"Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le envía amor" Lao-Tse. Que el amor sea tu única guía, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo amando...
Sospecho que hoy empiezo a Ser Canción, si seco un llanto. Y la canción con alma echó a volar y desde entonces los dos, vivieron más despacio, a pesar de su tiempo y de su espacio. Y un día como lluvia, ellos caerán y mojaran todo y su misterio crecerá verde sobre el mundo" Silvio Rodriguez.

miércoles, 3 de abril de 2013

Contempla en tu propio interior, las profundidades del Mar





La mano oculta que sujeta la mano exterior es el corazón. Dispones de diez sentidos (cinco exteriores y cinco interiores), siete órganos de acción, y lo que no puede ser indicado (la capacidad sutil de intuir y testificar).


Los sentidos y los órganos de la acción obedecen al corazón.
El corazón posee el sello del rey al que obedecen los sentidos. 

El sello que da el poder al corazón, es la luz. Si la luz te libra del engaño de este mundo, nadie le arrebatará al corazón el sello. Entonces los dos mundos serán tuyos, como lo son tus sentidos. Si te arrebatan ese sello de luz, habrás perdido tu reino y tu fortuna; y tu corazón, a oscuras, te llevará a la perdición. 


¡Comprende para que tu corazón no te extravíe! Si niegas el engaño que sufres, si no lo reconoces, 
¿cómo salvarás tu alma de la balanza y el espejo?


La balanza y el espejo están frente a ti, en el maestro exterior, y están en ti, en el maestro interior. 


(...) El sabio es como un reflejo de Dios que no se avergüenza de decir la Verdad. Cuando la Verdad golpea el corazón, la vergüenza desaparece. El sabio es como un espejo salido de la funda y como una balanza. Ni el espejo, ni la balanza pueden mentir. El sabio es sabio para ser espejo y balanza donde quien quiera pueda verse y quien quiera pueda pesarse. Si la luz ha convertido tu corazón en un Sinaí, devuelve el espejo a su funda. Las gentes no soportarán verse. 

Pero, ¿podrás contener el Sol de la Verdad oculto bajo el brazo? La Verdad no se puede ocultar, hace explotar aquello que quiere ocultarla. Ni el loco ni el cuerdo resisten su presencia, dijo Zayd. 

Sin embargo, dijo el Profeta: basta con que te tapes el ojo con un dedo, para que el mundo se quede a oscuras para ti. Como un dedo puesto en un ojo, es bastante para que dejes a la noche sin luna.


Contempla en tu propio interior 
las profundidades del mar. 


Calla tu boca y contempla en tu propio interior las profundidades del mar, del que sólo eres una suave ondulación. Sus profundidades son tuyas; y tuyos serán los cuatro ríos del paraíso. 

No porque tú seas alguien que posee algo, 
sino porque Él es.


Cantos-de-eternidad-La-sabiduria-de-Rumi-en-el-Mathnawi





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