La Emperatriz, representa la relación entre lo espiritual y lo material,
una relación que conecta al espíritu con sus raíces terrenales: la naturaleza.
Es el arquetipo de la Madre Tierra. Todas las diosas terrestres se juntan en este arcano para encarnar a la Gran Madre. Su corona de estrellas nos hace recordar su anterior estado de Sacerdotisa, cuando ocultaba los grandes misterios. Ahora ella está fecunda; su vientre redondo nos muestra que ha germinado lo que era sólo potencialidad. En el arcano anterior tod...o era insinuación, ahora es obviedad. Gea, Deméter, Cores, Pachamama, son nombres que ha tenido esta fuerza femenina en la mitología y es posible encontrarla en todas las culturas. Pareciera provenir de las llamadas culturas matrísticas, en las que el ser humano vivía sin guerras, en una comunidad equitativa y no competitiva. Ella, aunque Emperatriz, está relajadamente sentada en su trono; no lo defiende, sino que lo asume como algo natural. La Emperatriz sería resultante de la Sacerdotisa unida al Mago. Ya no es la pura energía femenina, separada de la masculina; se han unido, ella ha sido fecundada y es la síntesis de ambas. Toda la naturaleza parece acompañarla; gobierna de acuerdo con las leyes naturales sin alterar los ciclos de la vida. Práctica y capaz de resolver los problemas de cada día, es la carta asociada también a la alimentación, a la nutrición. La gran gestatriz del mundo hace florecer toda semilla. Cualquier proyecto que esté augurado por esta carta tiene asegurado su nacimiento. Reina de los cielos, coronada de estrellas, da origen a la vida y, por lo tanto, está relacionada también con la muerte. De la tierra hemos sido creados y ella misma, como una nodriza, nos acoge de vuelta cuando nuestro cuerpo muere.
En las tres primeras figuras, el Loco, el Mago, la Sacerdotisa, las energías son inmateriales, lo irracional. En este arcano nace la carne y nos preparamos para vivir aquí en la Tierra.
Nos promete salud, abundancia y plenitud, virtudes necesarias para la vida en este plano. El jardín de la Emperatriz tiene todo lo necesario para una sana alimentación: vida al aire libre, aguas que fluyen de la cordillera..., pura naturaleza a nuestro servicio.
En la mitología de todos los países y tiempos, esta Emperatriz se encuentra asociada a la Tierra, Deméter, Gea, la Venus de Wilendorf. Todas estas Madres Tierras han sido las patronas del crecimiento y la fertilidad. Es la madre Naturaleza, que fue la madre de Dionisio. En Roma la encontramos bajo el nombre de Tellus, Ceros o Cibeles. En Europa del norte aparece bajo el nombre de Frigg, Freyja. Este mito siempre aparece con una búsqueda. Ella siempre busca a un ser amado. Deméter busca a su hija; Frigg a Baldur; Ishtar a su amante Tammuz, lo que nos indica que ella, aunque es la Diosa de la vida y la abundancia, se nos muestra muy humana con un rasgo de Madre dolorosa, como en el caso de María y Jesús o Hoshevet y Moisés. Ellas han traído al libertador, pero el dolor humano las acompaña. La vida también tiene momentos dolorosos, como los partos.
Sus alas nos muestran que ella está sentada en la Tierra sobre su trono, pero tocando con un pie la Luna, y a sus espaldas, dos alas angélicas que atestiguan que es Emperatriz de la Tierra, pero que su reinado también incluye el cielo. La tierra misma es también un instrumento de sanación y de arte, como el barro y la greda que nos indican que esta Madre tiene el poder de devolvernos la salud y despertar el amor por lo bello y lo bueno que hay en nosotros. Palabras clave Fecundidad, plenitud, matrístico, generación, crecimiento, protección; abundancia.
Es una mujer. Tiene un escudo con un águila en algunos tarots en el regazo y otros a los pies. Tiene una corona. Tiene un centro con una cruz en la punta, visto al revés parece el símbolo de venus. Está sentada en una silla, que puede tener la apariencia de alas su manto llega hasta el suelo y en ocasiones tiene flores y hasta triángulos. A veces apartece en un bosque y un manantial. O con una luna a sus pies. Simboliza la vida familiar, la familia, la madre, la fertilidad.
El tres era el primer número “real” en la doctrina pitagórica por ser el primero que es capaz de manifestarse físicamente con la formación geométrica del triángulo. El tres representa así un número sagrado en casi todas las religiones del mundo como la trinidad cristiana, la Trimurti hindú o la Triple Diosa Wiccana , entre otras.
El Tres es, así, el nacimiento en el mundo material del choque de las dos fuerzas complementarias; el activo-pasivo o ying yang.
Cuando este arcano está en su lectura, debe invocar a la Gran Madre en cualquiera de sus formas, ya sea conectándola con su propia imagen de Madre, sintiendo gran ternura en su corazón, como a la vez con un pensamiento claro y verdadero. Dejate salir de ti mismo hacia su "protectora de la vida", y así poder acoger su pregunta desde la tibieza y la paz.
Las personas regidas por este arcano son madres por excelencia abnegadas, generosas, y saben acerca de la vida y la muerte. Este arcano a veces va acompañado del Colgado, y en tal caso aumenta la tendencia al servicio por los demás; cuando es acompañado por el arcano el Mundo, entonces las personas son muy afortunadas y siempre la vida es un gran regalo para ellas. Más que dar, en este caso, son propensas a recibir, y en abundancia.
Meditación: Siéntese tranquilo o recuéstese en el suelo. Puede poner, como música de fondo, el Claro de luna de Debussy. Mientras escucha la música, siéntase amado, querido y acogido por esta nodriza cósmica. Acúnese y suelte todos los miedos. Lentamente relájese y piense claramente en lo que quiere que fecunde en su vida, y repita tres veces: "Yo... (diga su nombre) planto la semilla de mis planes en la tierra para que con el calor y el cuidado de la Madre Cósmica mis proyectos fructifiquen abundantemente"
Vive Baraka
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