos a juntarnos en un sólo corazón.
El Mar sigue llevándose de lo profundo mis miedos más humanos,
No es un antes ni un después, sino un eterno aquí y ahora,
desde dónde vibrar al ritmo del creador.
Invitados a Presenciar el Milagro que es la Vida.
Entonces entramos en Sincronía,
nos convertimos en Arte,
enlazándonos con Ella.
Las enseñanzas del Nuevo Mundo
nacen de la Fe y la Conciencia adquirida por la experiencia de Vida.
Nos ha sido dado, el privilegio de Viajar hacia dentro,
Al Sueño Cósmico que como el Mar Trae de la Profundidad
la Marea Suficiente para llevar a la orilla de este Mundo la Vida.
Flotar...Flotar...Eternamente.
LA MAR ESTABA SERENA, SERENA ESTABA LA MAR
LIMPIAR, TRAER...LLEVAR...
TOMAR EL INSTANTE PRESENTE
NO TODO FUE NAUFRAGAR
Era necesario para entrar al Reino del Corazón,
Creer en algo más grande.
El Día Fuera del Tiempo.
El Día Fuera del Tiempo.
Camino del Corazón. La Senda de Baraka.
Nereidas (hijas de Nereo; del mar mediterráneo).
En la mitología griega, las Nereidas (en griego antiguo Νηρείδες Nêreídes o Νηρηίδες Nêrêídes, en singular Νηρείς Nêreís o Νηρηίς Nêrêís, de νέειν néein, ‘nadar’) eran las cincuenta hijas de Nereo y de Doris.
Se las consideraba las ninfas del mar, puesto que vivían en las profundidades del océano; no obstante emergían a la superficie para ayudar a marineros que surcaban los procelosos mares, siendo los argonautas los más famosos entre los que socorrieron mientras viajaban en búsqueda del vellocino de oro. Se aparecen a los hombres del mar montadas en delfines y otros animales marinos. Los griegos las adoraban en altares en las orillas de mares y acantilados, donde se les ofrendaba leche, aceite y miel.
Representaban todo aquello que hubiese de hermoso y amable en el mar.
Cantaban con voz melodiosa y bailaban alrededor de su padre. Se las representa coronadas por ramas de coral y portando el tridente de Poseidón, de cuyo séquito formaban parte.
Nereidas conocidas:
Tetis.
Galatea.
Anfírite.
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